Hegel es esencial para entender el mundo actual. El hombre moderno ha perdido la necesidad de conocer el secreto de filósofos como éste, que parte del uno absoluto donde el concepto se pierde por completo y ya no es necesario tener las cosas claras. Llegados a este punto, el ser humano llegaría a su propio nirvana. Pero, para llegar a tal grado de perfección, en el que la verdad aparece por si misma, hay que establecer la guerra de los opuestos porque todas las definiciones son bipolares, con dos extremos contrarios. Sólo el contacto entre ellos puede dar lugar al conocimiento.

En este sentido, dado que ambos aspectos son naturales, no existe ni el bien ni el mal, perteneciendo ambos a la misma estructura conceptual y, de paso, aportan su fuerza a la conducta de quien busca la perfección. La moral, la culpa, la conciencia o el remordimiento ante una mala acción no tienen cabida porque forman parte del proceso natural de aprendizaje satánico y cualquier acto mental de control se interpreta como una acción de represión, en la línea que establece el psicoanálisis con los impulsos.

Esta teoría es esencial para entender el satanismo porque es uno de los principios que defiende, haciendo oficial la conveniencia de dejarse llevar por los instintos, tal como indicó Nietzsche en Ecce homo, para lograr la plena satisfacción y el conocimiento de la sociedad, de uno mismo y del propio cuerpo, conceptos muy asociados a los que se emplean para defender el feminismo o el movimiento LGTBI. El caos es por lo tanto tan necesario como el mismo proceso evolutivo y quedarse estancado en un extremo no es crecimiento, sino todo lo contrario. La agenda 2030, inspirada en estos principios, tiene este ingrediente filosófico en sus fundamentos más profundos, así como es propio de la raíz ideológica de las logias secretas, como la masonería o los illuminatii al creer que sin conflicto no hay cambio y sin cambio no se crece. Es necesario sacar a la población de su moral y de sus prejuicios éticos que la anquilosan de manera innecesaria para instaurar nuevas teorías sobre la especie humana, hasta llevarla al extremo gracias a la inteligencia artificial. El satanismo persigue que la unión de los opuestos, lo vivo y lo muerto, lo bueno y lo malo, lo que da vida y lo que destruye, lo que ama y lo que odia se junten en un solo ser, de modo que superemos lo que ellos llaman primitivismo, que no excluye la consideración de que, como animales que somos, hemos de dar alas a ese aspecto visceral.

Por lo tanto, es urgente el cambio social y para ello es necesario crear la crisis, la tensión, el conflicto, la división, la ruptura de las corrientes ideológicas que llaman conservadoras para hacernos creer que no es necesario ninguna. De hecho, otro de sus importantes postulados es que las acciones no han de partir de ideas que se consideran correctas o enmarcadas en marcos morales, sino permitiendo que, siguiendo a Hegel, la razón conduzca a que los opuestos actúen y destruyan el aspecto que impide evolucionar desde su peculiar sentido de vista.

Pongamos unos ejemplos para entender mejor esta paradoja. Si toda evolución requiere caos y destrucción del modelo social, no se trata sólo de echar abajo los viejos paradigmas sexuales, basados en la genética, o de desmontar el viejo sistema político o financiero mundial, el fin es mucho más siniestro. Se trata de vivir en un mundo donde no existen las reglas, donde el relativismo moral toma fuerza hasta el extremo de que da igual si una acción es buena o mala, sino que lo importante es que provoca un efecto, un revulsivo, una reacción o una normalización creciente de lo aborrecible empleando estrategias como la ventana de Oberton; se trata de crear un orden en el que existe un solo conocimiento, aquél que es natural de por sí y que nadie cuestiona. Los intentos de control por parte del gobierno español de nuestra vida personal, sanitaria, los delitos de odio y otras bestialidades como el control de las sustancias tóxicas de nuestro cuerpo no responden a regularnos en sí, sino a establecer reglas para destruir nuestras creencias de intimidad y vivir comulgando con el poder absoluto. El valor de lo sagrado de esta idea tan quimérica es tal que desde siempre el satanismo ha intentado ver la forma de eliminar todo aspecto que niegue lo que ellos consideran que es la verdadera naturaleza del ser humano y su conflicto destructivo. Una sociedad perfecta, por ende, es aquélla en la que no existe el enfrentamiento sino pax aeterna, donde las viejas guerras dejan de tener sentido.

Para ello hay que acostumbrarse a la muerte, a la destrucción, a la privación de derechos y ver todo ello como algo normal e incluso necesario, para así creerlo. Incidentes como los ocurridos en Francia, en el que un refugiado sirio con cuchillo en mano, quería matar a niños, no son incongruentes con lo anterior, de hecho el sacrificio de infantes forman parte de las misas negras, siguiendo la tradición del dios Baal, que recibía bebés primogénitos; estas acciones, consideradas como sacrificios, no se critican desde un punto de vista satánico, sino que se valoran por su necesidad y la justicia hacia quienes consideran que no merecen vivir por insultarles o porque esos sujetos se consideran aludidos en sus ideas sagradas. 

