La libertad de pensamiento es uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos, dentro del marco de la convivencia y el mutuo respeto, así como la expresión de dichas creencias, aunque no tengan relación alguna con la versión oficial. Éstos, establecidos en tratados internacionales, parecen que incomodan a las élites y especialmente a los organismos como la ONU, la OMS, la UNESCO, la UNICEF o la misma Unión Europea, encargados de imponernos con calzador la maravillosa agenda 2030, de la que tanto se ha hablado.
La estrategia empleada para ello es la ventana de Overton, consistente en normalizar lo absurdo paso a paso, haciendo creer que de ser insostenible ideológicamente pasa a ser debatible por supuestos expertos y falsos científicos y, finalmente, de tanto repetirlo, se convierten en parte del acervo socio cultural de la masa, es decir, en costumbre y de ahí queda como algo normalizado. Son muchos los especialistas empleados para ello, desde médicos, pasando por políticos de toda la vida y finalizando por los periodistas, que son utilizados día y noche para tal propósito, porque el día no tiene más de 24 horas.
Los más de 145 millones dados por el gobierno en publicidad institucional para este año van precisamente a los medios que se encargan de ello, ensuciando de paso una profesión muy digna. Ya el Real Decreto 463/2020 lo incluía en su artículo 19 (“Los medios de comunicación social de titularidad pública y privada quedan obligados a la inserción de mensajes, anuncios y comunicaciones que las autoridades competentes delegadas, así como las administraciones autonómicas y locales, consideren necesario”) y, aprovechando esta oportunidad, siguen en la misma línea inconstitucional y nula de pleno de derecho Parece ser que el gobierno presenta ato grado de distopía al confundir a sus informadores con los cuerpos de seguridad del estado y el ejército.
Los periodistas tienen un código deontológico que juran cumplir, al igual que los psicólogos. Han de cumplir con ciertos valores éticos como informar a la población de manera objetiva, sin exagerar ni modificar ni omitir hechos, han de investigar lo que publican con fuentes que los demás puedan cotejar, han de desarrollar su profesión por el bien de la sociedad y n de ningún partido (en cuyo caso estarían con un conflicto de intereses) y han de ser críticos con el gobierno y los políticos de turno, haciendo de agentes de fiscalizadores que, conociendo la existencia de algún delito, los denuncien por prensa y por juzgados, si es necesario porque, en el caso de que nada hiciesen, serían considerados cómplices de las atrocidades legales que otros cometen. Por lo tanto, el cometido que tienen es bien serio y exige un elevadísimo sentido de la responsabilidad. ¿Lo tienen? No.
No hay más que escuchar los telediarios de TVE, los informativos de las cadenas privadas, leerse lo país, lo mundo, abc…z, lo vanguardia o lo público para percatarse de que repiten el mismo mensaje como loros y los mismos estúpidos prejuicios ideológicos. Finalmente, cuando ya te das cuenta, acudes a dichos medios para conocer lo que dice el enemigo, porque son parte de ellos.
Incumplen entonces su código deontológico y, no sólo eso, encubren delitos de lesa humanidad y de genocidio, como cuando recomendaban la vacuna de la secta covidiana, llegando incluso a sugerir medias satanizadas contra quienes no deseaban inyectarse el veneno, expanden ideología de odio en la población contra los que se percatan del engaño de las élites mundiales en materia LGTBIQ+, políticas migratorias que intentan definir todo intento de crítica para hacerlo pasar por racismo y xenofobia, como el caso de Susana Griso de Antena tres cuando nos decía que el sirio que mataba con un cuchillo niños en un parque era excusa para que la gente se pusiera de acuerdo con Marine le Pen o de tantos otros que nos meten por las orejas las obscenas escenas del vomitivo mes del orgullo. Todo el dinero dado por el gobierno, que es de…sirve para ello.
