Se publicó hace poco un magistral artículo de Juan Manuel de Prada, calificando de gatopardesco el cambio político a nivel nacional pronosticado por los supuestos resultados de las elecciones en Andalucía. Digo “supuestos”, porque muchos ya sabemos, gracias a Pilar Baselga, entre otros, que lo que se vota en las urnas carece de la más mínima importancia.
“Gatopardesco” hace referencia a la inmortal novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, El Gatopardo, en la que sus protagonistas revelan el truco de que todo debe cambiar –aparentemente- para seguir igual.
Ciertamente, ya hace tiempo que suenan tambores de “alternancia”, que, en la figura de Feijoo, le darían el poder al PP.
Quien crea que esto es prueba de salud democrática, ya puede pedir asistencia psiquiátrica urgente.
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Descubrirá que la supuesta “alternancia” no es tal, desde el momento que PP y PSOE son a su vez controlados por un mismo poder, sus diferencias son siempre cosméticas, y ninguno introducirá jamás cambios sustanciales en el sistema. Porque el objetivo de ambos es perpetuar este sistema plutocrático, disfrazado de democracia.
Y cuando una masa crítica empezó a darse cuenta del chanchullo, “ellos” se inventaron las falsas disidencias (PodeVox), que no están destinados a gobernar, pero aglutinan a los descontentos y evitan la ruptura del sistema.
¿Se ha preguntado Vd. por qué Rajoy, al alcanzar el poder y tener la sartén por el mango, no despejó las dudas del pucherazo del 11-M que le robó el poder en 2004?
Está muy claro, porque su amo es el mismo que lo organizó, que a su vez es el mismo que puso al PSOE en el poder, y el mismo que ha inventado la falsa disidencia de PodeVox. Y también, para quien no lo sepa, el mismo que puso en Ucrania al criminal millonario Zelenski, al que todos, sin excepción, aplaudieron obscenamente en “su” parlamento.
Y si eso es así –y no se me ocurre otra posibilidad- ¿Qué cambia para nosotros en que gobiernen unos u otros? Nada. Que gracias a que nos creemos ese guiñol, no hacemos nada positivo para remediarlo.
No falta mucho para que una ducha fría de realidad nos haga despertar a todos. En realidad, ya no a todos. Muchos, por fiarse del PPSOE y PodeVox, se han caído del barco a causa de una inyección letal.
Que descansen en paz, que a nosotros no nos van a dejar.
El gatopardo (1963).
Conversación en el vestidor, entre el príncipe y su sobrino Alfonso.
Cuando si queremos que todo quede como está, es preciso que cambie todo.
https://youtu.be/FOX0kD6aS94
No cambia quién esté, porque el programa que tienen que llevar a cabo, es el mismo. Un buen maquillaje puede hacer milagros en una cara, cada cual con la suya, pero no debería hacerlo para seguir engañando a quienes , para su desgracia, no son capaces de discernir lo que ocultan.
El engaño, a pesar de ser tan manifiesto, se ha demostrado que surte efecto y por mucho que se insista para que se abra los ojos y oídos, la manipulación les ha convertido en personas maleables, adoctrinadas, ciegos, sordos y mudos.
Aquello de, mal de muchos, consuelo de tontos, se podría cambiar por, mal de muchos tontos, consuelo para unos pocos.
Se pregunta el autor ¿Qué cambia para nosotros en que gobiernen unos u otros?
Pues cambia que la sociedad se desgasta más en cada cambio, alternancia, son muchos cambios, demasiadas alternancias que desgastan la posibilidad de acción y prosperidad de varias generaciones, y como no puede ser de otra manera la sociedad está exhausta,.moribunda, lista para la eutanasia complaciente, al menos y por mayoría en Andalucia.
Cuando uno escucha hablar a Moreno Bombilla de asuntos importantes percibe que el único mérito que tiene es ser tan mediocre como sus votantes.
Vale, pues dejamos que sigan meándonos encima. Es como esa lumbrera, decía todo enfadado, que como protesta no iba a votar. Ridículo, no hay mejor manera de colaborar con el régimen que abstenerse. Aun cometiendo algún fallo, no se puede descalificar a vox, ni compararlo con los monguer o el bipartidismo corrupto. Conocemos a todos y estos deben de tener su oportunidad, porque lo de Andalucía me parece una locura.
Buena reflexión, muy Lúcido.
También la de grafeno; más que desgastar… pudre… lo vemos en la historia.
Ingenu, que ingenu eres.
Tu vota a PodeVox, esperemos que gane, y luego, cuando pongan la vacuna obligatoria para los niños (ya lo intentaron el pasado verano), pongan a los veterinarios a vacunarnos a todos (Abascal ya lo ha pedido), nos obliguen a todos a hacernos una PCR diaria (Abascal ya lo propuso), te obliguen a llevar esa puñetera y ridícula mascarilla que lleva Abascal, nos metan otra vez en casa, pero ahora con un estado de excepción, para que el T. Prostitucional lo autorice (¿recuerdas a Abascal días antes del Estado de Alarma pidiendo medidas drásticas al gobierno?), luego vienes aquí y dices que la culpa es de los que votaron al PSOE.
Así nos va.
Se me olvidaba. Votar a Vox es votar a favor de la guerra contra Rusia (¿irías tú?), para apoyar al valido de Soros en Ucrania, Zelenski, el de las redes de tratas de blancas, tráfico de niños, asesinato de ucranianos de habla rusa (14.500), y biolaboratorios de guerra de la OTAN.
Eso es tu qierido VOX a día de hoy.
¿O se me olvida algo?
Ah, si que antes de responder, por favor, leete los artículos de El Diestro “Vox, lacayos de Soros” y “San Zelenski, vox, soros y otros detritus”.
Un fuerte abrazo, Ingenu.