El gran reseteo a la chapuza

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El autor de esta obra, que prometía ser la gran panacea para la banca internacional sionista y proyectos como el de Kissinger en 1974 para la reducción de la población mundial, su mayor preocupación ante el incierto futuro que nos espera, no puede imaginar lo complicado de su tarea, a pesar de la facilidad con la que se tramaban ante estos turbios asuntos. El padre de Klaus Schwab, Eugene Wihelm Swchwab, fue administrador delegado de Escher Weiss Ravensburg, una compañía que se dedicaba a la fabricación de armas para el tercer Reich. Esta empresa fue declarada como modelo económico del Nacional Socialismo. La mano de obra empleada era esclava. Klauss Schwab se reunió con su junta general y fue indispensable para la creación de armas letales para Sudáfrica, allá por los años más duro del apartheid. En 1971 creó el Foro Económico Mundial o Foro de Davos, encargado de elaborar proyectos para la humanidad, formar hombres de negocios y crear comunicadores para otra guerra con otras armas. Familiares de Bill Gates eran partidarios de la eugenesia, por otra parte…

No deja de ser llamativo que fuera el autor de la obra El Gran Reseteo, covid 19. Se sabe que no existió el virus, se sabe que todo fue un montaje perfecto, que las cifras de fallecidos no eran tales, que muchos murieron en los hospitales por protocolos ordenados por la OMS de carácter general, que la población sufrió un encierro presidiario que la inundó de terror y miedo, hasta el punto de que muchos fallecieron por eso, así como que, resultado de las vacunas covidianas, están muriendo muchas personas en una operación militar que parece un genocidio más que una campaña humanitaria.

Guerra y más guerra, no importa si es con noticias, con miedo, con muertes provocadas en forma de asesinatos en masa, ciudades de 20 minutos, hambruna y un largo etcétera. Cualquier cosa sirve para ello, sobre todo cuando el tiempo corre y los resultados no son tan buenos como los esperados. 

Declarada anulada la pandemia del covid por la OMS, han estado alertándonos de nuevas más destructivas aún, buscando nuevas armas biológicas porque las empleadas hasta el momento no han matado a las personas esperadas. Se denuncia que, actualmente, en el complejo de laboratorios de alta seguridad de Porton Down en Wiltshire, Reino Unido, 200 científicos trabajan para encontrar las vacunas contra la enfermedad X, en la que se encuentran virus de animales. Del mismo modo que las inyecciones ARN mensajero fueron elaboradas años antes y que un equipo de abogados de Florida estudia declararlas armas biológicas, en este momento desean fabricar otras más letales si cabe. Otro dato no menos interesante: según Nandita Hakser, la CIA dirigió un experimento secreto con mosquitos en la India, sobre la fiebre amarilla, para propagar enfermedades raras y peligrosas en los años 70; los fondos fueron enviados por los EEUU y estuvieron gestionados por la OMS y el Servicio de Salud de este país. Objetivo: control genético de los insectos y emplearlos durante la guerra fría contra la Unión Soviética.

Bill Gates ha contratado con la compañía británica Oxitec, especialista en genética, para crear otras especies de mosquitos tigre y aedes aegypti que transmiten el dengue, el zika, la malaria, la fiebre amarilla, el virus maruyo o la chikunguña. En estos experimentos, los machos son alterados con el gen OX5034, de naturaleza letal. Las hembras, que reciben este nuevo material genética cuando son fertilizadas, se vuelven más agresivas y lesivas. Oxitec, para más inri, ha liberado mil millones de mosquitos en todo el mundo para reducir el porcentaje de estas enfermedades, según los datos que dan y que no son creíbles, pero el resultado es que los índices de éstas continúan. Una lectura de los hechos antes descritos no sólo no nos hace dudar de las buenas intenciones, sino de que se trata de crear una nueva pandemia, pero esta vez de insectos que traigan enfermedades a gran parte de la población. 

Según el diario ABC del 1 de agosto, el virus de la fiebre del Nilo, del Aedes Aegypti, el mismo que ha sido objeto de experimentación por Oxitec, ya ha traído la gripe que tiene este nombre en las provincias de Sevilla y Cádiz. Por otra parte, Juan García, del CSIC, el cual alertó en Ginebra del peligro de la gripe aviar en el foro de la OMS, señala en el diario AS que España será un nicho de mosquitos y alerta de virus que se transmitirán por el aire, en la edición del 5 de agosto, con las mismas enfermedades. ¿Casualidad?

Ante el fallo del covid, desean ver cómo crear otras pandemias, pero hasta la hecha parece no funcionarles adecuadamente, aparte de que ya se les ve el plumero desde lejos a estos mafiosos que hacen experimentos para ver qué arma biológica es más letal, sofisticada, inevitable, silenciosa y secreta para que nadie se percate de sus intenciones criminales. Han declarado la guerra a la humanidad y están tan desesperados que son capaces de liberar millones de insectos para ver si ocurre algo o no. Por el momento, nada de nada, salvo que comiencen a soltar cifras donde se mezclen y confundan aquéllos que mueren por las vacunas covidianas (hay efectos que son muy similares a las mencionadas enfermedades). De ser así, estarían rentabilizando la anterior campaña de guerra que, junto a los nuevos fallecidos (si los hubiese), ya tendrían motivos más que suficientes para hacer otra campaña y así comenzar con la nueva plandemia, aún más falsa que la anterior y más terrorífica si cabe para las masas aborregadas o ignorantes, mientras esperan a que en mayo del año que viene se apruebe el tan deseado y anhelado nuevo tratado de la OMS que eliminará el poder de todas las constituciones del mundo ante sus deseos de muerte y poder mundial, pasando por encima de cualquier derecho humano básico.

Como buenos hijos de Satanás, están obsesionados por la muerte, por la nuestra y no por las suyas, y buscarán todos los remedios que haya para conseguir sus sucios objetivos. No hay más desesperación que en una mente dominada por la frustración incomprendida, el rechazo social y la desobediencia, tratando de matarnos como si fuésemos cucarachas en la cocina mientras nos escondemos debajo de sus muebles. 

A pesar de sus torpes intentos, sus acciones son muy peligrosas y están fuera de toda dimensión que se pudiese sacar de una película de ciencia ficción. No podemos minusvalorar a mentes tan diabólicas como las de Klaus Schwab, Bill Gates, George Soros o Henry Kissinger, el cual tiene 100 años ya para nuestra desgracia. El foro de Davos financia todos estos proyectos viendo la forma de instaurar de una vez por toda su repulsiva agendita criminal, aunque sea quitándonos del medio por la picadura de un mosquito.

¿Si estamos en manos de psicópatas desde el poder más inmediato y éstos son elegidos por auténticos maestros en el ejercicio de mal, qué esperamos para reaccionar en vez de guardar silencio y tragarnos todos sus sucios encantamientos, que parecen sacados de un ceremonial satánico? ¿Pandemia? ¡¡Ellos son la pandemia, la de la muerte y la de la destrucción por aburrimiento y odio!!

Aquel que guarda silencio es peor que los que ordenan la gran masacre.