La hoja de ruta de la ONU y de todos los organismos internacionales se llama agenda 2030, con sus 17 pilares, todos muy bien disfrazados para llevarnos directamente al infierno donde la religión del satanismo sustituirá al cristianismo que conocemos. Se encuentra también en las normas y directivas de la Unión Europea, así como es la regla para los gobiernos pseudo nacionales. No olvidemos que los países son corporaciones económicas que aparecen en la International Exchange Commission (ver mi artículo titulado Esclavos) y que sus dirigentes no son presidentes, sino gestores puestos a dedo por el Foro de Davos, la CFR o el Club Bilderberg de turno. Las encuestas electorales y fraudes correspondientes se encargan de que salga la opción correcta…

Tal transformación, de una sociedad supuestamente democrática a otra de corte teocrático, donde el líder es el macho alfa de dicha sociedad, o lideresa o hembra alfa, exige un estudio muy metódico en el que se aplicarán las distintas teorías de las masas y de su manipulación, partiendo de las ideas de Gustave Le Bon y otros como Edward Bernays, sobrino de Freud y genio de la manipulación a través del inconsciente, y Kurt Lewinm durante la segunda guerra mundial en su exilio en los EEUU durante su cargo en el Instituto Tavistock. 

Dado que las sociedades occidentales, dominadas por la clase media, obviamente no desean vivir en un mundo donde la propiedad no existe, hay 150 géneros y otras locuras propias de un manicomio, al romper con su estilo de vida y sus valores morales, es necesario el uso de estrategias muy concretas. La aplicación de estas líneas políticas, muy en la línea de las de Stalin y semejantes, exige la creación del problema y de la correspondiente solución que, claro, es la privación de derechos y la entrega de la libertad de cada individuo al Estado para que éste la gestione por el bien común, dado que el futuro del sistema social está en grave peligro. Fue lo ocurrido con la plandemia, un plan perfecto porque se generó un caos innecesario, de paso se privó a la sociedad de sus armas para defenderse contra las administraciones públicas, la cual cayó en total indefensión aprendida. Finalmente, como muchos ya sabrán, muchos tragaron con la nueva normalidad y un cambio de contexto que declaran ser de extrema urgente para salvar el planeta, según ellos nos cuenta…

La estrategia ha de ser lenta, pues quien sea manipulado no ha de saber que lo está siendo y, en el momento en que sospeche lo más mínimo, el plan se vuelve contra aquellos que lo ponen en marcha. Los españoles de ahora no son mucho de salir a las calles ni protestar de manera muy airosa; prefieren en su mayoría evitarse problemas y tragar mentiras, como durante la plandemia covidiana o de buscar al partido político en el que confíen y les pueda solucionar la papeleta. Muchos ciudadanos lo hacen por comodidad y otros por el llamado mal menor, porque, en el fondo, ninguno de ellos les gusta…

Más, en estos años recientes ha ocurrido algo muy llamativo. La corporación Reino de España s.a., que cambió de monarca en 2014 un lunes tras el fin semana donde se reunió el Club Bilderberg de aquel año (¡Qué coincidencia!), ha sido tan bien estimada por las élites que fue empleada como campo de experimentación para ver hasta qué punto un pueblo europeo podría absorber tan genial agenda y qué mejor partido que Podemos, un partido que se declara de extrema izquierda (nada casual) y que tenía muy claro que debía meternos el plan de las élites por los cinco sentidos. Su programa es un copia y pega de cada uno de los puntos de tan espurio objetivo, especialmente la infancia, para asegurarse una sociedad en la que los adultos aplaudan la nueva dictadura, mientras se entretienen con cambios de sexos, cirugías, prácticas placenteras protegidas por el Estado y sus leyes penales, completamente convencidos de las bondades del nuevo orden mundial de la franc masonería satánica.  Para ello hay que adoctrinar a los niños, aún sin el permiso de los padres en masturbación y películas porno, así como besos entre ellos, siendo del mismo sexo o disfrazándose con ropa del sexo opuesto, todo ello pasándose por el forro los derechos de los padres, hasta el punto de que pueden ser denunciados si se oponen a lo que dice el Estado corruptor de menores o retirándoles la patria potestad, bajo la excusa de que no responden a la sociedad igualitaria y no discriminadora. De esta forma han aprobado aberraciones tales como la ley trans, la ley del sí sólo es sí o la ley de protección del menor y del adolescente. Además, dado que hay que reducir la población, se aprobó la nueva ley del aborto. Todas estas normas tienen objetivos muy concretos: hacer cumplir la agenda 2030.

