Lo más preocupante que ha ocurrido en esta farsemia que parece no acabar nunca es, además de las inoculaciones, comprobar el altísimo grado de estupidez que hay, no solo en la sociedad española, también en la del resto del mundo.
Por muchas pruebas que se les muestren y por más evidencias que vean con sus propios ojos, hay mucha gente que parece no querer ver la realidad y que sigue instalada en una especie de terror infinito, que es mucho peor que cualquier virus asesino.
Se han puesto el peligroso medicamento experimental y siguen obsesionados con esos artefactos de las caras por los que pasaría un virus e incluso un elefante. Pero ellos siguen a lo suyo. Obsesionados, no queriendo ver la realidad, absolutamente bloqueados por el miedo y lo que es incluso todavía peor, queriendo que todos los de su alrededor acaban tan desquiciados como ellos y convirtiéndose en despreciables chivatos.
Un ejemplo claro es este que hemos visto en Twitter. Nos cuenta que es feminista y barriera 100% en su perfil de esa red social, pero nosotros añadiríamos que, además, es simple.
Por favor @metro_madrid seguridad en los vagones. En la línea 5 dirección a Alameda de Osuna, Vagón n° M-2760, hay más de 6 personas sin mascarilla.
Por favor hagan algo.
Gracias— ÁngelaRojo (@06Angela29) June 4, 2022
Esta mañana e salido a dar una vuelta por la ciudad de la cultura en Santiago de Compostela y cuando iba hacia el parque del lago me crucé con una mujer, al pasar a mi lado se tapó la nariz y la boca con un pañuelo de papel, pero no me extraña ya que esa alimaña de Feijóo aterrorizó a todo el pueblo gallego y ahora va de dictador a ver quien lo hace mejor, si el narcotraficante o el embustero.