La mascarilla, ese utensilio que se nos ha querido vender como absolutamente imprescindible para esto del virus y por cuyas fibras podrían entrar legiones de virus, van demostrando, poco a poco, además de ser una inutilidad, lo perjudiciales que son para quienes las usan con frecuencia.
Eso es lo que demuestra un estudio publicado por la web ‘Global Research” titulado: “Microplásticos de mascarillas encontrados en lo profundo de los pulmones de los vivos”. En el estudio, publicado por el Dr. Joseph Mercola, no solo se habla de los microplásticos, también se habla de la falta de utilidad de un artilugio, gracias al cual mucha gente se ha hecho millonaria.
“Los investigadores han encontrado 39 microplásticos en muestras quirúrgicas de pulmón de 11 de 13 personas. Había 12 tipos que se encontrarían comúnmente en botellas de plástico, cordeles, ropa y mascarillas quirúrgicas.
Un especialista en respiradores ha dicho que las mascarillas quirúrgicas no cumplen con la definición legal de mascarilla, sino que son “barreras para respirar”. Fue enfático en que están arrojando microplásticos lo suficientemente pequeños como para ser inhalados.
Un análisis de datos de casos, hospitalizaciones y muertes en Kansas reveló que los condados con mandatos de mascarillas tenían tasas de mortalidad más altas que aquellos sin mandatos de mascarillas
Una vez inhalados o consumidos, los microplásticos se pueden encontrar en el torrente sanguíneo en partículas lo suficientemente pequeñas como para cruzar las barreras de la membrana. También se encuentra en las primeras heces de un bebé, lo que sugiere exposición materna; un estudio en animales encontró partículas de nanopoliestireno en el tejido cerebral, hepático, renal y pulmonar del feto 24 horas después de la exposición materna”.
Como verá, parece que ha llegado el momento en el que la verdad de todo lo que está sucediendo está comenzando a salir, aunque todavía sea de forma tímida. A medida que pasa el tiempo, se va demostrando poco a poco que se nos ha obligado a hacer el tonto y lo que es peor, poner en riesgo nuestra salud, con medidas completamente perjudiciales.
Llegados a este punto les podemos garantizar algo, a medida que la verdad vaya saliendo a la luz, que sea lentamente, que lo hará, iremos viendo como personajes mediáticos, firmes defensores del relato oficial, van a ir cambiando, poco a poco, su discurso para que olvidemos todo lo que hubieran hecho hasta ese momento.
Será cosa de todos, olvidar o no. Pero lo que sí les podemos decir es que, por nuestra parte, no vamos ni a olvidar, ni a perdonar, absolutamente nada de todo lo que ha pasado.
Estamos de acuerdo.
Poco se recuerda lo que han hecho y provocado a sabiendas, con unos personajes con nombre y apellidos y que se han quitado del medio para ocultar sus responsabilidades y con la memoria de pez que estamos viendo en gran parte de la población, les ha salido meridianamente bien.
Quienes han perdido en su momento, a sus seres queridos, aunque puede que no todos, han asumido su ausencia como víctimas de una situación generalizada. No se plantean el motivo por desconocimiento, abducción o miedo a enfrentarse a una realidad silenciada.
Quienes han recapacitado e hicieron uso de la justicia, se han visto fagocitados por el propio ente, no siendo admitidas a trámite, por ordenes de la mafia que domina a este gobierno, al cual, sólo le queda el nombre.
Se han juntado las víctimas de la mala praxis y las de las consecuencias de la inyecciones, por lo que la muerte, está siendo instituida como lo más común del día a día, no dando prácticamente ningún valor a la vida.
He trabajado con productos tóxicos en distintos periodos de mi vida, por lo tanto conozco los.pros y los contras de máscaras y mascarillas. Siempre he sido partidario de utilizarla solo en momentos imprescindibles donde existe el riesgo de ingerir una sustancia tóxica mortal o que te puede causar daños graves, En muchas ocasiones es más recomendable una buena ventilación que el uso de cualquier protector. Esta opción siempre ha sido mi preferida,
Con mi experiencia personal y profesional tuve bastante claro desde el principio que no utilizaría mascarilla y así ha sido, las que tenía en la caja de herramientas en marzo de 2020 aún siguen en perfecto estado, no suman entre las dos cuatro horas de uso.
Si el hombre para defenderse de un virus necesitara mascarilla lo más probable es que hubiéramos nacido con ella pegada a la nariz, desde luego no seré yo el imbécil que obstaculice la oxigenación de su cuerpo con un trapo. Inhalar el anhídrido carbónico, CO2 para los transhumanos 2.0 junto a los tóxicos que tu cuerpo pretende eliminar no es una buena opción para mantenerse saludable, pero en fin, aún hay gente con mascarilla por la calle, pero ese un problema aún más grave, son personas que han sido torturadas sicológicamente y que se han roto aceptando la doma del torturador siendo incapaces de pensar por sí mismos están a la espera de la nueva orden que de sentido a su vida.