Estoy cansado de ver oír y leer a supuestos “disidentes” que se pasan el día, instalados en la queja constante, afirmando que el enemigo es todopoderoso y omnipotente, que somos insignificantes, que somos muy pocos, que tendría que movilizarse toda España, que no se puede salir del sistema, que no hemos conseguido nada en estos tres años, y que no tenemos ninguna posibilidad de ganar esta guerra, es decir, justo lo que el enemigo quiere que pensemos.
En primer lugar les diría a esta gente, que la queja, es el argumento de los cobardes, de los que no tienen agallas para aportar ideas y energía a una causa, porque en el fondo no creen en ella, y les molesta que otros si crean, pues se ven muy feos en ese retrato.
En segundo lugar les diría, que el hecho de ser “pocos” es una gran ventaja, pues lo importante es la “calidad”, (no la cantidad), y para crear nuevas estructuras al margen de este sistema podrido es necesario ser minoría, las masas solo entorpecen, y los grandes cambios a lo largo de la historia han sido promovidos siempre por pequeños grupos de personas.
En tercer lugar les diría, que se quiten de la cabeza, esa idea folclórica e infantil de que toda España se va a levantar en masa, porque este país está formado por un 80 % de subnormales, que se tragan toda la basura mediática que pillan, se creen que papá estado les protege, y jamás se levantarán ni harán nada parecido, han elegido el camino de la inmolación, y no van a renunciar a su sistema de creencias corrosivo nunca.
En cuarto lugar les diría, que cuando se dispongan a proferir ese tipo de afirmaciones, como que somos insignificantes al lado de las “élites”, hablen solo en su nombre, y no metan en el mismo saco a los demás, porque si alguien cede su poder al enemigo de manera gratuita, ese alguien debe ser el único responsable de las consecuencias de sus actos.
En quinto lugar les diría, por si no se han enterado todavía, que esta es una guerra psicológica, una guerra emocional y una guerra de la información, hace tiempo que los reyes de la usura pronosticaron como serían las contiendas del futuro, “armas silenciosas para guerras modernas”, para ganar esta pugna, se requiere ante todo, tener la cabeza bien amueblada, una buena dosis de auto conocimiento, las ideas claras, y la vibración alta.
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Las actitudes derrotistas y cenizas, se han considerado siempre colaboración con el enemigo o alta traición, históricamente han sido motivo de consejo de guerra y ejecución, a todos aquellos supuestos “disidentes” que os dedicáis a promover basura y negatividad, en comentarios, post, videos, y demás, solo deciros, que quizá deberíais replantearos si estáis en el bando correcto, la agenda 20-30 sigue ahí, por si consideráis regresar al lugar de donde procedéis, ganaremos esta guerra igualmente, sin vuestra ayuda, y sin vuestra mala energía, no necesitamos cenizos, pesimistas ni derrotistas, necesitamos gente valiente, decidida y con las ideas claras, dispuesta a empoderarse, a desobedecer, y a plantar batalla, la única salida es crear un mundo nuevo, y me temo que en ese nuevo mundo, no hay lugar para los cobardes.
Un abrazo a todos los valientes, disidentes, antiglobalistas del planeta, y un escupitajo en toda la cara a los derrotistas cenizos y pesimistas, energía y Rock and roll, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!!!
¡ Bravo por Martín! Quien se da por vencido está perdido. Actualmente solo podemos vivir peligrosamente, porque el mundo occidental y / o occidentalizado se ha convertido en una selva llena de alimañas. Suerte, vista y al toro.
Sobre 10, le daré un 15 al artículo.
El libro “El poder contra la fuerza” explica claramente por qué vamos a ganar.
Lo que dice Martín, lo importante es la calidad, no la cantidad.
Quien quiere hacer algo, siempre encontrará un medio.
Quien no quiere hacerlo, siempre encontrará una excusa.
¿Vd. qué ha encontrado?
Muy inspirador, espero que ganemos ante los monstruos comunoglobalista y espero que alguno despierte de su letargo.
Hombre, un artículo para mí. No, es broma. Soy pesimista, pero no derrotista. Pesimista, porque el panorama de una sociedad compuesta por un 80% de subnormales (como bien describe Martin) no inspira precisamente al regocijo. Claro que no es cuestión de cantidad, pero es que ese 80% de subnormales pueden arrastrarnos al resto a situaciones complicadas. Eso hay que tenerlo claro; es más realismo que pesimismo. Ahora bien, pesimista no significa que me dé por vencido.
Respecto a si el enemigo es todopoderoso… Le he dado muchas vueltas a esta cuestión. En los momentos más duros de la plandemia, cuando nos despertamos en un mundo postapocalíptico de un día para otro y los grandes profetas (Schwab, Soros, etc.) nos decían, casi sin poder ocultar su satisfacción, que ya no habría vuelta atrás, llegué a elucubrar sobre las cosas más extremas. ¿Qué clase de mentes son capaces de lanzar un ataque abierto contra su propia especie? Un ataque tan efectivo, de tal alcance, y con tanta impunidad. ¿Son todopoderosos? ¿No pertenecen al género humano? En fin, de pronto las conspiranoias más fantasiosas ya no me parecían tan locas. Sin embargo, al cabo del tiempo, he llegado a la conclusión de que no, no son todopoderosos. Si lo fueran, ya seríamos esclavos. Son más débiles de lo que quieren que creamos. Aún deben recurrir a métodos que sin duda les parecen lentos y rudimentarios, como la política y la propaganda mediática. Pero tienen fallos, contradicciones y dudas que delatan su naturaleza humana. Se les puede vencer o, llegado el caso en que no haya otra salida, existen vías razonables de escape.
