Cuando menos lo esperamos salta la liebre. Nunca estaremos, el ser humano, con las condiciones y reflexiones que tenemos las personas. La mente humana trabaja a destajo, a veces, con una frialdad descomunal, a veces imprecisa, con una monstruosa agilidad en el pensamiento, dejando atrás, las virtudes buenas que tenemos con nuestra inteligencia, colmadas de capacidades y llenas de procesos imaginativos, llenos de una inteligencia descomunal. Sin embargo, hay veces, demasiadas veces que, la dedicamos- la mente- para asuntos que, rayan en la frivolidad, la ordinariez y la grosería que también en la grosería, llena de mierda. La mente humana es el estercolero del mundo.           

La mente humana es el estercolero del mundo. No hay nada mas leer, lo que acabo de ver en un despacho de la agencia EFE, para pensar e imaginar, la canallada revelación escandalosa, inmoral e indecente de una exjugadora sueca del fútbol femenino en el Mundial del 2011. No sé lo que le entraron en sus mentes a estas jugadoras, de ese deporte, llamado fútbol, cuando entró un directivo del club diciendo: “los peces gordos de la FIFA, quieren que les mostremos nuestros genitales” Fue desagradable y humillante. Esta jugadora siguió diciendo“Cuando me enteré de la sorprendente exigencia, eché humo. En medio de un Mundial, los peces gordos de la FIFA quieren que mostremos nuestros genitales. Nos informaron de que los próximos días no nos afeitáramos ‘allí abajo’ Nadie lo entiende, pero hacemos lo que nos piden y nos preguntamos qué está pasando”, escribe Fischer. El entonces médico de la selección femenina sueca, Mats Börjesson, confirmó lo ocurrido, aunque asegura que se hizo antes del Mundial y que no hubo mala intención.

La mente humana se ha vuelto loca de remate. No teníamos bastante con al compra y venta de jugadores, los cuales como si fuesen objetos de venta al más portor o licitador vendiendo a jugadores y lo más ruin y ávaro, aunque   no lo acabo de comprender y asimilar. Aunque conociendo a esta clase de trabajo podrían tener un contrato de tiempo y salir libre no obligando a los clubes como vendedores, como si fuesen esclavos, considerados como servicios al mejor postor, lo único que les falta es, el lugar en donde se transfieren a otros amos del fútbol, que cuando ya no son “buenos” para estos equipos los venden como si fuesen mercancías   en mercados populares.

Hemos llegado a un extremo de la indecencia y para desahogo y solaz diversión de unos cantamañanas que todo cuanto les rodean se creen dueños para hacer de su mente humana el estercolero del mundo. 

La esclavitud no se ha ido y la gran mentira del fútbol aún se está escribiendo a pasos agigantados en estos momentos, la sumisión socarrada y desfigurada de esta gran mentira, donde a estos hombres y ahora a las hembras, como marionetas las llevan de un lado o al otro. Cuando los directivos quieren, poco a poco son los dueños de los llamados clubes de fútbol, empiezan esa sumisión como si fuesen marionetas.

Los jugadores de este deporte del fútbol, cuando les da la gana a sus clubes, los venden, los traspasan o los cambian unos por otros, es más, le buscan equipo, eso sí, mejor dicho, buscan a un acaparador que hace de tratante para vender y hacer con este nuevo esclavo jugador lo que le viene en gana. Bien es verdad que todo esto lo saben estos futbolistas, esto no es ajeno al jugador, lo saben y lo admiten, pero esto no impide la verdad de este tipo de transacciones y mercados que hacen estos “nuevos colonos” · como aquellos del siglo VII, fue cuando comenzó en serio la venta y tráfico de esclavos.” Nos educan para ser productores y consumidores, no para ser hombres libres (José Luis Sampedro) Se entiende, ¿verdad?  Pues eso.