Si preguntas a un creyente ¿Qué es infinito? Te dirá -¡Dios!- Si le haces la misma pregunta a un ateo, te responderá -¡El universo!-. Para el creyente, Dios es infinito; para el ateo, infinito es el universo. ¿Y si universo y Dios fueran lo mismo? ¿Y si fueran dos palabras sinónimas y nombraran “una misma cosa”? ¿Acaso no hay infinidad de cosas que tienen varios nombres? Cerdos, puercos, cochinos, marranos ¿No son lo mismo?

¿Quién puede asegurar que Dios y universo son “cosas distintas”? ¿Quién ha visto los confines del universo? ¿Quién ha visto su forma? ¿Quién ha visto la forma de Dios? ¿Quién sabe de qué está hecho? ¿Podría estar hecho de células, de moléculas? Si Dios estuviera hecho de células y moléculas, tendría infinitas células y moléculas, y entre ellas, obviamente, estarían las tuyas y las mías pues dentro del infinito está todo y dentro de todo estamos nosotros.

Si Dios es infinito y el universo también, necesariamente estamos hablando del mismo infinito pues ¿Caben dos infinitos? ¿Puede haber “dos cosas” que carezcan de límites? ¿Se puede definir lo que carece de límites? ¿Cómo? Si preguntas a un creyente te dirá que infinito es lo que nunca acaba, lo que nunca muere, lo que es eterno. Para un científico, la infinitud implica que, aunque viajes a la velocidad de la luz, nunca podrás alcanzar el borde, el límite del universo, nunca podrás salir de él. Estás en su interior como tus moléculas y tus células están en tu interior.

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Sabemos pues, a ciencia cierta, que nunca podremos ver la imagen del universo, como los creyentes saben que nunca podrán ver la imagen de Dios ¿No es por eso que los mandamientos aconsejan, entre otras cosas, “No imaginarlo”? Sabemos que nunca podremos medir el universo, ni pesarlo ¿Cómo aplicar pues el método científico para conocerlo? ¿Cómo creer a los que dicen que se expande? ¿Hacia donde podría expandirse el infinito? ¿Por qué espacio se expandiría el infinito, si infinito y espacio, son lo mismo? ¿Puede haber espacio fuera del universo infinito?

Para los creyentes, Dios es un misterio. Para los ateos, lo misterioso es el universo. ¿Y si Dios y universo fueran el mismo misterio? ¿Qué es un misterio sino aquello que no se sabe ni se puede saber? Lo único que diferencia a ateos y creyentes es que, para éstos, Dios es un ser vivo y, para aquellos, el universo está formado por polvo inerte. Los creyentes imaginan a su Dios como un ser que está siendo y creando a voluntad. Los ateos imaginan el universo como materia muerta que se recombina al azar pero ¿Qué es el azar? ¿Cómo podemos definirlo? Dios crea con intención y el azar crea sin intención. ¿No podría ser la intención de Dios crear al azar? ¿No es su designio inescrutable? ¿Qué es “azar” sino una palabra con la que se elimina un misterio y se crea otro? ¿Con intención o sin intención?

Y habiendo llegado hasta aquí, cabe preguntarse ¿Qué más da cerdo que puerco? ¿Qué más da Dios, universo, misterio, azar, infinito? Son solo palabras con las que se intenta definir lo indefinible, son solo formas con las que se intenta vislumbrar lo que no tiene forma. ¿Y si nos ponemos de acuerdo en utilizar todos la misma palabra, para referirnos a lo mismo, a lo que no tiene bordes, a lo que no tiene límites, a lo que no podemos ni podremos nunca abarcar. Podríamos, por ejemplo, llamarlo Amor ¿No es también indefinible? O podríamos crear una nueva palabra que no disguste a nadie. Podríamos así dejar de pelearnos, por cuestión de palabras.

8 Comentarios

  1. Mientras los ateos no tienen respuesta para la creación del universo, los creyentes si. Por eso hay más creyentes, cada cual con su Dios, que ateos, hasta ahora, porque cada vez menos personas se plantean tales disyuntivas.
    No obstante, empezamos a ver demasiados signos de satanismo, en las sociedades presuntamente avanzadas. Han sustituido tanto a los ateos como a los creyentes, por un supuesto ente, que beneficia a sus más bajos instintos. ¿Es acaso su dios? ¿Es acaso el dios de todos? ¿O es el enemigo del ateo y sobre todo del creyente en un Dios infinito? Teniendo el concepto del bien, representado por Dios y el concepto del mal , representado por Satán,¿ no es lícito que se pueda ser seguidor de Dios o de Satán? porque de ser así, está claro que es una lucha espiritual entre el bien y el mal, entre Dios y Satán.

    • El bien y el mal se trascienden cuando se comprende que no puede haber bien sin mal ni mal sin bien. La verdadera lucha espiritual, para mí, es: conocimiento contra ignorancia.

  2. Este artículo es bastante flojo.

    Infinito in finito es aquello que no es finito.
    Universo,uni verso,es un solo verso.

    Dios no es infinito,sino que tiene la cualidad de ser infinito,ominscente,invisible,etc.Se trata más bien de un concepto abstracto,y de un concepto teológico.

    Un ateo,o un científico o una persona ortodoxa u otros lo podrían comparar al éter…la energia invisible que envuelbe el todo y por la que se mueven los astros a través de las reglas de la geometría o geomatría.

    Los creyentes le otorgan también al todopoderoso la cualidad de eterno…y por eso se dice que el Eterno es mi escudo,haciéndolo de este modo complejo,fácil de comprender y con carácter Universal.

    • Confieso que, cuando he leído la primera frase de tu comentario me he alegrado. Esperaba leer, a continuación, una crítica concreta; que me señalaras un error lógico concreto (Lĺámame masoca pero me pone mucho eso de que me señalen errores… Así aprendo). Al final, he visto que no has hecho tal cosa y que, aparte, me dejas perlas como “Dios no es infinito pero puede serlo cuando le salga de los cojones”. Con ello, como tú mismo dices, lo has hecho “complejo, fácil de comprender”. Un saludo.

  3. Hola José Luis,nos gusta comentar y no hablar de nosotros mismos.Solemos pecar de petulantes…de sabelotodo,a veces sin darnos cuenta,y quizás por el convencimiento de estar en posesión de alguna certeza que creemos importante y queremos compartir.Unas veces mejor y otras no tanto,todos podemos tener días de decaimiento,y no siempre nos es posible ser brillantes.No es excusa para ser grosero o para ser orgulloso,quizás nuestras circunstancias diarias no dejan de ser demasiado duras,por no decir insoportables.

    Te dejo este texto,que me han aconsejado,por si le pueda servir a alguien:

    Es importante abrir los ojos del alma y considerar que no se tiene nada nuestro de lo que debamos gloriarnos. Lo único que realmente tenemos es pecado y debilidad. Los dones de la naturaleza y de gracia que hay en nosotros, solamente merecen ser agradecidos a Dios, que nos lo ha dado cuando ha pensado en nosotros al crearnos.

    • Dices que lo único que tienes es “pecado y debilidad” ¿Son esos los dones que Dios te dio al crearte?

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