Los físicos nos dicen que toda la materia es energía y toda la energía es movimiento ondulatorio, es onda. Es como decir que los diferentes materiales son la misma energía vibrando en distintas frecuencias. Es como decir que si el plomo se pudiera hacer vibrar en la frecuencia del oro, se convertiría en oro, sin más; se conseguiría lo que, desde antiguo, se viene llamando “la piedra filosofal”. ¿No es extraño que en una época en que las radiofrecuencias se utilizan para casi todo se hable tan poco de esto?
Pero, si todo lo que podemos ver, escuchar, tocar, son distintas vibraciones ¿Qué es la calma? La calma es, por definición, ausencia de movimiento, por tanto es ausencia de onda, por tanto es ausencia de materia y de energía. La calma no es “algo” material, es pues espiritual.
La física puede intentar estudiar, destripar, toda forma de materia, toda forma de energía, pero no puede estudiar, ni por tanto sentar cátedra, en este asunto de la calma. La calma es indetectable para sus aparatos. ¡No podrían captarla nunca pues solo surge (la calma) al desconectarlos! La calma está pues más allá de las posibilidades de la física, es metafísica. La metafísica es la ciencia que se ocupa de lo que no puede ocuparse la física. En cuestiones metafísicas la palabra de un doctor no vale más que la de un mendigo.
No hay que ser un muy listo para darse cuenta de que, el gran problema de la humanidad, es la falta de calma, que ya se diagnostica como si fuera una enfermedad “de toda la vida” pero ¿Cuándo tuvieron que ocuparse los sabios antiguos el problema del estrés? El estrés es falta de calma y sabemos que está asociado a dolencias que pueden llegar a ser fatales. La mayoría de las personas adultas necesitan tomar drogas para poder “sobrellevarlo”, necesitan algo que los calme, pero ese algo no carece de efectos adversos que pueden llegar a ser fatales. ¿Por qué el número de los “empastillados” va en aumento? ¿Puede que tenga que ver con que, el número de los que practican religión, va en descenso? Hasta hace poco, el negocio de la calma lo lideraban los sacerdotes. Hoy lo lideran los médicos.
Médicos y sacerdotes compiten en calmar, en proporcionar paz a sus fieles pero ¿Se trata realmente de una competición? ¿Y si representaran el pasado y el futuro del mismo negocio? ¿Podría ser que los dueños del negocio lo estén “modernizando” y se trate, tan solo, de un cambio de imagen, de sustituir las batas negras por batas blancas? En cualquier caso, el hecho de que unos y otros vendan calma nos da noticia de la importancia del asunto. La calma, la paz, es lo más importante, lo más necesario, lo más urgente pero ¿Es concebible una sociedad pacífica formada por seres estresados? ¿Es la sociedad la que da forma a los individuos o son los individuos los que forman sociedades? Así pues, es el individuo pacífico, pacificado, el que puede formar una sociedad pacífica (El individuo calmado, tranquilo, desestresado). ¿Eres tú uno de ellos?
Desgraciadamente, desde pequeños se nos enseña a perder la calma. “Trabaja bien” era el lema en las sociedades de artesanos. En la era industrial el lema es “Trabaja rápido, produce más”. La revolución industrial convirtió a las máquinas en nuestras compañeras de trabajo. Con ellas se consiguió producir más pero no mejor. Antes, en las sociedades de artesanos, se empleaban herramientas, que son lo más opuesto a las máquinas. La herramienta trabaja al ritmo que marca el artesano pero ¿Trabaja la máquina al ritmo que marca el operario o es el operario el que debe acompasar su ritmo al de la máquina? ¿Puede que la esclavización del humano por la máquina no sea un tema de futuro sino del pasado?
El estrés es una enfermedad que se generalizó con el maquinismo. Tiene que ver con la impotencia, con la frustración que siente el humano al verse forzado, acelerado, dominado por la máquina; tiene que ver con la pérdida de la calma, del alma (Recordemos que estamos tratando un asunto espiritual, no material). Practicar la verdadera religión es ser consciente de que “lo bueno” (Tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente) es todo aquello que nos aporta calma y “lo malo” es todo aquello que nos la quita. Calmarse, pacificarse, para poder ofrecer paz al mundo pues ¿Quién puede dar lo que no tiene?
Desgraciadamente, desde pequeños se nos sugestiona, para que demos más importancia a la materia que al espíritu, para que consideremos más importante la física que la metafísica. Es por eso que esperamos que los científicos materialistas resuelvan todos los problemas, incluidos los anímicos; es por eso que esperamos “milagros de la ciencia”. Pero ¿Cómo podrían ayudar esos doctores? ¿Acaso no sufren estrés? Ellos se limitan a estudiar distintos materiales, que es lo único que pueden detectar sus aparatos. ¡Para saber lo que es la calma, tendrían que apagarlos!
La calma puede ser una onda coincidente con la tuya, o no coincidente pero armónica.
Yo a veces me ‘calmo’ escuchando paradójicamente ciertas piezas de rock duro, u otras músicas mucho más ‘calmadas’, según como me pille. Incluso descubrí una canción pop acústica de Mike Oldfield que me resetea totalmente a los valores de fábrica.
En el cole me dijeron (¿sería cierto?) que no podía existir la temperatura cero absoluto, que significaría la no materia. Supongo que con las ondas pasa lo mismo. No puede existir la no onda, tal vez. Aunque apagues los aparatos sigue habiendo ondas en frecuencias inconcebibles para el mindundi humano que somos.
Y fíjate que ayer por la noche me dio por estar buscando ¿información? sobre las ondas de frecuencia extremadamente baja, que ya había leído sobre ello pero quería ver si encontraba algo nuevo. Algo está pasando con los animales del mar, y la frecuencia Schumann esa está dando valores inéditos.
Desde hace dos meses o así noto una calma tensa, muy tensa, hipertensa.
Pero me callo ya, pues en verdad el tema ondas me queda bastante grande.
Meditando se puede experimentar el no-pensamiento y comprender que los pensamientos también son ondas que vienen y van (Si las dejas ir). Esas ondas-pensamientos solo se pueden percibir desde la calma.
Espectacular… Bravo…
https://mejorconsalud.as.com/sabias-que-puedes-caminar-sobre-el-agua/
Para no tener estrés, una buena solución es irse al campo, la vida es mucho más sencilla que en las grandes ciudades y transcurre más pausada. Para tener más tiempo para uno mismo, podría construir una granja totalmente automatizada; así se quita uno mucho trabajo y estrés. 🌟 Luego, podría uno pintar o dibujar, ir de pesca, a pasear, … O desempeñar trabajos más ligeros, como compra de semillas, granos de alimentos para ganado, pago de impuestos, etc.