Sabíamos que esto iba a pasar. Sabíamos, tras escuchar el audio de Aarón García Peña sobre el poema ‘Los Cobardes’ de Miguel Hernández, que la censura iba a atacar de una forma implacable porque ese fallo en la “matrix” no se podía dar. Lo esperábamos.
Por eso, tras escuchar esa fantástica exposición, decidimos descargarla ya que, como suponíamos, no iba a durar demasiado en internet, mucho más tratándose de esta falsa democracia llamada España.
Y sucedió justo al día siguiente de que ese audio se hiciera viral. Si cualquiera de ustedes intentan acceder ahora al enlace se van encontrar con esto (https://www.rtve.es/play/audios/poesia-exterior/poesia-exterior-explicacion-del-poema-cobardes-miguel-hernandez-17-11-22/6736455/)
Pero tranquilos, no hay problema, aquí lo tienen. Difúndanlo. Que lo escuchen sus familiares, sus amigos, sus conocidos. Que lo escuchen, sobre todo, aquellos que han sido engañados. Es difícil, pero quizás sea la mejor forma de que todos ellos despierten y se enteren de lo que les han hecho.
Necesitan nuestra ayuda.
Yo pude escucharlo el sábado y me pareción un acto de lucidez extraordinario, de valentía y de crítica hacia los intelectuales que han desaparecido del mapa.
Lo peor de todo es que a este pobre hombre lo han borrdo de la faz de Internet al eliminar su página en Wikipedia con casi 20 de antigüedad. Ayer intentó crear otra nueva y se lo han vuelto a borrar.
¿Adónde vamos a llegar?
A mí lo que más me ha dolido de esta Plandemia es comprobar como los que iban de listos del lugar fueran periodistas, intelectuales, analistas o científicos se tragaban todas las falacias que la lógica, experiencia, conocimiento y hechos desmentían.
Lo único bueno de todo esto es que ya no los leo ni escucho y si lo hago en alguna ocasión es solo para comprobar como degenera su humanidad a mayor velocidad que la propagación de la mentira. Observo también que ya no pueden decir o escribir nada inteligente al haber sido capados por la mentira sostenida y no enmendada.
Lo siento por ellos, y les recomendaría que no busquen temas absurdos donde regodearse de su más completa ignorancia y cobardía vital para seguir cobrando mensualmente.
A unos les aconsejaría que se retiren de la sanidad a otros que se retiren del oficio de contar y a otros que se dediquen a hacer política en el salón de casa y no se les ocurra salir de allí.
¿Ocultan un terrible genocidio, tortura y muerte en tus seres más queridos, para que continúe?, ¡eso es gravísimo, no, lo siguiente!, ¿pena de muerte, ya?
Jaja, hay democracia jaja
Franco, malo
Mi apoyo incondicional a Aaron Garcia Peña, un valiente, seguimos.
¡¡¡MAGISTRAL!!!
Estamos asistiendo a un GENOCIDIO y tú, poeta, te mantendrás callado…
Excelente resumen de un crimen olvidado al convertirse en costumbre.
Damos la bienvenida a un espíritu libre y a un hombre completo.
Llegamos a la conclusión,de que los que nos han insultado,ofendido y amenazado…en el fondo están reclamando nuestra ayuda.
A los jóvenes no debemos juzgarles,en realidad no tenemos derecho a juzgar a nadie,por qué muchos no han oído hablar de Religión Católica en sus casas,muchos padres son ateos,no tienen la culpa por desconocimiento de causa pero si tienen responsabilidad.
Con lo de la falsa pandemia ocurre del mismo modo,incluso muchos médicos todavía no son conscientes de lo que ha ocurrido ocurre y ocurrirá,y los medios son seguidores del maligno.
Es debido también por qué Satanás está ejerciendo mucha presión,la Iglesia está siendo secuestrada,no hay lugares de reunión cristiana,todo el mundo ha olvidado el sufrimiento de Cristo en la Cruz,y el sufrimiento de su Santa Madre,nadie habla de Dios,todos se han olvidado.
Nuestra misión no es obligar a nadie a convertirse por qué decir la verdad no implica conversión a ningún tipo de religión,todos somos hijos del Altísimo.
Nuestra misión es mostrar la verdad,decir la verdad,aunque intenten abofetearnos…algún día nos lo agradecerán,mientras tanto seamos prudentes y selectivos,en aquello que afirmamos o creamos verdadero,y estar lo mejor preparados para todo lo que nos depare el destino.Tambien confesando nuestros pecados y arrepintiendonos.
Querido Poeta: enhorabuena por tu escrito.
Hay ocasiones en que las circunstancias nos exigen ser “astutos como serpientes”
No todos los que se han mantenido en silencio han sido cobardes. Si no han cedido a las imposiciones y han hecho un trabajo silencioso advirtiendo a sus familiares y cercanos ya han hecho mucho.
A veces hay que saber esperar para asestar los golpes cuando sirvan para algo… en caso contrario estamos favoreciendo al enemigo.
El tiempo de que estamos viviendo es un auténtico tiempo de silencio… como el que mantuvo nuestro Señor al subir el Calvario… lo importante ahora es mantenerse firmes, no ceder, y tener fe en que VERDADERAMENTE todo va a salir bien…