Jueces

Estos días de asueto, que no de descanso, he repasado un pequeño gran libro: “Una introducción al estudio del Derecho”, de don Álvaro D´Ors, que en paz descanse.

Eminente jurista, Maestro de Maestros, dedica el apéndice III a “La mentalidad jurídica”, y dedica una especial atención al papel de las mujeres.

Yo manejo la 2ª. Edición, publicada en Madrid por Madrid, en 1963, por Ediciones Rialp, y comprende las págs. 143 a 156, ambas inclusive.

Establece dos tipos básicos de juristas, los ordenancistas, que se atienen a las normas legales o reglamentarias, y los judicialistas.

Respecto a las mujeres, considera que: “…es un hecho reiteradamente comprobado que, con ser muy capaces de especial inteligencia, carecen, sin embargo, de aquella limitación que impide volar al pensamiento como desprendido de los datos formales y concretos que constituyen el marco imprescindible del jurista, a la vez que carecen también de aquella capacidad de generalización que impide apegarse excesivamente a los accidentales datos personales del caso.

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Así,  suele la mentalidad femenina pasar rápidamente de una baja visión, puramente afectiva, de la circunstancia humana del conflicto a estratosféricos ideales de justicia, sin detenerse en aquella zona intermedia, de generalización relativa y concreta, que constituye la atmósfera donde habita el “hombre de leyes”…

En todo caso, de tener que comparar la mentalidad de las mujeres con algunos de los tipos anteriormente referidos, debe aproximarse al burocrático y nunca al de los judicialistas; el oficio de juez es esencialmente viril; diría, casi por derecho natural…”.

Explica los dos tipos básicos de juristas.

“Ordenancistas. 

Así, para los ordenancistas, el derecho es un producto de la potestades el poder público, encargado de organizar la vida social y de realizar coactivamente el bien común, quien crea las normas del derecho, como pauta para la circulación de todas las actividades sociales…

Para los ordenancistas, la justicia es simplemente el ajuste de ese aparato normativo…

Por otro lado, quien se prevale de ese orden público actúa siempre justamente, y sí, en casos concretos insoportables, debe rectificarse a justicia con otras consideraciones de pública moralidad, se hace por razón de abuso de derecho…

Por último, estos ordenancistas consideran que la vida social requiere una ordenación total, para que nada quede fuera de la previsión del bien público y de la justicia…

El mismo respeto a la ley estatal lleva a los ordenancistas a no respetar excesivamente el tenor literal de la ley defectuosa, como el que suple las deficiencias de una persona a la que se quiere bien. 

Son los jueces, sobre todo, quienes deben rendir ese obsequio a la ley, pues son ellos los servidores a los que incumbe la honrosa misión de custodiar las leyes y la justicia que aquellas leyes encarnan”. 

Para el autor: “Por lo demás, esta especial idoneidad de la mujer para el  oficio jurídico es congruente con el hecho de que siguen siendo pocas las jóvenes que eligen la carrera de derecho (eso sería antes, pero no ahora, que son mayoría…).

En todo caso, de tener que comparar la mentalidad de las mujeres con algunos de los tipos anteriormente referidos, debe aproximarse al burocrático…

“Judicialistas.

Para los judicialistas, en cambio, el derecho es una buena resolución de conflictos que se presentan entre los hombres, y consiste fundamentalmente en opiniones útiles para juzgar casos concretos…

El que exista un aparato de fuerza para imponer coactivamente tales resoluciones viene a ser para ellos algo secundario: no porque carezca de importancia, pues la tiene muy visible, sino porque se considera que ese problema de la aplicación coactiva excede del interés del jurista: es cosa de alguaciles y no de prudentes.

Por ello mismo, el derecho no es necesariamente estatal para esta mentalidad… 

El  mismo derecho natural y el internacional son para él opiniones respetables, incluso indiscutibles a veces. 

Para estos judicialistas, el derecho es un producto no de la potestad estatal, sino de la autoridad de los hombres prudentes que saben resolver casos, de los autores de derecho.

