Compartimos una bonita estampa taurina en un anuncio de 1960, de Brandy Terry. Una auténtica obra de arte que dice así:
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«Tiempos toreros en los que recibían la salida del toro los varilargueros junto a las tablas. Jinetes en el ruedo. Cinqueños con cornamentas de «suspense» y dibujantes, en vez de fotógrafos, para crear estampas tan bellas como esta de una salida del toro, el peón que lo corre, la moña de la pomposa divisa, otro compañero a la espera, capote al brazo, y el picador con patillas alfonsinas bajo el ala dura de su castoreño.
Encima del toril, bien tapaditos del sol, señoritos aficionados, y en los graderíos, por más fantasía de pintar como querer que por realidad, algunas buenas mozas junto a mozos «crúos», valentones, chupatintas y hasta un enchisterado señor del quiero y no puedo junto al patán socarrón que se le come los pegujares que le llevan en arriendo.
Salida del toro nerviosismo de abanicos; policromía de sombrillas.
Va a comenzar la lidia de un cinqueño. La torería traga su miedo En el palco, entre blondas y galanteos, una damisela, horrorizada, cobra ánimos con una copa de coñac de solera y gratísimo al paladar».
