En las actuales dramáticas circunstancias, si la abstención adjetivada activa ha sido siempre la opción más lógica, aquí y ahora es la única opción ética y que demuestra dignidad personal y colectiva, para deslegitimar en origen al sistema genocida de castas parasitarias e ir hacia una democracia representativa.
Necesitamos masa crítica para ulteriormente pasar a la insurrección general. Nos lo jugamos todo a que haya una abrumadora mayoría de la abstención.
No se puede votar a un sistema que ha matado a los ancianos, a los padres, que nos ha confinado salvajemente, que nos ha mentido con las timo vacunas matando a la gente y provocando una multitud de heridos por efectos adversos, no se puede votar un sistema que nos quiere matar de sed con las fumigaciones asesinas, provocando la sequía, que nos quiere confinar vitaliciamente en las ciudades-cárceles de 15 minutos; a ese sistema corrupto y asesino hay que derrocarlo, primero deslegitimándolo negándonos a votar.
Esto es una guerra cruel y despiadada, indiscriminada pues señala a toda la población, que no respeta ninguna norma, y en las guerras es fundamental confrontar un frente sólido, compacto y cohesionado. Por ello, cualquier otra opción que no sea la abstención será considerada complicidad con el enemigo globalista. Cualquier voto, sea del signo que sea, voto nulo, en blanco, o a opciones minoritarias bienintencionadas, será considerado entreguismo y alianza con el enemigo, una traición en toda regla. No hay otra opción que la abstención liberadora. Abstención es rebelión.
Firman este editorial Enrique de Diego por Rambla Libre y Javier Villacorta por El Diestro
Se adhieren: Colin Rivas, de Colin Rivas Show, Julio García, de Canal 5Tv, Martín Sánchez, cantante, Manuel Romeral, presidente de la Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupción, Juan Vicente Palleter, Juan Manuel Ramos Mateo, presidente de Policías por la Libertad, Magdalena del Amo, Mariló Martínez Herrera, afectada por las timo vacunas, Bartolomé Hueso Ruiz, Aurora Morte, Bernardo Aranda, Juan Núñez (Colectivo Espartanos 300 de Barcelona), Iván Ramón Peña, Alejandro Díaz.
Es correcto, pero en esta dictadura, aunque no fuese nadie a votar, contarían los votos y sacarían a un “alegido”… La era del grafeno.
Querido revolucionario de salón que predicas “la insurrección general” desde la butaca:
La abstención no vale ni ha valido nunca para una mierda. Abstenerte en una vocación implica que te da igual el resultado. Si no votas y luego no te gusta el resultado, jódete porqué tú lo has permitido. Vota por lo que quieras y, si no, al menos vota contra lo que no quieras pero abstenerse significa ser indiferente (lo cual es una opción perfectamente legítima) o gilipollas (lo cual es lamentable).
Tu eres el Gilpollas y complice además de traidor.
Seguir votando votontos.
De acuerdo con la PROPUESTA;
También la firmo, Ignacio Caballero Aurrecoechea
Siempre he pedido que NO SE VOTE, por lo que estoy de acuerdo TOTALMENTE.
Todas las elecciones las trampean, nos toman por idiotas.
Espana por Cristo