No se trata, para ellos, de ordenar la vida social, sino de resolver cuestiones jurídicas particulares, con lo que también cooperan al bien común, pues el bien común se compone como suma del bien particular de todos los que componen la comunidad…

La justicia, para ellos, es el arte (lo que no cosa distinta de la ciencia) de juzgar bien, dando una opinión acertada. Pero toda opinión judicial, como cosa humana que es, tiene una justicia tan sólo relativa, pues sólo Dios es absolutamente justo. 

Pero toda obra de un juez queda siempre sujeta a posible crítica, tanto por otros jueces de instancias superiores como, en el terreno doctrinal, por quien entiende de derecho. 

Consistiendo el derecho en estas opiniones judiciales, no se puede hablar ya de “abuso del derecho”, pues toda conducta reprobada por un juez no es ya abusiva, sino simplemente “antijurídica”, aunque pueda hallarse al amparo de alguna ley estatal. 

…las leyes no son absolutamente necesarias y también se puede vivir sin ellas. Es más, conviene que no se legisle excesivamente, pues las muchas leyes perturban el carácter privado que parece esencial al verdadero derecho; por lo demás, no hay que andar cambiando las leyes…

Esta mentalidad judicialista, entroncada con el más puro derecho romano y, en distinta forma, con el actual derecho anglosajón, es minoritaria, pero quizá el lector haya podido adivinar que el autor de este artículo se encuentra personalmente dentro de esa línea de pensamiento jurídico.

Raíces del ordenancismo. 

Nos atrevemos a decir así:

En un principio fue la autoridad. Y la autoridad de los que sabían juzgar declaraba el derecho, y sus sentencias eran el derecho. 

La potestad no hacía el derecho, sino que ponía límites a la vida social y organizaba su defensa.

Las leyes de la potestad no se interferían en el derecho, sino que procuraban su aplicación efectiva mediante la autorización de la violencia privada. 

…Pero la potestad llegó a absorber la autoridad, y el poder se hizo autor del derecho, y no vino  a haber más derecho que el impuesto por las leyes dictadas por la potestad. 

… Y los prudentes se hicieron funcionarios servidores del Estado, los jueces, magistrados.

… Y no hubo más autoridad que la potestad; los agentes del orden público se hicieron agentes de la autoridad. 

La prudencia del derecho se hizo providencia del orden social…

El jurista, en cambio, ha de seguir enfrentándose no con ordenaciones, organizaciones y planificaciones, sino con los concretos conflictos que dentro de cada orden han de surgir.

Porque éste es límite propio del jurista, aunque se crea autor y creador del derecho, fundado en su propia autoridad científica y social, sabe bien que la estructura del orden dentro del cual actúa y ajusta sus resoluciones para los casos concretos no es obra suya, sino que le viene dado de fuera…

La actitud de los judicialistas será siempre la misma: dada la realidad social que nos viene dada, en este caso Ticio tiene razón contra Cayo, según la opinión más probable.

Estos son los límites de la función del jurista, pero también su coto de libertad y dignidad profesional.

Concluyendo.

 Aquella doble mentalidad a la que nos hemos venido refiriendo –ordenancistas y judicialistas- tiene en el fondo esta explicación: se han confundido bajo el nombre de Derecho dos cosas distintas, a saber, la Ciencia de la Organización y el Derecho propiamente dicho o Jurisprudencia. Ha llegado la hora de discernir bien las dos profesiones, cada una de las cuales exige su propia mentalidad y su propio método. El futuro parece volver a aquel etymos nomos anteriormente descrito, a una nueva comprensión de la antítesis genuina entre organizadores y juzgadores, entre potestad y autoridad, entre ley y derecho”.

Amén.

