Conspiración de silencio

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Existe una película de Spencer Tracy que en español fue titulada precisamente así: Conspiración de silencio. En ella, todo un pueblo extendía eso, un manto de silencio, evitando hablar de cierto tema que implicaba para sus habitantes una vergüenza y una culpa colectivas.

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Me ha venido a la mente este título al pensar en los datos estadísticos oficiales, ya disponibles, sobre mortalidad en nuestro país. Existe una sobremortalidad escandalosa e innegable (y no sólo en España, sino en todos los demás países occidentales). Tan llamativo es el dato, que hasta un periódico tan oficialista y tan del Sistema como El País se ha ocupado de él. Sin llevarlo a portada, claro. Haciendo piruetas sobre posibles hipótesis explicativas. Y soslayando a toda costa el pequeño detalle de la vacunación Covid como posible factor, colateral o principal, en tal explicación.

Sin embargo, los datos son tercos y apuntan todos justamente en la dirección de las mal llamadas “vacunas Covid-19”. A mayor tasa de vacunación en un país durante 2021, mayor tasa de sobremortalidad, de mortalidad excesiva y estadísticamente inexplicable, en 2022. Como se suele decir, blanco y en botella. En una sociedad normal y sana, las calles estarían ardiendo y los tribunales no darían abasto a las demandas. Sin embargo, en una sociedad tan anestesiada como la occidental -y muy especialmente en la española-, parece que no pasa nada.

Es obvio que muchísima gente prefiere no saber. Los medios hablan del tema con cuentagotas o directamente lo silencian. La población sigue su vida, en apariencia de un modo normal. Los encargados de las funerarias sí que lo están notando y lo cuentan sotto voce; pero la gente normal, y sobre todo la que se ha inoculado (un 77% en España), prefiere no saber.

Los autores de este genocidio silencioso observan desde las alturas de sus rascacielos y sacan sus propias conclusiones. “Ven que los estamos eliminando y se callan, no quieren ni saber ni pensar. Eso demuestra que no somos unos monstruos. Sólo procedemos a hacer lo que nos permite el rebaño humano. Si ellos se rebelaran realmente contra nosotros, no podríamos hacer nada. Con su pasividad nos están diciendo que aceptan nuestras decisiones. El mundo necesita una purga que elimine elementos costosos e inútiles. Es lo que hacemos nosotros. Tal vez sea incluso un deber moral”.

Conspiración de silencio. Veremos hasta cuándo dura. Puede llegar un momento en el que todo sea demasiado evidente. Veremos si entonces los humanos insisten en dejarse matar.

*Un artículo de Antonio Martínez Belchí