La indignidad de la hipocresía (Díaz Ayuso acto del PP en Bilbao)

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“¡Oh, qué hermosa apariencia tiene la falsedad! (O, what a goodly outside falsehood hath!)” – William Shakespeare (El Mercader de Venecia, Acto 1, Escena 3).

El día 20 de mayo, se celebró en Bilbao, un acto del Partido Popular, en el que intervino como actriz invitada, la Sra. Díaz Ayuso, a la sazón, Presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid.

En ese acto, como se puede ver en cualquier foto, la citada política estaba rodeada por sus seguidores, los cuales ondeaban con entusiasmo las “ikurriñas”, es decir, el símbolo separatista del PNV, la bandera inventada durante uno de sus delirios habituales, por un enfermo mental y racista, llamado Sabino Arana,. El propio nombre en vascuence, de ese confalón, nos describe cual es su fin político: “Ikur” (Símbolo) y Ehun (Tela). La bandera que utilizó el Partido Popular en su acto de Bilbao, es la bandera de un partido político xenófobo, casposo y trasnochado, llamado PNV.

Ese emblema, representa el símbolo del odio a España y del terrorismo de ETA. Fue el símbolo empleado como señuelo, para matar a 6 guardias civiles, por el siniestro método de colgarla junto a pancartas de ETA, en los puentes de las autopistas de las Provincias Vascongadas de Castilla, las cuales, unidas a bombas trampa, destrozaban los cuerpos de nuestros compatriotas, cuando iban a retirarlas.

En 1959, tanto la rama juvenil del PNV –EGI– como  ETA, surgida como escisión del PNV, competían en colocar  ikurriñas en lugares simbólicos de España. El día de la Hispanidad de 1967, Santiago Arróspide e Iñaki Múgica, de EGI, la colocaron en la Catedral de Burgos. Estos dos terroristas, después fueron destacados dirigentes de ETA,.

En 1978, ETA asesinó a Esteban Beldarrain Madariaga, cobrador de peaje en la autopista Bilbao-Behovia, con la excusa de que le habían visto disparando en público contra una ikurriña.

Desde su legalización como bandera de la Comunidad Autónoma Vasca en 1979, ha sustituido ilegalmente a la Bandera Española en ayuntamientos y instituciones de esa región española, convirtiéndose en antagonista de la Enseña Nacional.

La “heroína” Díaz Ayuso, no ha tenido ningún inconveniente en fotografiarse en un mitin de su partido, con ese símbolo de muerte y aversión hacía España y a lo español. Mientras, la citada política gritaba a los asistentes al acto electoral “A vuestro lado siempre; desde Madrid, al servicio de España”, Bildu, colocaba a 44 terroristas en sus listas electorales. Mientras Díaz Ayuso se daba un mini baño de masas entre “ikurriñas” y sugería, gritando a los vientos, que “Debería pronunciarse el Parlamento y remitir el asunto al Supremo para que nos diga si un partido así cumple la Ley de Partidos y si es legal. … quizá, si no lo hacemos, nos vamos a arrepentir pronto”, su jefe Feijoo ya le había corregido, aseverando que “no es el momento de solicitar la ilegalización de Bildu”. 

Como colofón, siempre hemos de recordar que el responsable de la campaña electoral del PP, un tal Borja Samper, que tiene una peluquera de Bildu, hace unos meses nos deleito, con una frase que le retrata a él y a su partido como traidores: “el futuro se tiene que construir también con Bildu”. 

¿Cómo pretende estar, la Sr. Díaz Ayuso, al servicio de España, militando en un partido político que exhibe en sus reuniones, como propio, el símbolo del odio a nuestra Patria a la vez que su partido se niega a ilegalizar a Bildu?

¿No se da cuenta, la Sra. Díaz Ayuso, que mientras insinúa ilegalizar a Bildu en su propio acto electoral, exhibe el símbolo (ikurriña), de los mismos terroristas, que parece ser, pretende ilegalizar?

Es el momento de que pongamos en solfa la hipocresía de la Sra. Díaz Ayuso, la cual pretende exhibir dignidad, cuando la vergüenza la tiene amordazada por su propio partido. Esa indignidad que ha mostrado la Sra. Díaz Ayuso en el acto electoral de Bilbao, le debería hacer enmudecer para el resto de la campaña electoral y evitar que pronunciase la palabra España, con el objeto de no ofender a los que han caído con el nombre de la Patria en sus labios. Si lo hace, nos muestra que carece de escrúpulos para exhibir dos caras a los españoles.

La hipocresía de una política, como la Sra. Díaz Ayuso, se ha convertido en virtud para muchos electores. Pero el deshonor de estar presente donde se ondea una ikurriña, mientras se pide que se investigue a Bildu para dilucidar si es susceptible de ser ilegalizada, es una actitud perversa y desagradable.

La Sra. Díaz Ayuso ha sido hipócrita en ese acto, ha ofrecido lo que no tiene y ha fingido ante sus incautos seguidores, estar en posesión de principios y sentimientos, todos contrarios a lo que realmente piensa. Este es su modus operandi. Recordemos cómo no ha derogado las leyes LGTBI en la Comunidad Autónoma de Madrid, como permite que lobbies  de ideología Queer, adoctrinen a los niños sobre la ideología de género en los colegios de Madrid y como mantiene a los MENAS por nuestras calles, por nuestros barrios, por nuestras ciudades, en vez de enviarlos a mitad del campo, para que se reeduquen por los bosques, en la urbanidad de una civilización que odian.

En Bilbao, la Sra. Díaz Ayuso se ha manifestado ante los españoles de forma contraria a lo que sabe, cree o piensa. Ha fingido en sus manifestaciones, sin reparo alguno. Con esta sobreactuación, ha hecho un guiño al mal, al engaño y a la confusión.

Tengámoslo en cuenta en el momento de depositar el voto en la urna, sabiendo que la hipocresía, es una suerte dentro del arte de mentir.