Fracasado y desahuciado por méritos propios pretende alistarse de nuevo a la política

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Ha entrado de lleno en los hogares, los bares y las tertulias, hablamos de la política de andar por casa que, no es, mi más ni menos de los entresijos y manejos de la habilidad   y práctica de los que viven de ella, de esta variedad de política que tenemos en nuestra nación. Sin temor a equivocarme diré que, ha entrado de lleno estoy seguro que la manejaríamos con una alta nota que los propios estadistas e incluso de los tertulianos televisivos. Los políticos que tenemos ahora mismo son todos iguales, hoy yo y mañana tú. Así está dispuesto este prolijo de embaucadores y plastas, yo diría también de petardos.

He conocido en estos días una noticia un poco escabrosa, se trata, ni más ni menos de la advertencia, si no, de obscena que, el tortuoso Pablo Iglesias está insinuando volver a la política activa, aunque siempre ha estado escondido entre bambalinas, poniendo flores en su antiguo partido de colores vivaces, metiendo siempre su funesta figura en el proscenio del gran teatro de España, mejor dicho, de sus inmuebles chiringuitos. 

Todos sabemos que los chiringuitos de Podemos, fueron una falsa de congruencias de variopintas personas, siempre inmovilizas al patrocinio de su gran e envidioso ser, del “Señor de Galapagar”. Este ha dicho que, se ofrece a modo de salvavidas si la confluencia de los morados con Sumar no sale adelante. Ha dicho también que, está dispuesto a volver a liderar la candidatura por Podemos. ¡Que tendrá la política que apesta tanto?    

¿Pero cómo vas a volver si no te has ido? Palabras de Eduardo Inda en su Editorial de hoy día 8 en su diario. Esto lo sabemos bastantes personas. Todos conocemos a este sujeto que está sometido a un comunismo despilfarrador y prehistórico en el tiempo, por no añadirle muchas “cositas” más. Fracasado y desahuciado por méritos propios pretende ahora alistarse de nuevo a la política activa. Yo particularmente no he conocido otra cosa igual. Con este nuevo facha adefesio, el líder de Podemos, aunque estoy seguro que siempre estuvo ojo avizor con la partitura en las manos, entre las bambalinas  en este gran teatro del mundo, que es el político.  

Cierto día me invitaron a un coloquio en un centro de mi ciudad. El conferenciante era un sacerdote joven recién venido de Barcelona, joven y de fácil palabra. No voy a explicar lo concerniente a la práctica actual, todos nosotros podríamos entresacar conclusiones diferentes. Pero dada la nomenclatura de la charla, Egoísmo y el Deterioro de Moralidad en algunos Políticos. Ello me dio la idea de ir a presenciarla. 

Este, empezó su disertación diciendo: El egoísmo y deterioro de la moralidad en algunos políticos, desaparecerá con la misericordia y comprensión, prevaleciendo esa espiritualidad que todo hombre tiene en su interior. Estoy seguro que, como católico y cristiano, Dios ayudará a los intransigentes políticos a ser más mesurados, tanto a unos como a los otros a reflexionar las necesidades de esta obsesión frívola y hueca, por no decir fanatismo. Para llevar acabo los mandatos que se les dan a los gobernantes, sean del signo que sean… Aquel sacerdote más o menos nos dijo que: la espiritualidad es dejar que nuestro corazón salte los abismos que crea nuestra mente y cultivar nuestros valores humanos humildemente. El ser humano-seguía diciendo- Yo me refiero a los jerarcas y algunos figurones, deben tener menos frivolidad en asuntos de estado y que emane esa dignidad que aún nos quedan en todos los españoles, buscando mejorar para todos nosotros nuestras necesidades y miserias. 

Como no me gusta entrometerme en asuntos religiosos y yo soy cristiano, no quisiera mezclar churras y merinas y dejar pasar por alto que este joven sacerdote, no conocía “la misa que practicaban algunos políticos” y menos a los resoplidos, en este caso, como el del tal Pablo Iglesias. Mirando el contenido de algunos pedazos de la tertulia, vi que, como sacerdote hablaba en plural-más le valía- pero su buenismo y la solidaridad de aquel sacerdote catalán, a mi al menos me dejó boquiabierto y confundido, ya que más simple no pudo ser su mensaje sobre la moralidad de los políticos. “El culto hispano religioso ha cedido a una fe, en la que los sacerdotes emergen desde una cavidad subterránea y ofician con el pie” (José Luis Sampedro)