Las preguntas que todos nos hacemos sobre el “son sus costumbres” que ha asesinado a dos mujeres

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Aunque, por supuesto, tanto gobierno, como sector progresista no han dicho ni una palabra sobre el asunto, el individuo que, presuntamente, asesinó a una mujer el pasado lunes en Zaragoza y había asesinado a otra en Madrid en 2001, es marroquí. Y ya se sabe que para toda esa gente, la nacionalidad en este tipo de casos no importa, excepto si se es español, que entonces se difunde por todas partes y se da todo tipo de datos sobre el delincuente.

Pero con este asunto surgen muchas preguntas. La primera es, ¿desde cuándo estaba en busca y captura? Porque aunque sabemos que lo estaba, los medios en los que hemos consultado no indican desde cuándo. Otra pregunta que nos surge es: ¿cómo es posible que un tipo que está en busca y captura puede moverse por todas partes sin ningún tipo de problema e incluso alquilar un piso con absoluta normalidad?

Y más preguntas. Si llega incluso a alquilar un piso, suponemos que tendrá un contrato de alquiler en el que figurarán todos sus datos, ¿cómo es posible que habiendo ese contrato la policía no le ha localizado? La cuestión es que, alrededor de lo que ha sucedido con todo este asunto, nos surgen muchas dudas acerca del funcionamiento de la justicia y de la policía.

Un marroquí viene a España, asesina a una mujer, años más tarde le dan un permiso en la cárcel y se fuga, el lunes mata a otra mujer.
Pregúntate de qué vivía, con qué documentación alquila una casa, dónde trabajaba…

— Ismael 🇪🇦🏁 (@IsmaelGB18) June 1, 2022

Ahora, los políticos, jueces y demás, saldrán a las puertas de los centros oficiales para mantener minutos de silencio. Comenzarán a hablarnos de feminismo, de igualdad y de crímenes machistas. Pero la realidad, lejos de ese tipo de mensajes políticamente correctos, es que un asesino extranjero ha estado suelto por España y ha cometido otro crimen.

La realidad es que las cosas en España cada vez funcionan peor. ¿Recuerdan los meses que se han tardado en detener al violador de la niña de Igualada? Es decir, toda la parafernalia con el asunto de este tipo de crímenes se mantiene, exclusivamente, para mantener chiringuitos y voluntades. Se mantiene, exclusivamente, para criminalizar al hombre en lo que no es otra cosa que un trabajo de ingeniería social para crear división y odio.

Porque cuando llega la hora de la verdad. Cuando se trata de poner en la práctica lo que, en teoría dicen las Montero de turno, la cosa se olvida directamente. Sobre todo si el asesino es extranjero. Sobre todo si el fulano es marroquí. Porque lo que debería haberse hecho con un tipo como ese, es haberlo devuelto a su país tras haber cometido su primer asesinato y que fuera allí donde cumpliera su pena.

Casos como este demuestran que todo lo que se nos vende desde el gobierno, desde el ministerio de Igualdad y todas las asociaciones a las que subvenciona, no es más que humo y nada tiene que ver con la protección de nadie. Es, simplemente, repartirse el dinero utilizando como excusa la criminalización, sin más, de la mitad de la sociedad.