Hay momentos en la vida de las personas, creo yo, donde se ambiciona ser otro individuo o mejor dicho, en otro ser al contrario del mío, como me ocurre y deseo en estos momentos. Con esto del cambio de sexo me ha entrado unas ganas locas, y nunca mejor dicho, loquísimas, hasta el loco instante de empezar empedernidamente ser otra persona. Dicen que, los niños y las personas mayores-como yo, dicen las verdades del barquero, aunque en esta ocasión, a mis años, aunque ya desde hace tiempo, quería cambiar para ver mis comportamientos en esta nueva faceta de mi vida y como ha llegado de la mano de las feministas de pro, por ello, definitivamente deseo yo, cambiar de sexo. De varón a hembra.

He visto el cielo abierto de par en par, cuando ayer se especificaba la ley, yo lo digo como lo siento, el cambio de sexo. No sé si las sensaciones afectivas y amorosas sería de otra forma y calidad, incluso me da la rareza, si el objetivo carnal de la mujer en cuanto al cambio, sería lo mismo que lo percibía anteriormente ya que para cambiar hay que mirar con el rabillo del ojo este cambio tan brutal del paso de varón a hembra. Ya que pudiera ser que, haya gato por gata, para este viaje, no se necesita alforjas.  

Hemos sido testigos de conocer todo lo concerniente a las posibilidades del cambio del sexo, en niños de 12 años, en la juventud hasta los 16 años. Y no digamos desde los 18 años. Sin embargo, no se dice hasta que edad se puede cambiar de genitales, es decir, testículos por ovarios, o cualquiera de la red ovárica que se concentra en esa parte de la mujer, la cual yo añoro desde que me enteré de la posibilidad del cambio de sexo.  De Ahí me viene estas ganas locas de mi locura por este cambalache llovido del cielo, aunque muchos dirían del mismo infierno. ¡Qué más me da! 

Por ello, pido si esto sería factible con mi persona, el día 5 de marzo, cumplo 84 añitos del ala, y como persona que vota y me encuentro en perfecto estado de salud, pago mis impuestos y estoy al día del pago de mis tributos eso sí, no tengo a mis padres para solicitarle el permiso. Si es así, me gustaría cambiar mi sexo por el de la señora Irene Montero, la ministra de Igualdad que mas me da-puesto a pedir- para intercambiar, si ello sería viable, ya que a lo mejor ella estaría cansada de ser mujer, cosa que sería factible, puesto que yo estoy cansado de ser varón, así si esta señora podría permutar su sexo reproductivo vaginal al completo, con el trueque de mi aparato viril un poco abatido por el tiempo de trabajo que ha tenido en estos años, pero, al día de hoy sigue retozón, travieso y vivo, lo cambio  por  mis testículos acompañado  por su viril amigo y compañero, tanto de fatigas como de boato esplendoroso. 

Cualquiera diría que estoy loco, pues no, o estas desorientado amigo o amiga, soy un chiflado de muy señor mío,  yo quiero cambiar mis genitales por los de la señora ministra Irene María Montero, no por el morbo en si de tener sus atributos, los cuales, eso sí, me los imagino, aunque no creo que, haya que imaginar mucho  y como soy muy fantasioso, no me importa, en caso de ser admisible mi petición, no sería muy exigente en cuanto al cambio de sexo con una ministra del gobierno comunista social de España. 

No comprendo como aún hay partidos que están en contra del estas Leyes Trans, señores hay que modernizarse, tenemos que actualizar nuestras retrogradas costumbres y pasadas de moda. España está cambiando y modernizándose, hay que renovar ideas y aunque parezca algo rocambolesca esta petición, no quita que, si esto sería realizable y hubiera escenarios simbióticos para el cambio, estaría dispuesto a que se realizase este trueque, verdadero y autentico. Para España sería un logro muy grande, al menos tendríamos ante el mundo entero un ejemplo novedoso y atrayente en el contexto internacional. Muchas veces no nos atrevemos a muchas cosas porque las creemos difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas, Esta es una de ellas. La teoría, las hipótesis son disparatadas, pero no lo suficientemente absurdas para ser verdad, ya que las ciencias adelantan que es una barbaridad. ¡Coño! me ha salido en prosa.

 

3 Comentarios

  1. Creo que el deseo lógico de alguien de valor es mejorar como persona y con los años ir puliendo los defectos de juventud. Porque hay cada champiñón por ahí, que los ves con un carro de años encima y lo único que han hecho en su puerca e inútil vida es desarrollar su egoísmo y empeorar como un mal vino. Es lo que pasa cuando no hay ni educación ni principios.
    Pensar en ser otro me parece a mi que es más bien algo patológico.

  2. Es mutilación genital no cambio de sexo si el loco trans se piensa que se va a cambiar de sexo esta loco/loca al igual que el loco medico, no engañen a la gente porque hoy por hoy el cambio de sexo es imposible ¿en el futuro?,quien sabe, quien sabe si ya no tienen la tecnología para hacerlo, posiblemente, pero el operarse no lo es. Si la ley Trans habla de cambio de sexo se puede argumentar que eso no es así y cualquier juez decente deberá admitir la obviedad. Si es un prevaricador y sinverguenza no lo hará. Hay que estar tremendamente mal de la cabeza, pero tremendamente mal para llamar cambio de sexo a eso, como el decir que uno puede cambiarse de sexo en el registro civil, muy bien pues entonces ire al registro civil y me cambiare de sexo a demonio, me siento demonio o angel según los días y a ver quien es el guapo o guapa que se niega.
    Es más si te cambias a angel o demonio no te pueden hacer nada poque ellos serían seres inferiores a ti por lo tanto seamos angeles o demonios.

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