No es novedad que a nivel mundial estamos viviendo acontecimientos que generan total incertidumbre; somos testigos conscientes de una guerra que no es nueva, nos consta, pero que en esta oportunidad han conseguido plasmar en todo el mundo de manera casi simultánea, sin excepción. Como consecuencia nos han convertido en partícipes directos de la misma, independientemente del punto geográfico donde nos encontremos.

Para una gran mayoría, una desagradable sorpresa que los pilla o agarra sin margen de reacción ante una ley de emergencia o marcial, como es el ejemplo de Italia, España, EE.UU. y seguramente a la lista se sigan sumando países según pasen los días. Para una numerosa minoría, esto es algo que se veía venir, un secreto a voces sólo para oídos y ojos de conspiranóicos que es lo que más abunda en la web. Muchos de estos se pondrán medallitas de “Yo lo avisé…, lo dije hace meses… o cualquier auto condecoración, cual mesías profetizando y comunicando el mensaje divino que recibió como elegido … Creo que el ir poniéndose medallitas es algo totalmente frívolo y más del ego que del Ser…

Un Ser Humano que actúa desde la consciencia no necesita aplausos ni reconocimiento de nadie, porque tiene su Consciencia, alma y espíritu en Paz, porque sencillamente ha cumplido con su intención Inicial, la cual sabe que sumará al Propósito final. No hay más…Dicho esto, Para la gran mayoría, sin duda, el hecho de estar confinados en sus casas durante unas semanas significa más un castigo y un perjuicio que algo positivo y un beneficio a priori para frenar este “contagio masivo”.

En tiempos de que, estando separados por dormitorios o escasos metros, preferimos mandarnos wasaps en vez de mirarnos a los ojos para decir algo… En tiempos de que es más importante tener seguidores antes que amigos reales a cuáles poder abrazar…En tiempos que se ha hecho un culto al físico, no para estar saludable, sino para implementar un arquetipo de “quién es el/la más fuerte, o quién tiene el mejor físico.” llevando más allá

del límite nuestra capacidad física…En tiempos que uno no se alimenta siguiendo unas pautas nutricionales con fundamento, sino que lleva lo que marcan las modas y principalmente los “influencers” pagados por x marcas para conseguir hacer llegar sus productos a más gente…En estos tiempos, y dada la situación en que nos encontramos, yo diría que es el momento ideal, justo y perfecto para apretar nuestro particular botón de “Reset”…

No nos damos cuenta, nos cuesta verlo y aceptarlo, pero seguimos esperando que ese botón lo presionen “fuerzas externas “a nosotros…Como siempre, esperamos un milagro, algo de afuera que nos libere de esta situación, de esta existencia…. Y como son las cosas, que hoy tenemos ese tan ansiado botón en nuestras manos… Todos y cada uno de nosotros… ¿En qué consiste este botón…Cómo puedo dar reset y empezar de nuevo?

Pues una vez que decido apretar el botón de autodestrucción… Supone que estoy destruyendo a Conciencia toda conducta desarrollada por la programación sionista de control de masas…. Esto significa accionar de manera coherente entre lo que pienso, digo y hago, aunque suene a estas alturas redundante, no lo es. Significa aprovechar el tiempo para recogerme, meditar, afinar la atención y volverla hacia mí. Escuchar y sentir cómo reacciona mi mente, cada parte de mi cuerpo ante una situación nueva y extrema, que para una gran mayoría si no se sabe llevar puede ser un verdadero infierno. Significa aprovechar la situación para estrechar verdaderamente el vínculo familiar… ¿Conocemos realmente a nuestros hijos, pareja, padres y hermanos como creemos… los valoramos realmente por lo que son?

Es un buen momento para conocer la verdadera esencia Humana de quienes nos rodean, alejada de máscaras y rutinas de preguntar siempre lo mismo y recibir siempre la misma respuesta automática, sin sentimiento, sin interés que solamente responde a una conducta de causa efecto. Significa no seguir construyendo “hábitos” malos o buenos, porque seguir hábitos significa accionar bajo repetición y No bajo Consciencia. Aprovechemos a centrar nuestra alimentación en lo que nuestro cuerpo necesita, no en lo que el deseo nos impulsa a consumir. Consigamos escucharnos, escuchar lo que nuestra máquina de carbono nos dice. Es buen momento para desconectar de toda la histeria colectiva, de cualquier experimento social y mundial…Es un buen momento para que el personaje muera con sus vicios, sus límites y perjuicios, y renazca y aflore el Ser…Porque para renacer, primero algo tiene que morir… Para todo aquello que anhelemos realmente con el corazón, este, es un buen momento…porque depende de cómo se mire…