 

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Ramiro Grau Morancho
Ramiro GRAU MORANCHO es Graduado Social (Premio Extraordinario), Licenciado en Ciencias del Trabajo y Abogado. Profesor de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, Derecho Penal y Administrativo, en varias Universidades, Públicas y Privadas. Ha publicado treinta libros sobre temas jurídicos y sociales, y miles de artículos en prensa, diarios jurídicos y revistas especializadas. Tiene un blog, titulado Navegando Contracorriente, y sus libros se venden en www.graueditores.com Es Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

22 Comentarios

    • Pues yo creo que don Álvaro D´Ors, un gran jurista, tenía y tiene mucha razón en todo lo que dice…
      ¡Y se queda corto!
      Trabajo en el mundo judicial, y veo mucha cobardía en las mujeres jueces y fiscales, siempre fuertes y despóticas con los débiles, pero sumisas con el poder.
      Salvando excepciones, por supuesto, como doña Mercedes AYALA, que debería ser condecorada por su trabajo y esfuerzo.

      • Lo que son no cobardes son soberbias prevaricadoras por naturaleza.
        A estas togadas se les olvida un hecho que sus delitos no van a quedar impunes.

      • Yo no veo cobardia al contrario veo un exceso de celo y soberbia mal entendidos como si tuvieran que demostrar que son más capaces que el resto de jueces varones e incluso más extremistas sin empatia y con frialdad. Luego dicen que buscan la igualdad cuando estan compitiendo con nosotros y entre ellas. No van a lo practico van a lo personal como en una especie de venganza por lo mal que lo pasaron sus compañeras en la antiguedad y con odio extremo especialmente en las lesbianas a todo lo masculino al que paradojicamente no paran de imitar. Sinceramente no estan bien de la cabeza y se mueven por egos, lucros y poder. ¿Que no se enfrentan al poder politico y economico?. Depende de muchos factores de si les favorece o no, Vd dice que es miedo yo lo llamo interes. Lo que es vergonzoso que cuando se las pregunta porque quieren ser jueces la mayoria dan respuestas como para luchar contra el patriarcado, luchar contra la opresión masculina y muy pocas porque les interesa la Justicia y defender los Derechos y Libertades de todos hombres y mujeres. No podemos tolerar un sesgo ideologico y sexual (delito de Autor) en los Tribunales esto se tiene que terminar. A igual delito igual pena sea hombre o mujer con total imparcialidad. Por eso no se puede ni se debe legitimar este tipo de conductas. La prevaricación es un delito muy grave y no consiste en las gilipolleces que muchos dicen que si no ha aplicado tal ley o norma no. Consiste en lo siguiente.

        1 – Saltarse la CE en las sentencias y Derechos inalienables siguiendo normas ilegales y arbitrarias o interpretaciones sesgadas.
        2 – Abuso de prisión preventiva sin pruebas concluyentes que avalen dicha medida o falta de proporciónalidad entre el supuesto delito cometido.
        3 – Violación de la ULTIMA RATIO.
        4 – Condenar sin pruebas más alla de toda duda razonable.

        Todo esto ocurre con demasiada frecuencia como si fuera lo normal cuando no lo es. Por eso no considero a estos jueces legitimos ni con autoridad para juzgar a nada ni a nadie y por su complicidad culpable por acción u omisión en la falsemia.

  1. Alaya.
    Es que me hace mucha gracia lo de las “excepciones”.
    También serán excepciones ese porcentaje morrallesco de jueces corruptos, robotizados, acojonados ante los juicios paralelos de los mass mierda, y adoctrinados que PADECEMOS hoy en día, eso sí, con su colgajo entre las piernas.

    El hecho es que tanto d’Ors como el autor de este artículo parten de prejuicios. Así que desde mi punto de vista eso les quita una burrada de puntos como juristas, por no decir todos los puntos.