¨Pero ha ocurrido algo, algo que no controlan y los ponen muy nerviosos. La prensa no oficial, que no cuenta con tantas ayuditas oficiales, se dedica a contar la versión B, ésa que tanto les incomoda, fuera de control. Han crecido como champiñones desde el año 2020 cuando comenzaron a hablar de la plandemia y ahora expanden su mensaje crítico a todos los nauseabundos asuntos de la agenda 2030. Finalmente, la sociedad despierta y está más informada, hasta el punto de los youtubers como infoblogger y otros tienen más credibilidad que un periodista bien pagado. Si tenemos en cuenta que muchos de ellos ni han pasado por la universidad para esos menesteres, el asunto se pone más interesante; ahora resulta que para ser un periodista honesto no hace falta dejarse las pestañas frente a un libro para hacer un examen, no, sólo sentido común, capacidad de comunicación y listo: dices las verdades tal como son, de manera clara y directa y, como las mentiras las ves venir y con una vez que las tengas delante de las narices basta, las evidencias se imponen. Así de fácil: nada de subvenciones del gobierno, nada de favores de políticos narcisistas y déspotas, nada de aparecer en el telediario de la uno ni ninguna de esas milongas. Basta con un canal de youtube o de Twitter para hacerles bien la puñeta y quitarles el sueño más de una noche.
¿No ha sido fácil? Y claro, todos sus objetivos de convencernos de lo maravilloso que es el mundo que nos pintan los partidos de la llamada izquierda o derecha, que son lo mismo, se van al tacho de la basura. Pero no, hay que hacer algo, urgentemente. En el punto 29 del programa de Sumar, siempre obediente a lo que dicen los mafiosos organismos internacionales, se hacen eco de la necesidad de imponer la censura en las redes sociales, eliminando a Twitter (qué miedo) y viendo la forma de reformar la reglas de una profesión que ya está más prostituida que el que paga todas las noches en un puticlub, Ahora quieren crear un consejo administrativo y audiovisual que se encargue de supervisar todo lo que se publique en España y castigar a los periodistas desobedientes con medidas disciplinarias tales como retirarlos de los colegios como hacen con los médicos que hablan mal de la OMS (Organización Mundial de los Sicarios) o aplicarles sanciones más duras, incluso el artículo 510 del código penal, el artículo del odio hacia todo lo que no quieran oír ellos. Una medida que no sólo convertiría a España en una república bolivariana como Venezuela, sino intentaría resolver un problema que hace mucho tiempo se les fue de las manos porque la censura, en estos casos, no sirve para otra cosa que exacerbar los ánimos rebeldes y hacer que salgan más disidentes en manadas. Si ellos nos declaran la guerra, daremos armas a otros para derrotarlos en su inmundicia antimoral.
Este consejo audiovisual, formado por representantes de políticos del parlamento, sería como una especie de gobierno en la sombra, al margen del poder judicial porque sería ese mismo poder sancionador y punitivo, arrobándose toda la potestad y autorización que da un personaje como Yolanda Díaz, con tan baja preparación que no sea vivir del cuento y de sus fantasías de izquierdas sacadas de los mundos de Yupi, en lo que todo es fácil de resolver y el poder da esa sensación de boato y magnanimidad que les hace crecer que ni pisan el suelo o son seres camino del Olimpo de los dioses. Todo ello genera un delirio de grandeza tan peligroso y osado que creen que controlarlo todo es fácil. Sus jefes, los que la pusieron en el cargo de ministra de trabajo por enchufe del innombrable Pablo Iglesias, en consonancia con las élites internacionales del Black Rock, FMI, Foro de Davos y la misma ONU le han dejado el recado de cumplir con la tarea del nuevo orden mundial, la estupidización e infantilización de la sociedad para dejar nuestras mentes a la altura de retrasados mentales fanatizados, que luchan por defender a su verdugo a muerte si hace falta y defienden una versión de la realidad sacada de una matrix, en la que nos dibujan un mundo en el que todo el mundo es feliz y quien no lo sea es porque otros que son los malos malísimos de la película nos joden la fiesta y nos apagan las luces y el festejo, como si estuviesen drogados.
El arma para ello es el poder que da el estar en altas posiciones donde prima la estupidez y el absurdo más absoluto y esquizofrénico; para ello, obviamente, para ser fiel servidora de las sectas satánicas, porque no son otra cosa, no hay que estar muy bien de la cabeza, es necesario soltar las mismas sandeces al estilo de Irene Montero, porque aquí da igual el nombre y lo que importa es la máscara que las convierte en superwomen, con muchos poderes para ponernos a todos en orden porque les sale de sus ovarios. No es lo mismo el autoritarismo de Pedro Sánchez que el de Yolanda, mucho más tóxico y fingido si cabe que el de su jefazo, lleno de arrogancia, despotismo, chulería, hipocresía, sangre fría, crueldad y cinismo. Es la perfecta alumna de la agenda 2030 y sus satánicos objetivos, es la sombra de la funcionaria de los organismos internacionales en España, es la protectora del novus ordus mundi y de las viejas dictaduras que tanto anhelan los que están hartos de seres humanos de carne y hueso y preferirían sustituirnos por cybors obedientes.
