Es importante, tras lo que llevamos viendo a lo largo de estos últimos años, que, de vez en cuando, nos demos una vuelta por publicaciones de hace unos años para poder empezar a darnos cuenta de que, lo que estamos viendo, está siendo diseñado desde hace mucho, mucho tiempo.
El 5 de julio de 2014, la web ‘Business Insider‘ publicaba una entrevista con un físico llamado Louis Del Monte que, años más tarde, se ha convertido en tremendamente interesante y reveladora. Del Monte, además de físico, empresario y autor del libro “La revolución de la inteligencia artificial”.
Esa entrevista, repetimos de 2014, nos dejó varias revelaciones sumamente interesantes entonces, pero mucho más ahora: “Hoy no existe una legislación sobre cuánta inteligencia puede tener una máquina, qué tan interconectada puede estar. Si eso continúa, mire la tendencia exponencial. Llegaremos a la singularidad en el marco de tiempo que predicen la mayoría de los expertos. A partir de ese momento vas para ver que las principales especies ya no serán humanos, sino máquinas”.
Y se aventuraba, además, a dar fechas afirmando que todo se produciría entre 2040 y 2045: “No será el escenario de ‘Terminator’, no será una guerra”, dijo Del Monte. “En la primera parte del mundo posterior a la singularidad, un escenario es que las máquinas buscarán convertir a los humanos en cyborgs. Esto casi está sucediendo ahora, reemplazando las extremidades defectuosas con partes artificiales. Veremos las máquinas como una herramienta útil. La productividad en los negocios basados en la automatización aumentará drásticamente en varios países. En China se duplicó, solo en función del PIB por empleado debido al uso de máquinas”.
Y nosotros nos preguntamos, viendo lo que hemos visto en estos dos años, ¿y si se intentara convertir a los humanos en máquinas, a base de inyecciones experimentales e inducidos por redes inalámbricas? Al fin y al cabo, lo más importante de todo es el cerebro y si se consigue poseer el cerebro de alguien ya se le puede convertir en lo que se quiera. ¿Nos dirigimos hacia esta predicción realizada por del Monte?
En españa va a ser dificil que lo consigan, porque ya hemos demostrado que los españoles no tenemos cerebro, la legion de borregos es una evidencia de esto mismo.
Antes de esa fecha ya habrá tenido lugar la Segunda Venida del Salvador y el mundo habrá sido restaurado según su voluntad.
Amen!
“En la primera parte del mundo posterior a la singularidad, será un escenario en el que las máquinas buscarán convertir a los humanos en cyborgs”… Ese Sr. Louis del Monte, hablaba igual que Elon Musk, medias verdades y enredando. No son las maquinas las que quieren convertir a los humanos en cyborgs, son otros humanos a través de la IA y de la microtecnología inyectada en vacunas, los que quieren convertir a los humanos en zombies con poca vida.
Para que las máquinas superen la humanidad habra que esperar hasta la extinción del universo y por tanto del humano.
Una.maquina no es nada sin una idea, una, para que un ordenador cuántico responda una pregunta antes debe hacérsela un humano, las máquinas no se hacen preguntas, cumplen órdenes. Es imposible hacer pensar a una máquina porque para eso deberíamos saber cómo funciona nuestra mente, si los científicos solo intuyeran como funciona la memte humana no dirían semejantes idioteces.
La.mente humana puede comprender el absoluto y de hecho lo comprende, otra cosa es que la inmensa mayoría de las personas no puedan acceder a la.totañidad de su mente, tampoco es necesario, para vivir en la tierra o ser científico con un dos o tres por ciento de actividad cerebral es suficiente, Sánchez incluso funciona solo con el 0,5 % y ahí está de presidente.
Claro, ya está pasando.
De hecho ya hay bastante gente que a efectos prácticos ya es como una máquina.
Ya nadie se acuerda de cuando le parecían magia las pantallas táctiles, o el bluetooth.
Ahora se permiten reírse de quienes explican la biotecnología, y lo hacen golpeando con las yemas de sus dedos un cristal para expresar sus burlas e insultos, y les parece lo más normal del mundo. La tecnología integrada en un ser hibridado es el siguiente paso, un paso muy cortito que ya se sabe dar.
Si los móviles externos, llamados Android con toda intención (el sistema para las masas) ya están mermando como seres pensantes y sintientes a millones de personas enganchadas a ellos, llevarlo encima sin poder desconectarse ni un segundo supondrá el fin, la locura y la anulación total de cualquier vestigio de humano natural.