mamar

No crean que me he equivocado en el pronunciamiento o esperando un motín de la RAE en este exordio, ni siquiera enmendar la plana a eruditos de nuestra lengua, Dios me libre de aventurarme y que, seguramente generaré con este título, podría pasar; allá los presumidos y remilgados, ya somos mayorcitos e incluso, yo estoy empachado de tanto mamar. Las acepciones del verbo mamar en su presente indicativo tenemos un fiel reflejo para aquellos que pudieran recriminar esta comunicación se vayan por los cerros de Úbeda. A toda esta amalgama que se pudiera tener, hay varias acepciones a esta palabra, escogeré dos de las ocho definiciones que vienen muy bien al corto relato que me deja exponer en este escrito. “Adquirir o aprender cierta educación, hábitos o cualidades con los que se ha convivido desde la infancia”. “Hacer algo por obligación, por no tener más remedio que hacerlo”. Hay tanta mala leche-hablando de mamar-seguro habrá mentes encogidas y amargadas y mal pensadas que podrían poner el grito en el cielo.

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El caso de la primera Manada -no mamada- esa que se inculpaba  a cinco hombres hambrientos de placer y de cobardía, donde presuntamente fue violada, donde el duro relato de la joven que denunció la violación múltiple de esta piara, dijo: “Otro me cogió por detrás, me bajó los leggins y me penetró”. Aunque sean duras esas palabras, no hay más remedio que usarlas nuevamente. Anteriormente hemos tragado y mamado a otros presuntos transgresores en Pozoblanco. Estamos mamando los delirios insultantes de separatistas de Cataluña, estamos mamando a un gobierno de cobardes y traidores, las discrepancias que hay en la violencia de género, palabra cosechada por esta invasión del leguaje cobarde del más rancio comunismo, valorado y abrazado por las huestes del PS.

Hemos mamado las borracheras de nuestros gobernantes en la Junta de Andalucía, sus borracheras en garitos con nuestros euros. Estamos mamando y comiéndonos los fallecidos por el Covid con toda normalidad, lo mismo que los muertos en alta mar de inmigrantes, También seguimos mamando, el trasiego de los asesinos vascos edulcorando con trabajos sus estancias y los cambios de cárceles. etc. etc. Tragamos todo, nos emborrachan por obligación y alevosía, con ello seguimos mamando. Hemos vomitado lo que mamamos aquellos días de lactancia, esos días floreados de nuestra juventud, donde los valores y sentimientos los ingerimos de nuestros mayores.

Estamos mamando desde hace tiempo, la subida de luz, del gas, de la gasolina ¿y que hacemos? Seguimos mamando. Nos dieron los camioneros-una huelga-que me pareció bien-¿pero que hizo el gobierno comunista social? La alimentó, sabiendo que lo mamaríamos con mucho gusto, a los es pañalones como le gusta mamar, seguramente dirían, pues que mamen.

¿Y todo esto por qué pasa? Me pregunto. Aquí todos mamamos, estamos achispados de tantos listos. Mamamos y gruñimos en todo. Estamos mamando noticias que algunas veces nos distraen y nos divierten. Los españoles somo así, todo lo tomamos a cachondeo. Mamamos y engullimos las noticias sin masticarlas. Nos regocijamos en todo, nos absorbemos las noticias vengan de donde vengan. Estas y otras manifestaciones se deben a la palabra mamada. Estamos ahítos (palabra muy usada en mi Andalucía) de tanto mamar. Mamamos de todas direcciones, consentimos y mamamos todo, como si fuésemos aún niños en periodo de lactancia, amamantándonos de leche. La hombría que debemos tener para unas cosas, las debemos tener también para otras. Yo estoy empachado de tanto mamar. No creo que haya purgante que me quite el estar ahíto, recuerdo a mi madre que decía, mi niño está ahíto de tanto mamar. De tanta mala leche como está anidando en esta España. A esto se le llama democracia. Pues bendita sea.

4 Comentarios

  1. Esto tiene pinta de acabar de forma muy parecida a uno de los “Los cuentos orientales” de.Marguerite Yourcenar.

    España va a quedar emparedada entre Europa y África con las tetas por fuera del muro para que puedan seguir mamando los corruptos y traidores, el cuento se llamaba “La leche de la muerte”.

  2. Constato que tras dos años de abuso intolerable y delincuencia flagrante del Gobierno y del resto de las instituciones (todas podridas) no hay ni un pelotón viril en el ejército de nuestra patria que ponga las cosas en su sitio.

    • “Verdes las han segado” si esperamos que alguna basura uniformada mueva un dedo por la población civil. Estamos acabados y bien merecido lo tenemos.

  3. Y ya van mamándose la 4ta dosis de veneno mágico y las del baile del mono y las otras de la 6ta ola…le faltó acotar señor…

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