Desde que Sánchez entró por primera vez en la Moncloa, España dejó de ser España para convertirse en Cobardaña y los españoles hemos dejado de ser españoles y ahora somos más conocidos por cobarñoles. La pachorrez que tiene esta sociedad con todo lo que está pasando no deja de ser sorprendente y de llamar la atención.
Aquí da igual lo que pase. ¿Que te encierran en casa tres meses y lo declaran como inconstitucional? No pasa nada, era para salir más fuertes. ¿Qué matan a tu padre, a tu madre, a los abuelos o a tus hijos por aplicar protocolos criminales en los hospitales, o por meterte en el cuerpo un brebaje venenoso experimental? Naaaadaaaa, los beneficios son mayores que los riesgos y el Madrid ha ganado la Champions.
¿Que te cobran la gasolina a precio de oro, la calefacción no la puedes ni encender y tienes que hacer los platos con velas, en lugar de un horno? Eso es porque Putin es un pedazo de c.brón. ¿Que hay millones para los menas, para los travestis, para los homosexuales, para las “madres coraje” que secuestran a los niños, pero no hay un duro para las pensiones, para los parados o para los autónomos que tienen que cerrar los negocios? Eso es porque somos un país muy solidario.
Hoy nos enteramos que en el mes en el que estamos, junio, España ya se ha endeudado todo lo que tenía previsto en 2022 y que, junto con Italia, vamos a tener que ser rescatados por la Unión Europea. Pero tampoco pasa nada, lo importante es pasar una semana de vacaciones en Benidorm.
No sabemos si es el grafenazo, o si ya estamos rodeados por auténticos gilipollas sin valor y sin valores, pero el caso es que la gente anda a la luna de Valencia, en su mundo, como si todo fuera de cine. Pero mañana o pasado, cuando hasta esos gilipollas cobardes las pasen canutas, no para llegar a fin de mes, sino para llegar al fin de semana, muchos se echaran las manos a la cabeza.
Pero tranquilos, seguirá sin pasar nada porque los cobarñoles tenemos la gran fortuna de tener a Sánchez en la Moncloa. Y ya se sabe que el tipo será un manta, un miserable y cientos de cosas más, pero es muy ecológico, sostenible, resiliente e inclusivo. Y eso es lo que de verdad importa no sea que vayan a llamarnos fascistas, o lo que es peor, antivacunas, negacionistas o conspiranoicos.
11M2004: el origen.
Desde entonces, España y tras ella Europa tienen marcada una agenda (no es la 2030, es mucho más demoníaca) para su autodestrucción. La que ha sido cuna de civilizaciones se va a convertir en una tumba, en un páramo; eso sí, lleno de mezquitas.
Resistencia.
efectivamente, mientras esté sanchez o como se llame ese tipo a los mandos, aquí no hay problema y todos somos unos ciudadanos felices. venga, a seguir aplaudiendo, pero con más entusiasmo.
Sueño con que un dia los españoles, todos unidos, vayamos a por todos ellos y los ajusticiemos publicamente, a todos ellos y a quienes los estan protegiendo.
No pasa nada. Solo hay que combinar unas determinadas palabras en un cierto orden, por ejemplo: “Los desafíos globales requieren articular respuestas desde una perspectiva inclusiva, diversa y resiliente”. En el tiempo en que se tarda en decir esa frase hueca, el PIB pierde un millón de euros más (obviamente por culpa de Putin, la ultraderecha y el heteropatriarcado) y Sánchez gana un millón de votos. Pero es que, además, es muy guapo.