Ya es insufrible padecer a miserables y criminales, pero si encima se ríen de ti y te acusan de los males que ellos mismos provocan, la cosa se convierte en absolutamente inaguantable. No le vamos a dar demasiadas vueltas a los terribles efectos secundarios que están provocando las inoculaciones, porque los conocen perfectamente todos ustedes.
Lo que sí que vamos a hacer es centrarnos en los culpables de todo lo que está sucediendo. en individuos como Albert Bourla de Pfizer, que no se ha hecho famoso, ni mucho menos por salvar vidas, todo lo contrario. Se ha hecho famoso por salvar su empresa a costa de muchas vidas.
El tipo es ciertamente inaguantable y esa forma de hablar suya, tan venido a más y que parece que lo hace comiéndose una piruleta, ya le convierte en un tipejo insufrible. Pero que le tengamos que oír hablar, siendo, como es, presidente de una empresa multimillonaria que está enriqueciéndose gracias al sufrimiento de los demás, de lo que ganen o dejen de ganar otros y lo que es peor, que acuse a quienes tratamos de alertar a la población de provocar muertes, ya no les podemos ni decir los calificativos que se nos vienen a la cabeza porque nos encierran.
¡¡Hay que ser miserable y criminal!!
La lastima que el que le hace la entrevista no le estampana la cabeza contra el suelo otro hijo de puta que hay que abortar. Ya os cogeremos hijos de puta que de rositas no os vais ninguno.
HIJO DE LA GRAN PUTA ¡¡¡¡¡¡
Los genocidas y sus sicarios andan sueltos