Hasta aquí la nota de optimismo de este pesimista.
Tan nocivos son o somos los cenizos como los que se duermen en los laureles del optimismo y cualquier microbatalla ganada y se emborrachan con sus propias arengas.
Es una cuestión de balance, como todo.
Es una buena observación. Cuando alguien (y he visto ya a más de uno) te sale con la cantinela de que hay que hacer caso omiso a las perspectivas de que haya escasez, medidas draconianas, etc., porque “eso es lo que quieren, que tengamos miedo”, o peor aún: “todo va según el plan, al final la Alianza ganará” (estos son los que van por ahí redistribuyendo “noticias” sobre la inminente ejecución de Bill Gates por un tribunal militar, etc.), uno comprende que tan nocivos son unos como los otros.
Yo diría que en el balance son ligeramente más nocivos los triunfalistas mundoyupistas. Si no fuera por los ‘agoreros’ que desde el realismo y la capacidad predictiva explican el futuro inmediato y posterior, de entrada seríamos la centésima parte de los que somos, ya que no existiría noción de la gravedad que va alertando a la gente, y después muchos se acomodarían a lo de que esto es pan comido y las leyes cósmicas o unos soldados estelares lo resolverán solitas. Nada más alejado de la realidad.
Por otro lado el principal poder de la usura es la clandestinidad y el ataque traicionero. Al airear sus planes y anticipar sus fases se les dispara en la línea de flotación. Realmente sólo tienen tres poderes: el secretismo, la mentira y el dinero falso. Por lo demás son basura inferior subhumana.
Martin me encantan tus artículos, pero en este te sales, es de los mejores, has dado en la diana, como se suele decir, alguien tenía que decirlo alto y claro como lo haces tu, que nos dejen en paz de una vez esos derrotistas, que están todo el día quejandose y metiendo cizaña, un 10!!!
Buenísimo Martin, de lo mejor que he leçido en mucho tiempo, no soporto a los cenizos, esos no pertenecen a la resistencia, esos lo único que hacen es impedir que avancemos, son peores incluso que los covidiotas, me sumo al escupitajo en la cara para todos ellos, enhorabuena
Desde luego, no hay que quejarse,
La victoria final está asegurada.
El sistema opta por la guerra no declarada, la etiqueta como moderna, silenciosa, sicologica, etc. pero en realidad una guerra no declarada tiene un objetivo claro y es que no te prepares, la sorpresa, la confuccion trabajando a favor del enemigo, la verdad es que este tipo de guerra es una guerra creada y conspirada por cobardes, si COBARDES que ya han perdido
Eso, y no se olviden de ir siempre cuatro pasos por delante!!! o no alcanzaran a la famosa alianza y a los de la federacion galactica, que esos ya deben estar no a cuatro pasos por delante sino cerca del millon de años luz de distancia de todos los demas.
Pero oigan ustedes tranquilos que como decia Nixon; “Dios esta con nosotros, no con los rusos” Y la realidad ahora mismo, la unica que cualquier mentecato puede ver y de hecho ve, es que los “optimistas” van perdiendo, y por goleada. ¿O es que han visto a algun criminal hijo de puta globalista detenido, juzgado y condenado? ¿tal vez a bill gates, o al asqueroso de ver el tal klaus schwab, al bourla, al fauci, a su sanchidad, o al simon o a la drias o a macron o a la jacinda arden o a cualquiera de estos asesinos? Ah no perdonden que eso vendra con los arrestos masivos que llevan como dos años anunciando que vienen pero que es como la segunda venida de cristo que anuncian los listos despiertos de toda la vida desde hace siglos…2000 años esperando y lo que falta! luego lo mismo con todo lo demas. Pero oigan el animo bien alto y las “vibras” a tope.
Usted lo ha dicho, España es un pais con un 80% de subnormales aunque para mi que se ha quedado muy muy corto con su estimacion, un 80% de subnormales y un 19% de gilipollas.
👍
SI no hubiera gente como Martin Sánchez, Robert Martínez, Alex García, o El diestro el mundo sería una M…. Quien este a favor de lo último que levante la patita. O quizás también es que se coman muchos ajos y ya sabes el refrán …… Ana de la fuente del Buey
Después de unas semanas de fiestas populares…discomoniles,regatones,rocanroleros,tracas y borracheras…solo podemos afirmar que España es una Nación muy ruidosa.Cuando pase la resaca haremos cuentas y recapacitaremos.
Imaginaros toda esa energía borreguil contra el enemigo!,no sería fascinante?.
Mientras tanto hechamos de menos alguna musiquita más calmada,más relajante y menos niños y niñas y padres chillando todo el día.
Sólo que tenemos la durísima misión,de hacerles entender que el enemigo no somos los antiglobalistas…que jaqueca!.
Para tener fe y esperanza en la victoria falta un plan de acción realista y eficaz que sirva de guía a tantísima víctima desesperada que resiste sola aún viendo que cada día que pasa estamos más atrapados.
Martin, aburres que te cagas y siempre dices lo mismo.. venga, aprende a tocar algun instrumento tio, ya q no sabes ni cantar
Buenísimo, suscribo cada punto y cada coma, ojalá hubiera más personas como Martin Sánchez, con esa claridad de ideas, y llamando a las cosas por su nombre, necesitamos gente así.