Por otra parte, este ataque es la puerta de la ruptura cultural; me refería antes a la necesidad de alterar el viejo orden social, que consideran inútil y desfasado; el modelo europeo, anclado en la clase media y pensante, no entra en sus esquemas ni expectativas, razón por la que han de permitir las migraciones de múltiples grupos raciales que se irán introduciendo en el viejo continente, en una guerra de culturas, de las viejas contra las recientemente invitadas, como las de tipo árabe, que intentarán imponerse. Este conflicto provocará el cambio del paradigma cultural, la ruptura de lo que hasta ahora se consideraba normal, para pasar a otro en el que unos grupos tendrán que vivir con otros, con el único objetivo de destruir la sociedad, generar el caos y solicitar la ayuda de papá estado que, con sus fuerzas policiales y militares, pondrá orden y hará real la necesidad de que los ciudadanos entreguen su privacidad y derechos para que las instituciones los gestionen, es decir, la inteligencia artificial en unas cuantas décadas.

En este momento nos encontramos en periodos iniciales del cambio, cuando el caos crece de manera exponencial, cuando la inseguridad se hace patente, cuando el conflicto hegueliano va a ir tomando fuerza hasta hacerse insostenible y las estructuras estatales colaboren echando más leña al fuego, porque ése es su cometido. Finalmente, cuando se viva en el completo caos, la maldad de la política se quitará su rostro amable y se impondrá el sistema teocrático luciferino, el mismo que domina en los colegios, en los que se enseña a masturbarse a los niños y se les sexualiza hasta el absurdo, bajo el síndrome de la obediencia al pensamiento único, totalmente ausente de libertad individual, el mismo que opera en las agendas que siguen los gobiernos globalistas, sometidos a la ONU, la UE, la OMS y otros organismos supranacionales que funcionan como instituciones privadas con fines muy, pero que muy tétricos y ocultos.

Sólo la conciencia de entender estos entresijos, ver el absurdo de estos fundamentos, que rozan la locura y el delirio más peligrosos, alejarse de dogmas que buscan precisamente que no los tengamos (sobre todo si no hay argumentos que los sostengan y de ahí el absurdo de muchas creencias globalistas que se caen por su propio peso) y proteger a nuestros hijos de tan brutal adoctrinamiento en el nihilismo mental y emocional, devienen soluciones. No podemos seguir cayendo en la trampa y habremos de derrotar a los planes de la agenda 2030, tomando conciencia de todo lo que implica, porque, en el fondo, no es tan nueva. Obedece a los mismos principios de sometimiento de las religiones paganas de Mesopotamía o Egipto, así como el resto de culturas antiguas olvidadas, sectas basadas en el miedo y en la muerte.

 

3 Comentarios

  1. “Los Sacrificios son necesarios” “VCNRs es un Acto de Amor” afirma El Papa Jesuita Blanco, mas claro agua,

    Antes era el Miedo al Demonio y al Infierno eterno, con eso controlabas a la Poblacion y se mantenia una posicion de Poder, ahora tenemos una variacion con los mismos conceptos , El Gamusino 19 ha sustituida a Belzebu y la muerte al Infierno que conlleva si lo pillas,

    El problema añadido que tenemos ahora con la dichosa Ag2030/NWO es que no se trata solo de “control” como siempre en la Historia, sino que tambien tenemos “Despoblacion”, eso si, por lo bajini, principalmente con viales hipertoxicos y fumigaciones de Geoingeniera, cargandose Poblacion y manteniendo las propiedades

  2. De acuerdo con todo y lo veo igual salvo por dos detalles:
    “la inteligencia artificial en unas cuantas décadas (…)”. No, en menos de una década. Ya tienen fecha. El número 2030 repetido hasta la naúsea no tiene otra finalidad que hipnotizar. El 30 es el año en el que estará, según sus cálculos mierdosos, consumado el proceso. El proceso está ahora en curso acelerado.

    “En este momento nos encontramos en periodos iniciales del cambio, cuando el caos crece de manera exponencial,”. Llevamos muchos años de cocción, ahora entramos en fase paroxística y de ofensiva final. Casi la mitad de la gente que nos rodea ya está perdida, abducida, desconectada. En el caso de las seres a los mandos y en los medios, es la casi totalidad.

    Sí. Entender que el satanismo está detrás de todo es de importancia vital. Entender su “mentalidad” y su modus operandi también. El primer paso para la defensa útil sería apagar los altavoces infernales.

  3. Tanto los Rockefeller en EEUU como los Rostchild en Europa se siguen burlando de todos:nos roban,nos privan de libertad,nos enferman,nos chulean…a través de sus ONG u Organismos mundiales o internacionales.

    Lo demás es pura parafernalia,el demonismo el satanismo, luciferismo,culto a Baphomet o a Baal,es un modo histriónico de provocar miedo en la gente para,que les obedezcamos,y lo malo…es que funciona,los políticos europeos se dejan sobornar con mucha facilidad,permitiendo todo tipo de desmanes.

    Aunque si hay una raíz siniestra en la ingeniería social planificada por los banqueros Rosthchild,su origen jazaro sionista.

    A nosotros como no nos dan ni un euro…pues ni nos importan ni les queremos ni nada,que les den morcilla! a estos psicópatas y a sus estúpidos planes genocidas de inmigración controlada y de satanismo ‘ornamental’.

    Todo lo que queda es tráfico de niños para venta de órganos,islamización y en resumen :atacar los valores cristianos y a la familia tradicional…la kriptonita de los Rothschild.

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