Me cuentan una anécdota que quiero compartir con todos los lectores y amigos de El Diestro y ¡Olé!, sobre una división de opiniones muy particular… Una anécdota que dice mucho del carácter y personalidad de los toreros.
[Save The Children precisa educadores de infantil, primaria y secundaria en Cádiz]
Rafael el “Gallo”, tras actuar en la Feria de Córdoba regresaba en el tren a Sevilla. Durante el trayecto, en el pasillo del coche-vagón tropezó con un amigo que, desde Madrid, se dirigía también a Sevilla.
Tras saludarse efusivamente, recayó la conversación sobre la corrida en la que el “Gallo” había participado en Córdoba. Fue el amigo preguntando al “Gallo” por la actuación de todos los diestros que en ellas tomaron parte, así como el juego que había dado el ganado. Al fin le dijo:
– Y tú, ¿qué tal has estado esta tarde? ¿Qué opinaba el público de tu actuación? A lo que el “Gallo” contestó con seguridad:
– Pues, mira, de mí sólo sé decirte que las opiniones quedaron divididas.
– ¿Entre tú y el “Bomba”? – preguntó el amigo.
– No –respondió Rafael–. Que unos se metían con mi madre y otros con mi padre.
Se metían con sus padres!.
COPIA, PEGA Y TRASLADA A OTROS HERMANOS HIJOS DE JESUCRISTO, HERMANOS DE ÉSTE, E HIJOS LOS ANTERIORES DE DIOS ETERNO” El misterio de Jesús y su misión salvadora “revelación de Jesús sobre el misterio del reino de Dios.”El reino de Dios que establece Jesús no admite fronteras, ni geográficas, ni etnológicas, ni temporales” «Haced penitencia, bautizaos en el nombre de Jesucristo para remisión de vuestros pecados y recibiréis el Espíritu Santo» (Act. 2, 38). No se reduce a esto solo la revelación de Jesús sobre el misterio del reino de Dios. «Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. En el nombre del Padre del Hijo y del Espírtu Santo. Amén. Esta es la alianza nueva que, según Jeremías, el Señor hará con Israel, imprimiendo su ley en sus corazones para que todos le conozcan y amen (Jer. 31, 31-34),prometiendo que Dios borrará todas las iniquidades de su pueblo y les infundirá un espíritu nuevo, dándoles, en vez del corazón de piedra, un corazón de carne para que guarden sus mandamientos y ellos serán su pueblo y El será su Dios (Ez. 11, 18-20). Dios «derramará su Espíritu sobre toda carne» y todos profetizarán (2, 28).Este Espíritu, que procede del Padre, y por eso se llama Espíritu de Dios, se dice también Espíritu de Jesús, que lo da a quien quiere recibirlo y es el Espíritu Santo . Y aquí se nos declaran dos misterios, el de nuestra santificación, que es obra del Espíritu Santo, y el de ,la vida íntima de Dios, resumido en el misterio de la Trinidad. En el nombre del Padre, en el nombre del Hijo, en el nombre del Espíritu Santo . Amén. https://mail.google.com/mail/u/0/#sent/QgrcJHsBqzCJGZTXQZHsbqHQhTfXlnvKpJq