Operación 2030: destrucción del estado

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No nos engañemos ni nos hagamos más los nostálgicos de viejos tiempos como aquel 1978 en el que se instauró el reparto del absolutismo político entre todos los partidos de turno, los cuales adoptaron el acuerdo secreto: no salirse del guion y de las órdenes supremas del nuevo orden mundial y sus planes futuros dentro de la Unión Europea y sus organismos, la ONU, la OTAN, la UNESCO, la UNICEF y cualesquiera otro como el Foro Económico Mundial, el FMI y un largo etcétera que nos haría vomitar, dado que todas estas mal llamadas organizaciones no son más que ejecutoras de las satánicas intenciones del sionismo internacional y sus jefes, ya conocidos por todos (en caso contrario, por favor, investiguen….)

El punto número 16 de la agendita asesina nos habla de la paz y el 17 del acuerdo de todos los involucrados en este plan del innombrable para cada uno de los seres humanos. Lógicamente es un plan perfecto para un nuevo gobierno mundial, como el que los Rotshchild perseguían ya desde 1815 cuando en el Congreso de Viena, los Rothschild sometieron a toda Europa y a las finanzas de todas sus naciones, incluyendo a Francia e Inglaterra con estrategias de engaño (venta de oro y compra consiguiente bajo trampa, incluso con ocasión de la batalla de Waterloo). Hay que recordar que fue el zar Alejandro I el que no quiso participar y éstos ordenaron matar a toda familia real rusa 100 años cuando los sionistas comunistas impusieron su genocida régimen en 1917. O cuando el Tratado de Versalles en 1919, cuando se impuso la Sociedad de Naciones un año después y se sembró el odio para la planificada segunda guerra mundial, para hacer real el plan del sionismo criminal desde 1945. 

Hay que aclarar que la política internacional no ha cambiado desde hace 250 años. Hoy en día, como siempre, los estados tienen tres poderes separados: el ejecutivo, el legislativo y el judicial, todas bonitas ideas como la agenda 2030 que hacen creer en la democracia; estas tres potestades se han convertido en pilares de los países para derrotar al antiguo régimen, mas, como ya no existe porque ellos los son ahora, estos tres elementos básicos no tienen sentido porque el sionismo y los movimientos masónicos, que son lo mismo, han hecho por fin su sueño realidad, razón por la cual desean que éstos desaparezcan y, como no podía ser de otro, lo hagan de forma lenta e imperceptible para los ciudadanos del mundo, haciéndoles creer que su libertad sigue ahí, cuando los líderes de las corporaciones económicas de la International Exchange Commission, creada en 1933 (entre las cuales está el Reino de España), van retirándolas poco, eliminando garantías constitucionales, haciendo que las cartas magnas y las leyes tengan que ser cambiadas poco a poco (en eso ha consistido el gobierno del PSOE junto con Podemos y los independistas), eliminando la independencia judicial y haciendo que el poder ejecutivo sea el que ordene y mande, incluso por encima de su Majestad Felipe VI, un títere más como todos ellos….

¿Pero qué ocurre si eso no se puede hacer por las buenas, es decir, si hay resistencias a la agendita asesina y millones de personas comienzan a rebelarse o no quedan completamente convencidos de las promesas de los demonios disfrazados de ángeles caídos? Yo les doy la respuesta: hay que provocar la situación para hacerlo, aunque se deje a España hecha trizas o incendiada, da exactamente igual, Klaus Schwab y George Soros, así como Bill Gates, testaferros directos de los criminales Rothschild, tienen prisa para el año 2030 porque, si no lo hacen ahora ya no podrán. La gente está despertando, cumpliéndose el terror predicho por los Protocolos de los Sabios cuando decían que un pueblo despierto les arrancaría el pellejo a tiras por sus maldades, de las cuales son completamente conscientes.  

