No es nuevo lo de los hombrecillos queriendo hacerse famosos o queriendo alcanzar un efĆmero protagonismo, denigrando la figura de hombres que ya el tiempo, situó con letras de oro en la historia. Sucedió ayer nuevamente; Un seƱor al que hasta este momento yo no conocĆa, del que no he leĆdo libro alguno y que es el director de la academia espaƱola de la lengua, la RAE -desconozco sus mĆ©ritos, aunque leĆda la noticia, los intuyo- que dio una conferencia āmagistralā en la Universidad MenĆ©ndez Pelayo -hoy a cualquier cosa se le denomina universidad- que cerró la jornada conmemorativa del 40 Aniversario en su dependencia de Sevilla.
Este seƱor -reconoce saber que Miguel de Cervantes, al contrario que otros grandes de la literatura como Lope de Vega o Quevedo, no estuvo rodeado de discĆpulos y patrocinadores que pudieran contar su vida- a los hechos mĆ”s que conocidos de su vida y en primera persona, como fue su participación en la batalla de Lepanto, donde quedo manco, su cautiverio en Argel, su paso por la CĆ”rcel Real de Sevilla y su trabajo de recaudador de impuestos, da a conocer otros muchos de āfamiliares cercanosā que no del propio Cervantes, de conducta mĆ”s que āalejadas de rectitudā a partir de los cuales, este seƱor, ha elaborado una biografĆa intentando hacer protagonista a nuestro Miguel de Cervantes de los mismos y a mayor gloria del propio conferenciante.Ā Ā
Antes que a este seƱor, ya leĆ otra conferencia, no recuerdo de quien, que afirmaba que la grandeza de Cervantes, al igual que la de otros muchos escritores, pasa por haber sido protagonistas -muchas de las veces en primera persona o en otros casos, testigo cercano- de las situaciones que cuentan en sus obras āCervantes vivió infinidad de situaciones de todo tipo- es la razón por la que podĆan describir estas situaciones con tanto sentimiento, amor – curiosamente, nunca odio, ni resentimiento, ni venganza- en definitiva, humanidad, tambiĆ©n en literatura, llamado ālirismoā.
Cansados estamos de gente que nunca han levantado sus posaderas de un cómodo sillón de despacho y que en muchos casos lo traen de cuna, vengan a airear impĆŗdicas actuaciones, sin documentar, de gente a las que ellos, nunca podrĆan parecerse. Patrocinados en muchos casos por este sistema oficialista que hoy, solo busca y premia lo mediocre, aunque aquĆ en EspaƱa viene de lejos, y redunda sobre la histórica leyenda negra que padecemos, tanto desde otros paĆses como desde personajillos desde dentro.