De lo que llevamos viviendo a lo largo de estos casi tres años, y de lo que nos quede por vivir en unos tiempos de auténtica locura como los que se avecinan, es muy bueno escuchar, de vez en cuando, cierto tipo de mensajes para que nos demos cuenta de que hemos estados muy equivocados con lo que es realmente importante en la vida.

Ganar mucho dinero, triunfos laborales, ser reconocido internacionalmente… muchos nos hemos dado cuenta de que eso no era lo realmente importante en la vida, que la forma de conseguir la felicidad era otra y que, por eso, nos encontramos en la calle con tanta gente frustrada e infeliz.

SÍGUENOS EN TELEGRAM:

Nunca hemos sabido apreciar lo mucho que hemos tenido gracias a la familia, a los hijos, a la salud y a pequeños momentos a los que, ahora, muchos damos la importancia que antes no les dábamos.

Por eso creemos que son tan importantes estas palabras que el actor Ricardo Darín decía en un programa de televisión: “¿Qué más quieres?” ¿Les han servido a ustedes estos años para descubrir que estaban equivocados y que lo importante eran otras cosas que antes les parecían secundarias? Entonces estos años de locura ya habrán servido para algo bueno.

 

4 Comentarios

  1. En Argentina se va a liar no son tan tontos como aqui posiblemente sean los primeros en liberarse de esta purria.

  2. En realidad la gente trabajadora y las familias tradicionales siempre lo han sabido…y demostrado.

    Quién alguna vez en la vida,no ha soñado con alcanzar un nivel de vida un poco mejor?,y quién alguna vez no ha sido engañado o confundido por este tipo de mecanismos?.

    Somos humanos.

    Los otros…simplemente han vendido su alma,como la Lars Layen esa que ahora ha sido premiada por la fundación Bill y Melinda Gates,próxima estación:el infierno.

    Arderán en el infierno.

  3. Úlcera border fachen, Rafael. A ver si nos aprendemos su nombre que no es tan difícil….. jajajajaja!.

    Quién dices que le ha dado un premio? Ahhhhh vil puertas y compañía? Que novedad, ellos son todos juntitos el contubernio de palomos yo me lo guiso yo me lo como.

    Todo se ha convertido en una escena de universo de barrio. No falta ningún arquetipo, desde el chulo al indigno pasando por el creído, el universo costumbrista es transparente. Al final el problema no es de tontuna suprema sino de incapacidad de observación.
    Quién le otorga la potestad para mandar al que se erige en mandamás en cualquier ámbito (tribu, barrio, grupo de amigos, familia o nación)? Nadie se lo suele preguntar, simplemente delega y obedece cuando surge un problema. Así es como el que llamamos erróneamente “seguro” se hace con el control y empieza a emborracharse de poder, y a perderse pensándose infalible. Ya en esa fase se vuelve intolerante no admitiendo ningún cuestionamiento de sus decisiones, porque ya le ha poseído la soberbia y vanidad (“que guapo soy y que culito tengo”). Lo hemos visto tantas veces en películas que parece mentira que la peña sea incapaz de reconocer en la vida real esas mismas actitudes. Los reyes se legitimaban inventando increíbles historias de heroicidad de sus antepasados y su descendencia directa de cualquier Dios (sangre azul) estos mierdas ni eso, ni se molestan en “adornar” su épica (lo de las urnas es muy flojo y poco convincente, por eso están tan cuestionados, no seducen con algo tan poco “mágico”, vulgar y ordinario) están de paso (o eso hacen ver para engañar al tonto que cree que surgen de la nada, que no estaban ya ahí de incógnito) y aún así se legitiman sobre la nada y la gente les sigue porque lo que les han anulado es la capacidad de observación y de hacerse a si mismos la pregunta precisa: pero este tío quién se ha creído que es?. Otra muy básica a la par que importante es quién les ha dado permiso para hacer según qué cosas, aún habiéndoles votado. Es como si yo te doy permiso para usar mi coche para irte al campo un domingo y lo usas para hacerte la mudanza y me lo destrozas o me lo vendes a un mangui, es lo mismo, lo mismito, pero nada, que no lo ven y así vamos directos contra el muro en nuestro propio coche, conducido por el manazas aprovechado e irrespetuoso, que encima se queja de tus protestas y te ahostia para hacerte callar, cuando no, se descojona de tu terror y aún te dice aquello tan asqueroso de “calla tonta, pero si lo estás disfrutando”. Ni el derecho al pataleo, el summum de la impiedad y la crueldad, eso es Pedrito “el guapo” y toda su colla de nuevos aristócratas del barrio “para chulo chulo mi pirulo”. Esa misma impiedad, desafección y crueldad manifiesta son lo que a mí me echa para atrás y provoca este rechazo frontal a los individuos y todo lo que venga de ellos. No asimilo esa aceptación parcial, para mí es o todo o nada, si me fío todo, si no me fío lo rechazo todo. Por los Federicos de la vida y las vacunas lo digo, sigo sin entender esa aceptación a medias: “te dejo que me metas la puntita confiando en que solo harás eso, aunque sé que eres un violador” 😳. Se puede ser más ingenuo o directamente imbécil supino?.

    La fábula de la rana y el escorpión, pero nada, ni los más leídos, que no aprenden y ahora se extrañan de a dónde hemos llegado.

    Saludos.

  4. El hermano franciscano,
    te sermonea mientras al culo te echa mano.
    Luego falso puritano
    aún te abronca por no haberle parado la mano.
    Es que te estaba probando y hagas lo que hagas estarás errando.
    O igual te sale con que lascivo tú, lo estabas provocando.
    También y en el summum de la desfachatez, dirá que te lo estabas buscando.
    Así, si no haces nada porque te estás dejando y si haces porque te estás rebelando, hagas lo que hagas te estarás condenando.

    La edad media ha vuelto y nadie sabe cómo ha sido.
    Con permiso o sin él
    estás bien jodido.

    Estamos tontos o simplemente es que somos masoquistas?

Comments are closed.