Armas sí, pero solo para los de fuera

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Ayer, el embajador de Ucrania en España, una marioneta de segundo orden por ser subordinado del presidente Zelenski, se dejaba caer; con las armas que les estamos enviando,  no tienen ni para dos horas de guerra.

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El derecho a portar armas, aparece en la Constitución de los Estados Unidos, y aparece con la intención de que el gobierno no abuses del pueblo. En épocas recientes, de muchas maneras, los malos-malísimos, que ya casi gobiernan el mundo, y que nos quieren llevar al Nuevo Orden Mundial, han tratado de eliminar ese derecho que la constitución le otorga a los ciudadanos americanos, sin conseguirlo. El actual Presidente el señor Biden, también lo viene  intentando, pero al igual que los anteriores, le está resultando, del todo imposible; El ciudadano americano está educado, para  dirigir su propia vida y ser responsable de sus actos.

En España, la mayoría de la gente, está encantada de que el gobierno le dirija la vida, es por eso que están encantados con no tener armas, “Papa y Mama Estado” vela por todos ellos. Esa es precisamente la razón, entre otras cosas, por la que las administraciones públicas,  abusan de los ciudadanos españoles. También, porque es la mano que le da de comer, de otra manera no podrían abrirse camino en la vida, dependen de lo público por y para todo y cada vez, mas.

Las armas, desde hace ya bastante tiempo, desde que entrara el Innombrable, de presidente del gobierno, han tomado relevancia aquí en España, pero en sentido contrario al que sería razonable, al menos, viendo como nos invaden cruzando nuestras fronteras a la fuerza,  o como nos ocupan nuestras propias casas de la misma manera. Por el contrario, y con la intencionalidad, que no todos perciben, ha habido un interés desmedido desde la clase política y  fundamentalmente desde los social-demócratas -entre los que se encuentran, no solo los que en otro tiempo se les definía como partidos de izquierda- para quitarle las armas al pueblo. Aunque viene desde lejos,  lo cierto y verdad es que en los últimos años, es cuando verdaderamente, se las echa más de menos.

Vemos constantemente como nuestras fuerzas de orden público y en defensa de nuestras fronteras  -Aprovecho para decirles a algunos señores de pocas luces y de poca altura de miras, que las fronteras en una patria, en un país, en una nación, tienen el mismo efecto que las paredes y las puertas de la casa de cada uno, exactamente el mismo. Así que abran los ojos- Se ven imposibilitado del todo, cumpliendo órdenes,  para utilizar las armas,  pues están advertido que al más mínimo uso desmedido o desproporcionado -Haría falta el accesoriamente de Pitágoras, para calcular la proporción exacta en el uso de las mismas-  en la contestación de la fuerza, serán sancionados e incluso expulsados del cuerpo.

Luego nos llegó el Sr. Bono  -el multimillonario al igual que sus hijos,  el Sr. Bono que jamás ha trabajado en la empresa privada- que ejerciendo de ministro de defensa con el innombrable de presidente, dijo aquello de que “prefiero que me disparen antes de disparar yo”  más o menos. Aunque ahora con el paso del tiempo, igual estaba hablando de billetes y no de lo que disparan las armas de fuego.

Y luego, ahí estamos, nos llegó la guerra de Ucrania; esa que los productores de Hollywood nos han metido en el salón de nuestra casa. Esa en la que los técnicos de los estudios de aquella ciudad norteamericana son determinante para el desarrollo de la misma. De hecho hay quien dice por ahí que el Sr. Zelenski, es un actor. Ya ven, ahora no hay problema en utilizar armas, en vender armas, en este caso, regalar, para que encima nos venga el embajador de aquel país situado a más de tres mil kilómetros de España, a quejarse “de las pocas armas que les regalamos” por imposición de “nuestro” gobierno.

Este señor, indudablemente una marioneta menor de Zelenski, como ya he señalado con anterioridad, al parecer no se ha dado cuenta –a pesar de vivir entre nosotros- que gracias a la guerra de su país, las multinacionales de productos de obligado consumo,  nos han subido, aquí en España, al pueblo español, todos sus productos, provocando una inflación desbocada, de la que  nuestro gobierno, lejos de reducirnos los impuestos para amortiguar el efecto de la misma,  lo utiliza para financiar aquella guerra.

Pero de que nos vamos a sorprender, lo venimos viendo, desde hace mucho tiempo, tenemos una clase política qué son simples comisionistas, además de marionetas de los grandes poderes que intentan imponer el Nuevo Orden. Aquellos que intentan hacer desaparecer a España como nación y como país. Mientras nos niegan las armas a los ciudadanos españoles para defender nuestros derechos de invasores y delincuentes,  gastan ingentes cantidades de dinero que con anterioridad nos han robado,  y para que otros, “defiendan” sus fronteras.