Los nuevos señoritos expoliando al pueblo

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El Diario de Sevilla, “propiedad” del Grupo Joly, este domingo publicaba una entrevista al nuevo Presidente de la Diputación de Sevilla, el señor Javier Fernández, que acumula cargos, al ser también, alcalde de La Rinconada, ya saben que en este “gremio” nadie se fía de nadie y se evita dar ventajas –acumulando cargos que dan poder dentro del partido-  a posibles competidores.

En la entrevista, este señor,  marca las líneas maestras de su futura actuación, nada fuera de lo que se entiende, como absoluta corrección política; igual que la que pudiera haber dado cualquier otro político profesional del actual régimen. Me he limitado a leer, los cuatro párrafos en letra grande, uno de ellos, es el motivo de este escrito, no porque me sorprenda, pero si por el hartazgo que me producen estos señores.

Dice literalmente “queremos crear el lobby Sevilla,  para convencer de que esta provincia es un buen lugar donde invertir”. Es la forma diplomática de decir “buscamos multinacionales de allende nuestras fronteras, para que se lleven nuestras riquezas, a cambio de salarios de hambre para el pueblo. Para ello, ofreceremos las necesarias subvenciones, además de todo tipo de facilidades. Pero sean agradecidos con los facilitadores”. No crean que esto es nuevo, viene sucediendo en Sevilla desde hasta donde conoce la historia.

Andalucía, tierra bendecida con la gracia de Dios, ha sido siempre una tierra de grandes latifundios, una tierra en la que la figura del “señorito andaluz” ha sido determinante para que, a pesar de tener las mejores condiciones para generar riqueza y hasta donde conoce la historia,  haya sido y sigue siendo, junto a Extremadura, que sufre una situación muy parecida, las más pobres, si prefieren menos ricas, de España. 

Estos señoritos con tal de no perder su estatus, y desde la más baja indigencia moral, siempre han tenido como prioridad que el pueblo no progrese, mantenerlo lo más ignorante posible. Esta situación siguió de igual manera durante el franquismo. Con el inicio del actual régimen, parecía que algo iba a cambiar, fue solo un espejismo en sus inicios. Con el tiempo, los clásicos señoritos se han transformado en profesionales de la política que hoy gestionan toda la actividad económica y social de Andalucía. Los señoritos de hoy en Sevilla, están en las diversas administraciones públicas.

Los señoritos de hoy, tienen su negocio, en quejarse de las escasas subvenciones que el Estado Central nos da,  y de, como expresa el señor aludido, buscar multinacionales para que hagan lo que siempre han hecho, expoliar esta tierra, a cambio de sus comisiones.

Andalucía, en cuanto a materias primas e industria primaria, es de las regiones más rica, no de España, de Europa, somos la “despensa de Europa” disfrutamos también, salvo en alguna temporada y sobre todo en la depresión del Guadalquivir, de la mejor climatología. Tenemos ochocientos kilómetros de costa en los que nuestras playas son la envidia del mundo. 

En Sevilla además, tenemos recursos naturales para que el pueblo viva muy desahogadamente.  Tenemos una situación estratégica privilegiada en cuanto a la movilidad en la zona sur de España y de Europa. Por último tenemos en el turismo quizás la industria más potente y gracias a lo que esta ciudad ha sido, a pesar de los señoritos, a través de la historia. 

Pero gracias a nuestra clase política tenemos una agricultura y una ganadería camino de la extinción para que nuestros campos se conviertan en cubiertos de artilugios de la industria de las energías renovables, que de momento  para lo único que han servido ha sido para multiplicarnos varias veces el precio que tenemos que pagar por la electricidad. Han arruinado nuestra flota pesquera que antes era uno de los pilares de nuestra economía. 

En Andalucía entra el dinero a espuertas pero de la misma manera que entra, lo derrochan nuestros dirigentes. He afirmado ya en infinidad ocasiones que la industria que más dinero público, de nuestros impuestos, factura en Andalucía es “la Industria del Humo”, una industria que solamente genera gasto público, que no da beneficios de ningún tipo, salvo para beneficiar a los señoritos o a sus amigos. A continuación, es el “Coste Político” a lo que más recursos se destinan.

¡Otro lobby más para “traer inversiones”! En cristiano, otro órgano para colocar a nuevos señoritos para que vivan sin doblarla de la sangre del Pueblo. Sevilla no necesita más inversiones, lo que sí necesita es gestionar  racionalmente los propios recursos. Hoy que tanto se habla del exceso de población, la reducción de la misma  es el objetivo del nuevo orden, no se entienden como sin embargo quieran seguir trayendo nuevas inversiones a Sevilla .Ya tenemos en Sevilla industrias de sobra para que el pueblo viva sobradamente y desahogadamente, El problema de Sevilla, no es la falta de recursos, es la sobra de señoritos sin la más mínima capacidad para crear un sociedad más justa con los muchos recursos que ya disponemos.

No tenemos necesidad de que vengan desde todo el mundo a llevarse la sangre y el trabajo del pueblo, dejen ya de darle tantas facilidades a la multinacionales que llegan de allende nuestra fronteras y dejen trabajar a los nativos que quieren crear riqueza aquí en Sevilla, a los que solo les ponéis trabas.