El pasado 31 de octubre, con motivo del cumpleaños de la hija del rey de España, la carrera de San Jerónimo en Madrid, la vistieron de colores para dar la bienvenida a la que posiblemente sea la futura reina de España. ¡Qué emoción!
Leonor, que así se llama la que ha cumplido 18 años, requisito imprescindible para poder convertirse en reina y jefa del Estado de España, dijo en un discurso escrito por sus asesores, que “se comprometía con los principios democráticos y que asumía plenamente los valores constitucionales”
Con la mano encima de un libro que se denomina “La Constitución” manifestó literalmente: “Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y sus leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey”
Yo, aunque por mi edad y conocimientos que me ha dado esta vida no soy muy monárquico, sin embargo, me sorprendí cuando escuché: “respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas…”.
¡Cómo! – me pregunté – ¿…los derechos de las comunidades autónomas?…
¿A qué se refería el escrito que le obligaron a leer? ¿A que esos derechos de comunidades autónomas que se encuentran reflejados en los distintos Estatutos de cada una de ellas van a ser aceptados por ella, si llega a reinar, incluso cuando en los mismos sigan estableciéndose el separatismo, el ultraje a la lengua y a la bandera española?
¿O tal vez se refería, a que piensa respetar la defensa de la violencia en las Instituciones de comunidades que odian y desprecian la unidad de España y a la propia Constitución recién jurada por ella, que, como buena Borbón, tal vez sólo le preocupe que nadie la ponga en un barco como a su tatarabuelo Alfonso XIII?
Seguramente que a ambas cosas.
Claro que, si me pongo a pensar que a dicha ceremonia no asistieron ni Juan Carlos ni Doña Sofía, a propuesta de vaya usted a saber, como una clara y vergonzosa humillación a los abuelos de la princesa y padres de un rey que, con sus decretos reales, impuestos por los que odian a nuestro país, está consintiendo el destrozo de nuestra Patria, entonces, apaga y vámonos.
Pero si ahondo un poco más y observo que todos los políticos asistentes a dicho acto han violado, vilipendiado o se han aprovechado de nuestra Constitución en algún momento para beneficio personal o partidista, a la sazón, el juramento hubiera sido igual hacerlo sobre la Biblia, Constitución o papel mojado.
En España, ya se sabe que te acuestas franquista y te levantas monárquico o republicano…y viceversa.
Y la realeza, no va a ser menos.
Al menos así ha quedado demostrado en la historia de este país.
Juro bandera,beso la bandera de España eso es lo que importa.
Nos hemos dado cuenta,de que el ritual masónico de la exhumación del Generalísimo,dirigido entre otros por la Lola Delgado,en el fondo pretendían,extirpar el alma de Franco o algo parecido para que ocuparse un cuerpo de alguien vivo,a que es sorprendente!.
Creemos que ni aún así,pudieron llevar a cabo su macabro plan,pues el espíritu de Franco les dio morcilla!,sólo queda la duda,quien quería que el ama de Franco le poseyera?,Pedro Sánchez?,Pablo Iglesias?,quizás así y de este modo,vencerían los rojos?.