    • ¿Prejuicios? Repase vd las sentencias judiciales y vera que la gran mayoria de prevaricaciones las cometen mujeres tanto jueces como fiscales con su llamada perspectiva de genero y otras payasadas ideologicas. Es más le dire que si continuamos por este camino se podrá perfectamente recusar a un juez o fiscal por razones de sexo (racismo sexual) aunque nada tenga que ver con el sexo (acto sexual) y si con los cromosomas con los que nacio el interfecto o interfecta. Si ya un juez varon es para echarle de comer aparte una mujer juez es para vomitar y no son prejuicios es la realidad. No tengo nada en contra de que una mujer sea juez o fiscal pero si de que ciertas mujeres lo sean. Y por desgracia hay mucho acomplejado con el cuento de genero que por lastima o una solidaridad mal entendida les deja hacer a estas sujetas y elementas. Estas jamás debieron ponerse la toga no son las heroinas más bien son las brujas malas del cuento. Solo hay que escucharlas con la soberbia y prepotencia que hablan creyendose que la toga les ampara todo y que se puede legislar todo cuando ya no son jueces ni fiscales sino vulgares delincuentes a las que procesar.

  2. Un juez o fiscal tiene que ser lo mas aseptico posible esto quiere decir neutral e imparcial y limitarse a descubrir la verdad y aplicar Justicia conforme a Derecho no tiene que interpretar sino juzgar la culpabilidad o inocencia del acusado y tiene que tener muy claro los fundamentos del Derecho, la ley natural, constitución y tratados internacionales defendiendo siempre la Justicia y el Derecho. Un juez no puede seguir leyes ilegales que van en contra de dichos preceptos por lo de que solo se tiene que limitar a aplicar la ley es rotundamente y manifiestamente falso. El es el garante o la garante de que el Derecho y la Justicia prevalezcan frente a todos y esos todos incluyen sus propios jefes. Prevaricar no es no seguir leyes ilegales e injustas más bien lo contrario prevaricar es seguirlas una ley injusta es nula de pleno Derecho y si estos idiotas y falsos juristas no lo saben ya es hora de que alguien se lo explique. Las Facultades de Derecho se han convertido en Facultades de Cohecho esa es la realidad por lo que carecen ya de legitimidad y mas aún despues de la falsemia en la que salvo excepciones han sido complices para seguir ejerciendo por lo tanto la clave es deslegitimarlos y no seguir sus fraudulentas y delincuenciales ordenes,

  3. Por no hablar de su manifiesta y total incompetencia con sumarios que parecen novelas que lo unico que hacen es marear y marear sin ceñirse a los hechos en concreto con palabras incomprensibles que dificultan la defensa y entendimiento a los legos en legalense (lenguaje juridico) ahora imaginese vd firmar un contrato medio en chino donde no entiende vd lo que firma o donde se altera el significado gramatical de las palabras para engañarle pues bien esto es lo que ocurre. Que auditoria externa han pasado estos sujetos, ¿porque toleramos una Justicia ineficaz y fraudulenta? ¿esto es lo que estamos pagando un servicio publico convertido en el negocio privado de estos togados? Yo os digo que ya basta que su tiempo se acabo.

  4. Y continuo no os gasteis ni un solo euro en abogados porque os va a dar igual si el Juez dicta ya la sentencia de antemano. Aprender a defenderos vosotros mismos sin miedo a nada ni a nadie jamás olvideis que sois hombres y mujeres libres no sus esclavos.

  5. Artículo vergonzoso. Además de que el autor mete la pata continuamente presumiendo de ser gran jurista (no estamos para dar lecciones), decir que las mujeres son malas jueces por ser mujeres es bochornoso. Prejuicios de mal jurista. Y de persona muy limitada, porque habla de la mitad d la población mundial!! Da asco

    • Cuando muchas mujeres se quiten el complejo de genero serán buenas juristas mientras tanto no serán toleradas. El ser jurista es como ser fontanero se puede ser bueno, malo o mediocre y que muchas sean licenciadas en Derecho o en Cohecho no las convierte en juristas ni en buenas juristas sino el ejercicio de su profesión. No se puede tolerar leyes abiertamente ilegales y delincuenciales como son las leyes ilegales de genero ya pueden llevar toga o vestirse de monja (monjes de la inquisición) no las hace tener razon ni legitimar sus delincuenciales sentencias.

