Leemos en todos los medios una noticia que no deja de llamarnos la atención, con todo lo que está sucediendo en España y con lo que se anuncia que sucederá. Por ejemplo, en el diario ABC: “Champions en Madrid: 400.000 personas, pequeñas cargas policiales, 4 detenidos por desórdenes y 55 heridos leves en Cibeles”. ¿Se imaginan cuántos de esos que salieron enfervorecidos a la calle por una victoria del Madrid habrán tenido que cerrar sus negocios, habrán perdido a algún familiar con este farsavirus o su medicamento o, simplemente, no podrá ni llenar el depósito de su coche?
En una sociedad en descomposición, esta, y no otra, es la auténtica prueba del algodón. Gente que no se inmuta por nada, que no se moviliza aunque se hunda al mundo, que no aparta sus ojos de la televisión aunque se les esté quemando el piso, sale enfervorizada de su casa un sábado de madrugada porque ha ganado su equipo. Se reúne alrededor de una plaza, grita cuatro cánticos conocidos e inmediatamente después vuelve a casa, pensando que haber acudido a esa cita era obligado y lo más importante del mundo.
No damos crédito. La verdad es que no nos lo podemos creer. Y todo esto no es porque el fútbol nos parezca mejor o peor, o porque no entendamos que la gente necesite desfogarse con algo. Es que solo se mueven de su sofá por eso. Ni una bomba desviada de la guerra de Ucrania que les cayera en la cocina, provocaría que levantaran su culo del sofá. Triste, ¿verdad?
A partir de comprobar algo como esto, ya no podemos evitar preguntarnos: ¿Habrá algo realmente importante, algo que les afecte a ellos, a los suyos o a su futuro, que acabe movilizándolos como lo hace la final de un partido de fútbol? Porque imaginen lo que supondría juntar en cualquier plaza de España a 400.000 personas pidiendo la investigación de las muertes en residencias de ancianos, o la de los efectos secundarios de las inoculaciones, las subidas de impuestos, de los servicios básicos, las mentiras del gobierno y tantas cosas más…
Solo con las personas que se movilizan para celebrar la victoria en un partido de fútbol, se podría tumbar a un gobierno. ¿Cómo lo ven?
Realmente atinado el comentario, poco se puede añadir ante tanta obviedad.
Algún científico ha pronosticado el fin de la humanidad (homo sapiens), y ya no nos queda duda de que se nos viene encima el transhumanismo, que ha sido definido como “un movimiento cultural, intelectual y científico que afirma el deber moral de mejorar las capacidades físicas y cognitivas de la especie humana, y de aplicar al ser humano las nuevas tecnologías, para que se puedan eliminar aspectos no deseados de la condición humana, como son: el sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento y hasta la condición mortal”.
Desde la Segunda Guerra Mundial las puntuaciones de coeficiente intelectual (CI) de los jóvenes no habían parado de crecer. Pero ha llegado un momento en que no solo se han estancado, sino que están bajando a gran velocidad. El declive, de al menos 7 puntos por generación, comenzó con los nacidos en 1976, que alcanzaron su edad adulta a mediados de la década de los noventa.
Desaparecemos como especie porque hemos abrazado la tecnología de una forma equivocada, la hemos considerado un fin en sí misma en vez de un medio para la mejora del ser humano (y obsérvese que menciono tecnología y no ciencia, pues en el fondo la ciencia ha avanzado muy poco o nada: seguimos muriendo por las mismas causas de siempre e incluso hemos añadido algunas otras causas relacionadas con la tecnología).
Pan y circo.
Si les quitas el circo arderá el Senado Romano. Desgraciadamente no se dan cuenta.
Incluso la mayoría de ellos no lograría entender estas palabras. Vidas fracasadas. Inconscientes de su propia realidad. Es el metaverso , pero de hoy y ahora.
Echar la televisión por la ventana. Desgraciadamente manipulan a las masas a su antojo.
viendo lo visto a nosotros solo nos queda luchar como espartanos y morir con dignidad y puros de sangre..!! Eso si..nos llevaremos a unos pocos con nosotros a visitar a pedro.!!
Ay, lástima de España. Pronto, en unas pocas décadas, solo quedarán los “son sus costumbres”(serán mayoría, pues tienen 4 hijos de media) y los “futboleros” (hipotecados hasta las trancas y con 1 hijo o ninguno) que, efectivamente, no se movilizan para otra cosa que no sea rendir pleitesía a sus “dioses”, lo que ya constituye una blasfemia en sí misma. Esta adoración, junto a la del becerro de oro, es decir, el dinero, está conduciendo al ser humano a su extinción. Buena suerte a todos.
Es hasta divertido.
Inventan una plandemia,y todos se callan.
Les encierran en un confinamiento ilegal…y nadie rechista.
Les estropean la salud y les matan con vacunas…y no se manifiestan.
Pero si gana El Real Madrid la Copa de Europa de un deporte de origen anglosajón y además de la Masonería!,entonces si:todos los borregos salen a una!.
Por qué no van a los toros?.
Quizás la Diosa Cibeles!,les solucione la vida…o quizás dándoles todo el dinero a unos tipos que solo le dan patadas a un balón…se haga justicia!,y se erradique la lucha de clases.
Les veremos manifestarse contra la subida de impuestos de alimentos ,carburantes etc.?.
Que machos!.
Interesante que alguien hubiera sacado una pancarta del expediente Royuela.Al menos no le han dado la copa a,Ucrania como en Eurovisión.