Morado
Noche estrellada, irradiante e hipnótico plenilunio, insondables alcores que virando a la herida en el calcañar, exhiben exuberante y ubérrima lozanía de plantas circundantes. Paisaje nevado y leve marejadilla. Fascinación y magia, pura y onírica pregnancia.
Pintura que circunda misterios, evoca místicas, arrastra penitencias, explora inconscientes, mitiga melancolías, pacta (deportivamente) con la muerte, afronta como puede el miedo y anhela irremediablemente la piedad…Y el perdón divino.
En el cristianismo, tal tonalidad se halla vinculada al arrepentimiento, a la expiación, al recogimiento. Antiquísimos cuadros de la Pasión de Cristo, manto violeta, pues. Color eclesial que se utiliza durante el período del Adviento, que prepara para la Na(ti)vidad y la Cuaresma, el período de compunción y pesadumbre y remordimiento previo a la Pascua…
Laura Garay Cruz
… Y la pueden seguir en su imprescindible cuenta de Twitter. Además de las colaboraciones en el programa No me creo casi nada en Ivoox. Y nuestro común amor hacia Trapito. En fin.