¨Pero dos más dos son cuatro, señores, las evidencias no cuadran con sus discursos facinerosos y cuando pillas una pieza incorrecta las ves todas, siendo cuestión de fijarse y no demasiado. Todo lo que vaya en contra del orden natural, todo lo que rompa lo lógico y coherente, todo lo que vaya en contra de la libertad humana, todo lo que se intente imponer por el miedo (ya pocas personas creen en el covid o en su vacuna), todo lo que se desee introducir a fuerza de hipnosis, tiene sus días contados. La gente despierta, la sociedad se percata de sus mentiras y espero y deseo que ninguno de sus planes tenga éxito. Un despierto ya no puede volver a ser un dormido, un hecho que se les olvida. Así que, Yolandita, lamento decirte que te quedarás en tu cuento de Alicia siguiendo las losas amarillas no sé si en un centro psiquiátrico si sigues con esos delirios comunistas y tan de izquierdas para tu orgullo personal. El 23J te pondremos en tu lugar, el que mereces por la historia, que nunca se equivoca por mucho que la manipuléis de manera torpe y estúpida.
Un texto que, todo el mundo, debería tener oportunidad de leer.
Nos dice el amigo Angel Nuñez en este lucido articulo “Es la perfecta alumna de la agenda 2030 y sus satánicos objetivos, es la sombra de la funcionaria de los organismos internacionales en España, es la protectora del novus ordus mundi ”
Pues si, lo de las Baldosas Amarillas,,,,umm, esta relacionado con la Programacion MK Ultra, a traves de actuaciones traumaticas sobre una persona , unidas a otras basadas en Tecnologia ,,,provocas en ella que su alma desconecte y asi vas creando un Alter o varios, una personalidad multiple “diseñada” con unas especiales caracteristicas.
Muchos lideres politicos son Alters, tipos sin alma, sin remordimientos, ni conciencia,,,,cuyo unico objetivo es cumplir las instrucciones de su Handler,
Tema tabu, como tantos en estos tiempos donde la Programacion MK Ultra ya no es solo individual sino tambien colectiva,
Estamos en una guerra entre Seres Humanos y demonios, y la gran mayoría no se ha enterado (o no se quiere enterar).
Hispanos, Resistencia.
¡MUERTE AL NUEVO ORDEN MUNDIAL!
La realidad es que en España tenemos una Monarquía Parlamentaria,suponemos que algo tendrá que ver.Y aunque nos disgute la existencia de partidos políticos,pues ahí están.Si tanto se ha quejado la gente del una pésima y casi ilegal legislatura de izquierdas,pues habrá que cambiar,será peor el remedio que la enfermedad?,esperemos que no.
Sólo que a estas alturas,que queda realmente de política?,o de Constitución española,o de la Soberanía de España?,acaso unos partidos conservadores van a mejorar las cosas?,partidos que dependen de las decisiones de Bruselas…mmm…de las decisiones de Soros?,de las decisiones de los Rosthchild y Rockefeller?.
Estamos inmersos en una guerra invisible,los Globalistas atacan por todos los frentes!:estelas químicas,ingeniería social o control mental,redes 5G,armas biológicas en forma de inyecciones genicas,manipulación artificial del clima…tráfico de niños inmigración desordenada y catastrófica,despoblación…
Lo que nos interesa saber,es si los políticos comienzan de una vez por todas a tomar conciencia y a darse cuenta de esta situación,hasta cuándo van a seguir ocultando la verdad,mirando para otro lado,como si no fuese con estos y sus familias también?.
Nueva legislatura…nueva enfermedad X?,otra vez confinamientos y vacunas?,para que tanto debate?,si el problema no son las diferencias ideológicas (que también),si lo que estamos viviendo es un antes y un después en la historia de la humanidad!:la gente está falleciendo en un verdadero holocausto,las economías no ofrecen garantías,la corrupción es desorbitada…hay vida alienígena!,o nos levantamos y decimos Basta!,o terminaremos todos muertos.