Es por ello que nuestro país es un plato muy apetitoso: puerta de África, puerta de Sudamérica, con quien comparte su idioma, el segundo más hablado en todo el planeta, hay que colonizarlo no ya económicamente (cuando lo tienen completamente arruinado con la deuda pública), si no culturalmente. Aún resuena en la mente de los Rothschild cuando logramos echar a los franceses de nuestro suelo desde aquel año 1808 y para que eso ocurra han de estupidizar y fanatizar la mente de los españoles para que entre nosotros nos matemos, eliminando toda conciencia como nación soberana, cosa que ya no somos. Un pueblo sometido por el miedo, por la miseria, por el control obsesivo y maniaco del estado fraudulento es lo más parecido al comunismo, el objetivo de Pedro Sánchez y sus compañeros de mafia, justo lo que se pretende para destrozar las estructuras públicas como el parlamento, los soberanos tribunales de justicia, la constitución de 1978, todas las leyes que nos dan derecho y a ellos les fastidian sus fechorías malvadas, las elecciones y sus resultados electorales en los que los pucherazos y fraudes ya son lo normal y la convivencia normal entre españoles. Para ello han de crisparla hasta límites no soportables para crear el caos y entrar entonces todos ellos como santos como un elefante en un seiscientos, destrozándolo por su supuesto porque lo detestan.

Para ello han de incrementar falsos sentimientos nacionalistas, exactamente 17, y especialmente los del País Vasco, donde EH Bidu tiene cada vez más influencia, o en Cataluña, donde tanto ERC como Junts per Cat desean un referéndum vinculante para sus independencias (aunque saben que son inviables dentro la UE). Es precisamente el punto débil y es ahí donde desean precipitar los acontecimientos para crear el clima perfecto para que en España mande un dictador y punto, como en los sistemas fascistas de los años 30 en Alemania, Italia o Rusia. Porque eso es el nuevo orden mundial y no otra cosa. Aunque ahora será mucho peor porque estos sátrapas ignorantes, criminales y psicópatas (han de serlo para tal fin, porque si no no sirven), estarán sometidos a una religión satánica; no es política, señores, no es sed de riqueza, porque ya la poseen, es sed de almas, de las nuestras dentro del odio que los alimenta.

El pasado 23J votaron los españoles (o eso creían en la maravillosa fiesta de la democracia), pero no fue así. Con sus votos perpetuaron la agenda 2030 en España y dieron más fuerza a aquéllos que traicionan a la patria cada vez que han hablado en los medios oficiales, pagados por los de arriba para que suelten sus soflamas, mentiras, malentendidos y mensajes de odio y miedo hacia peligros inexistentes. Los resultados parecen salidos del infierno, Indra los ha creado como el monstruo de las siete cabezas de la antigua Grecia (cortas una y vuelve a salir) y no es casualidad que todo dependa de Puigdemont, un fugitivo de la justicia de España porque se le acusa de delitos muy graves. Tampoco es casualidad la sucia campaña hecha hacia Vox, el único partido que se ha atrevido a mencionar de manera peyorativa a la agendita asesina (aunque debería de haber mencionado la pandemia o los muertos por el arma de vacuna asesina, cosa que no ha hecho…), ni tampoco que los resultados den la oportunidad de que Sánchez, comprado y buen aprendiz de las sucias artes de los Rothschild, los Rockefeller o los Morgan, así como del Instituto Tavistock (que cuya existencia ha de conocer seguro), haya seguido lecciones de tan poderosos y viles demonios encarnados, que son los peores.

Resumiendo, el fin es destrozar al estado español y todas sus estructuras, instaurando el caos absoluto como ha pasado en Francia con el sucio Macron, dividir y fragmentar, balcanizando a España, si fuera necesario en los próximos años y volver a convertirlo en espejo de lo que desean, como la guerra de 1936. Una vez logrado pondrán un cabeza ejecutante en cada país, pero sin cuestionamientos, bajo el mando de órdenes mundiales y haciendo realidad aquella frase que dice que “todo está atado y bien atado…”

Y éste el punto 16 de la agenda 2030, todo bajo el control de la inteligencia artificial, todos los seres humanos recordando viejos tiempos en los que había conflictos innecesarios. Eso sí, quien piense por sí mismo, hay que matarlo.

Si no reaccionamos, si no nos levantamos contra esta hora de impresentables y salvajes que pueden llegar a ser despreciables, podría ser demasiado tarde, cuando los españoles estén hipnotizados no ya por la televisión malintencionada y mentirosa, sino por una mente inconsciente y perversa, la del innombrable.