Sin embargo, parece que a Podemos se le fue la mano. Impuso multas, sanciones de cárcel, amenazas, acusaba por redes sociales a quienes se les ponía por delante y tildaba de fachas a quienes los criticaban. Obviamente, esto no podía ser considerado una manipulación inteligente, de acuerdo con la obra Propaganda del sobrino de Freud, sino todo un mayúsculo escándalo y, muchos ciudadanos se dieron cuenta no sólo de las incongruencias de Irene Montero y su equipo, sino de que Pedro Sánchez la protegió, incluso cuando todos los partidos querían devorarla con motivo de los excarcelados violadores por nuestra queridísima España. Tardaron cinco meses en ponerse de acuerdo por enmendar la ley, una norma que además permitía la pederastia desde los 16 años.

Los españoles, que no son estúpidos, esperaron y esperaron pacientemente, hasta que en el 28M dieron el golpe de gracias a Podemos, retirándolo de todas instituciones y parlamentos, salvo del ministerio de igualdad, al que le quedan dos telediarios. Gracias a Irene Montero y sus secuaces muchos descubrieron los verdaderos objetivos de la mayoría de la clase política, y especialmente de este partido que, con tan poco decoro, hizo elogio de su ignorancia supina, su no saber estar a la altura de las circunstancias y su autoritarismo desatado y no ausente de frustración. Además, su ausencia total de autocrítica y seguir hablando a los españoles de a pie de más derechos, como si fuésemos subnormales profundos, es la gota que colma el vaso para echarlos también del parlamento en menos de dos meses.

Igual le espera a Yolanda Díaz, la cual aún no ha salido a torear y que le preparan una cogida histórica porque ya saben que son el mismo perro, pero con lazo rosa en vez de morado. El PSOE y Pedro Sánchez, atrincherado en el chiste aventurero tras la inspiradora visita de Hilary Clinton en el palacio de la Moncloa, para darle muy sabios consejos, seguirán el mismo camino y, quién sabe, si tendrá que hacer primarias ante el desastre que se les avecina, aprovechando el cargo en Europa que le den, en la OTAN, por ejemplo, como premio a su obediencia y excelente trabajo…

Por lo tanto, la labor de Irene Montero es de agradecer porque ha abierto los ojos a muchísimos compatriotas que creían vivir en un país moderno, europeo e inspiración en el resto del mundo y que ya saben quiénes los gobiernan (que no son los que ven en los medios mermeleros). Gracias Irene, gracias, porque salvaste a España de una buena…

Hasta tal punto es así que ni la misma ONU está feliz con su gran gestión, criticando la ley del Sí es sí y el descuido con los menores de edad… Si no fuera esto realidad, sonaría a comedia tragicómica.

Mientras tanto, esperan los siguientes para el plan. Y me refiero al PP y a Vox. María Guardiola, presidente del PP en Extremadura, es partidaria de la agenda LGTBI, el aborto y la agenda 2030. Si dijera que es de Podemos no sería una sorpresa, pero sus siglas la delatan. No olvidemos que la estructura ideológica de los partidos en España es más propia de la de una secta y que una se protege de otra porque defienden sus propios intereses o, sí lo hacen, lo que pretenden es no incomodar y molestar a su jefes, como cuando Ayuso en Madrid permitió la ley trans de dicha comunidad y hasta la fecha no la ha dejado fuera de la ley, a pesar de las peticiones de Vox o Feijóo se lamentó de aquel recurso que se presentó ante el Tribunal Constitucional contra la ley del aborto que el gobierno presentó contra la ley de plazos del año 2010.  Es obvio que todo lo que huela antivacunas, modificación de la ley del aborto, de normas LGTBI o de cualquiera de sus maravillosos 17 objetivos, les produce tal urticaria que sólo ver a Vox exigiéndoles negociar les origina una pesadilla peor de las que tenía Sánchez antes de gobernar con Podemos desde aquel histórico acuerdo en 2019.

Dado que tenemos que sacar algo positivo de todo este cuento, gracias a nuestra Irene, la gente ya sabe de qué va la cosa: agenda, agenda, agenda y más agenda 2030 hasta en las sábanas a la hora de dormir y que el PP quiere lo mismo. Así que ya sabemos a quién debemos votar, perdón, a quién no debemos, porque, por otra parte, Vox aún no ha dicho nada sobre los muertos por los engendros asesinos de las vacunas covidianas.

 

4 Comentarios

  1. El SISTEMA trabajando ya en “La Gran Coalición”.
    Todo es teatro, pura farsa, pan y circo. El ecualizador electoral de Indra pondrá las cosas al servicio de la élite oscura.
    ¡NO VOTES y sé libre!
    Hispanos, Resistencia.

  2. Podría la Irene hacer una película llamada,”Irene y sus rodilleras mágicas”

  3. Son crimenes de lesa humanidad pero esta loca, ni el loco de la Moncloa podría hacer nada si los señores de la toga cumplieran con su deber esa es la realidad.

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