    • Además lo que tu llamas mujeres, muchas son lesbianas y me da igual pero tal y como un gay no va a ordenar a un hombre hetero como comportarse, mandara sobre los gays en todo caso si le dejan, una lesbiana no va a mandar sobre las mujeres y el resto de hombres mandara sobre las lesbianas en todo caso y como he dicho en el anterior ejemplo si la dejan que no se os mete en la cabeza que un juez tiene que ser imparcial y dejar sus preferencias sexuales o ideologicas en casa.

        • A los que se os va la olla es a vosotros y ten cuidado que un día vas a ver hostias literales en los juzgados el que avisa no es traidor que no vamos a tolerar ni un minuto más vuestras payasadas y actos delictivos. No son jueces son delincuentes y se les va a tratar como tal avisado quedas.

          • Ten cuidado tú, patan retrasado. De qué vas maldito pringado? A ti sí que no t tolero yo que sean tan idiota y maleducado. Vete a lamerte la patita perrillo apaleado

          • Ten cuidado tu que te machaco en menos de un santiamen y no esta el horno para bollos os tenemos muchas ganas yo no pondria a prueba la paciencia de la gente que demasiado se os esta tolerando que esto va a acabar mal ¿o que pensabais que se os iba a tolerar todo? no hombre no estamos en guerra y si vosotros seguis ateneros a las consecuencias que las tonterias se han acabado. No la hagas, no la temas que quien siembra tempestades recoge huracanes y nuestra paciencia y tolerancia no es infinita. Huelo vuestro miedo pues se acabaron las tonterias. Otra cosa la educación es un privilegio que se da a quien se lo merece yo soy muy educado pero con ciertos elementos no.

  6. No dice que sean malas juristas por el hecho de ser mujeres y la mitad de la población tambien es hombre y no se debe ir contra ella sino porque no estan aplicando el Derecho como es debido.
    Es intolerable que ciertas mujeres sean juristas y nada tiene que ver con el machismo sino con una idelología totalitaria y delcitiva como es el genero. Ya he explicado en muchos de mis escritos a lo largo de los años porque las leyes de genero se deberían llamar leyes de delincuencia organizada pero al final todo caera por su propio peso y estas prevaricadoras que jamás debieron ponerse una toga darán con sus huesos en la carcel o pasaran a manos del verdugo según sus actos.

    • Machacar seguro q te la machacas mucho, eso está claro. Pero no seas tonto, q lo mismo soy un maromo de 1,90 y 120 kilos… ee

      • Como si eres Hulk muchacho te puedo vencer de mil maneras centrate en el articulo. Se duda de la calidad jurista de ciertas mujeres una critica más como la que se puede hacer a los hombres si a mi me critican por ser hombre ¿se esta atacando a todos los hombres? las mujeres cada una son de su padre y de su madre y que se critique a ciertas mujeres no es criticar a todas ni todas estan de acuerdo con la chaladura de genero ni con malversar publicos en estafas ni leyes ilegales.

  7. Es más dire que las mujeres jueces y fiscales que no estan contaminadas por ningún tipo de ideología suelen ser bastante competentes a veces incluso más que los varones eso si en el momento que se contaminan literalmente dejan de ser jueces y fiscales y lo mismo pasa con los hombres y ejemplos tenemos de ello. Se convierten en Talibanes judiciales y eso no es Derecho es otra cosa. Por lo tanto la critica es legitima y otro día que hable de personajes masculinos como Lesmes y compañia como con su intolerable negligencia son culpables directos de la gran mayoría de problemas que tenemos en España. Y no es que no critique a D Ramiro en muchos de sus postulados juridicos y politicos pero al menos hace un critica al sistema judicial y politico que tenemos eso si no se puede echar siempre la culpa al legislador ya que las leyes ilegales no se deben obedecer y el ultimo responsable es el que condena y da fe,

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