El Consejo Escolar Municipal, en reunión celebrada el miércoles 22 de junio, ha  decidido, en el ámbito de determinación del calendario escolar del próximo curso  académico, que la semana del 26 al 30 de septiembre, en plenas fiestas de la  Semana Taurina, sea lectiva para los escolares del municipio de Algemesí.  

Desde esta Comisión Taurina queremos mostrar nuestra más absoluta  disconformidad con este disparate. La decisión tomada por parte del Consejo  Escolar es democrática, legítima y soberana, así como respetable, pero no radica  en motivos estrictamente educativos, como se pretende dar a entender,  atacando valores tan importantes como la tolerancia, el respeto y la libertad.  

La holgada mayoría en la que se fundamenta la decisión solamente puede ser  fruto de un consenso previamente orquestado por los miembros que han votado  a favor de la propuesta, impregnada de premeditación y alevosía. Sin entrar a  valorar de forma responsable el alcance negativo de la misma, se ha jugado con  la tradición taurina centenaria de un Pueblo, con la ilusión de niñas y niños, con  la esperanza y anhelo del colectivo juvenil, tras dos años sin fiestas, con el  trabajo y lucha de los peñistas, con el dinero de miles de abonados y con la salud  de la economía local.  

Que la propuesta vencedora haya tenido una aceptación tan amplia, ignorando  la iniciativa de la propia Concejalía de Educación que proponía la disposición de  tres días más de los legalmente previstos, sustituyéndolos por otros días a  convertir en lectivos (23 de diciembre y 22-23 de junio), tal y como se había  consensuado en años anteriores, solamente obedece a una decisión ególatra  (buscando disponer de un festivo para disfrute de un puente vocacional),  aséptica (muchos actores decisorios son foráneos, sin apego ni residencia en  nuestra localidad) y sectaria (en detrimento de nuestra Semana Taurina, al no  valorar una opción intermedia), y lo que más duele, disfrazada de falsos  argumentos educativos.  

Los miembros del Consejo no se han detenido a pensar en las consecuencias  negativas de una decisión que rompe una dinámica histórica de convivencia  armónica entre el normal desarrollo del curso escolar y el periodo festivo y lúdico  más masivo, importante y participativo de la población. No se ha analizado la  disminución de la actividad comercial y económica (hostelería, agencias de  viajes, comercios, tiendas, contrataciones de espectáculos nocturnos ya  cerradas, etc…) que puede producirse, ni la posible ruptura de la convivencia  social que podría suponer; tampoco se han tenido en cuenta las más que  probables muestras de insumisión y falta de asistencia de los alumnos, fruto de  la libertad individual de las familias, con el consabido entorpecimiento que provocaría para el normal desarrollo de las clases, ni por supuesto el gran  sentimiento de frustración de miles de menores escolares.  

Se ha tomado una decisión de forma unilateral sin buscar consenso alguno con  los agentes implicados, sin ánimo de entendimiento que pudiera suponer un  punto de inflexión a esta situación, revistiendo el acuerdo de falsa pedagogía y  persiguiendo una colisión y un conflicto de intereses cuando ambas situaciones  no existían previamente.  

Ante este nuevo escenario, la Comisión Taurina solicita al Consejo Escolar  Municipal, desde el respeto a su soberanía y funciones, el replanteamiento de la  decisión tomada, teniendo en cuenta una valoración global rigurosa de sus  consecuencias para nuestra población, para que se pueda producir un debate  más tranquilo y analítico, con atención a las variables y connotaciones que lo  envuelven, reinando el sentido común y el respeto por nuestras históricas  tradiciones.  

Si no se produce ningún cambio y la propuesta finalmente es aprobada por la  Consejería de Educación, desde esta Comisión emprenderemos las iniciativas y  acciones de protesta necesarias con la finalidad de que esta injusta limitación no  perjudique el normal desarrollo de la Semana Taurina, por la que continuaremos  trabajando incansablemente para que resurja más fuerte ante este  incomprensible ataque a nuestra línea de flotación, la infancia y la juventud  taurina.  

Por una Semana Taurina sin actividad escolar lectiva.