Una enormidad de mujeres se prestan ,cada vez más, a la mofa y el escarnio público. ¿Qué hombre, en sus cabales, es capaz de arrimarse a una feminista? ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿A dónde vamos, de dónde venimos?

Sería infausto abordar la primera cuestión. Las otras 2 son peccata minuta, a estas alturas del cuento humano sobre la Tierra. Vamos a reírnos un poco de ellEs (hay algunas palabras de su bárbara y balbuceante neonelgua de género que nos vienen bien, en este caso para englobar en un solo pronombre a feministas, comunistas, globalistas siervos del NOM y aliados manginas – acrónimo de man y vaginas –.

En este caso abordaré: “El Tiempo de las Mujeres, el evento organizado por EL MUNDO y YO DONA, ha nacido con un motivo: mostrar la transformación que han conseguido las mujeres en esta sociedad y el camino que queda por andar” (sic). Aunque las comillas ya denotan literalidad, me cubro las espaldas con el sic-acaso…

Podemos (maldita palabra desde hace casi 9 años) exonerar a estEs de “EL inMUNDO”  si entendemos “transformación” por “involución”. Las muGeres actuales (no le pido perdón a las vacas, porque no me entenderían, pero sí pido disculpas a los ganaderos, a los buenos como mi amigo Julio ,de Cercedilla, no a les ganaderes) tienen como modus vivendi no ser madres y estar dirigidas y ordeñadas por madres – ¿hay algune polítique que no sea madre o padre y alguna muger que no sea orden(ñ)ada por éstas? – , abortar cuanto más mejor pero mínimo una vez en la vida, trabajar precariamente y/o recibir paguitas de mamá Estado, y desatender su hogar o les poques que lo atienden refunfuñar por ello… ¡todes merecen tener sirvientes, pero en este estado patriarcal es imposible ser una puta pija que no sepa ni freír un huevo de galline, si puede ser de las de la “famosa” puta de lujo vegana (fea como el demonio). 

Coadyuban con las maltratadas de Alá, esas mujeres que sufren, a 2022 (y lo que te rondaré morena ponte cómoda en el sillón y prepara vituallas al lado) el verdadero maltrato, a zarpas de sus parejas/familiares/paisanos sarracenos… y ahora, en Europa, a zarpas también de sus paisanes, colaboradores imprescindibles de esta cultura bárbara. Fomentan y callan las violaciones a pollas, más explícito que “a manos”, de no españoles de 7 generaciones. Patrocinan la pederastia y la reducción de penas a los violadores. Levantan el puño siempre que ven una cámara cerca y etcétera. Todo esto, expuesto muy a grosso modo

“Las 500 mujeres más influyentes de 2020 en Yodona”(sic). 

Si queréis hacer un poquito de Sun Tzu (“El arte de la guerra”) os recomiendo echar un ojo a este evento, para conocer más a tu enemige (enemigue que muge). De momento yo me despido lanzándoos una antorreflexión: ¿qué mujeres os rodean u os han rodeado? ¿cómo son / eran vuestras madres, hermanas, abuelas y resto de familiares; novias, ligues, amigas, vecinas, compañeras de trabajo y paisanas? Respondeos con perspectiva, obviamente no de génere, sino de tiempo. Los que estamos más cerca de los 50 palos que de los 40, tenemos un amplio campo de análisis. En mi caso, hasta hace 2 décadas, ninguna de las mujeres de mi vida mugía. Actualmente tampoco, pero porque he hecho trampa y he expulsado/combatido con elles, a cientos y cientos; pero mi entorno cercano, el que sí elijo yo sí o sí, está libre de elles, pese a estar cada vez más sitiado. Pero como me enseñó mi amigo y escritor Rafael López, ensalzando a un inveterado general que, estando totalmente rodeado por el enemigo y con sus tropas diezmadísimas, arengó a sus hombres al grito de: “¡ahora no se nos pueden escapar!”

A manera de corolario os dejo el discurso de apertura de esta barbaridad:

“el director del diario EL MUNDO, Joaquín Manso en la apertura de El Tiempo de las Mujeres, “somos conscientes que en las sociedades abiertas persisten las desigualdades e injusticias y que existen situaciones insostenibles en las sociedades que no lo son. Lo sabemos también: el progreso de la mujer será el progreso de toda la humanidad” (sic).