Aunque el próximo sábado no estaré físicamente en Madrid, sí lo estaré mentalmente pues ¿Qué es lo que se pide? ¿Qué se investigue? ¿Algún jurista podría no estar de acuerdo con eso? ¿Algún ciudadano podría no estar de acuerdo con que se investigue un posible delito? ¿Quién ha dicho que es posible? Un juez lo ha dicho.

Yo no sé mucho sobre el Expediente Royuela. He visto algún video de Santi, como he visto alguno de otros etiquetados como “negacionistas”. También pensé, como Aitor, que para juzgar hace falta ver los documentos originales, pero en ningún caso me creí juez, como Aitor. A un simple abogado, como yo, le basta plantearse la pregunta ¿Cómo es posible que, habiendo denunciado como autores y cómplices de asesinato, a tantas personas con nombres y apellidos, ninguna de ellas se haya querellado contra los Royuela? ¿O alguna lo ha hecho y no me he enterado? Cualquier abogado entiende que no es normal que, en un país en el que quién más y quién menos, se ofende por “un quítame esas pajas”, a ninguna de esas personas le importe que le llamen asesino; y lo que no es normal es sospechoso, lleva a sospechar de esas personas.

Habiendo pues sospechosos, lo normal es que se investigue. ¿Y qué es lo que se pide en la manifestación del Expediente Royuela? ¿Qué se investigue? ¿Cómo no voy a estar de acuerdo con eso? Otra cosa será lo que se logre averiguar, a lo largo de la investigación. Como en cualquier caso, puede que el denunciante logre acreditar los hechos denunciados o puede que no. Puede que el juez los considere suficientemente probados o puede que no. Pero eso será asunto del juez, no de Aitor, ni mío, que somos simples abogados.

Solamente tenemos una oportunidad los negacionistas y pasa por desprendernos de toda nuestra soberbia pues la soberbia (el ego) es de lo que se vale el sistema para dividir y vencer. Es obvio que hay mucha variedad entre nosotros (Y es normal ya que, “el otro bando”, es el del “pensamiento único”). Esa enorme variedad puede ocasionar alguna que otra rencilla pero, más allá de eso, es precisamente nuestra variedad  lo que nos enriquece. Entre nosotros hay quién cree que los virus son reales y hay quién no. Hay quién cree que el mundo es una bola y hay quién no. Hay quién cree que el sistema aún se puede reformar y hay quién entiende que está podrido hasta los cimientos. Lo importante es que muchos, como yo, gracias a que el propio sistema nos ha reunido bajo la misma etiqueta “negacionista”, hemos podido ver vídeos y leer escritos de unos y de otros, superando así el adiestramiento que se nos impuso en la escuela, en la que nos enseñaron “por asignaturas” precisamente para que no pudiéramos conectar conocimientos y no pudiéramos hacernos nunca una idea general, completa, del mundo en el que vivimos..

Tenemos “Policías por la Libertad”, que alguna vez han sido tachados como “disidencia controlada” por los más impetuosos, como lo han sido “Médicos por la Verdad” pero ¡Qué tranquilo se va a una manifestación cuando sabes que está llena de policías negacionistas! ¡A ver quién se atreve a reventarla! ¡Qué tranquilidad saber que puedes contar con un médico o con un biólogo dispuesto a hacer de perito en tu juicio, muchas veces sin cobrar por ello, como sé que han hecho compañeros abogados! Tenemos personas, de los oficios más diversos, dispuestas a ayudarse, a compartir con los demás lo que saben, y eso es lo importante.

Fue el propio sistema el que dictó su sentencia de muerte al “estigmatizarnos” a todos con la misma etiqueta, al ponernos a todos en el mismo saco. Sin duda somos gente distinta, con creencias distintas (Algunos sin creencias, como yo), pero eso es, precisamente, lo que nos ha dado la oportunidad de escuchar puntos de vista muy distintos y de conectar conocimientos que, aparentemente, no estaban relacionados. Al final es cada uno el que debe formarse sus propias conclusiones, porque eso es ejercer la libertad; y la defensa de la libertad y la justicia es lo que nos une mentalmente a todos los negacionistas, por encima de cualquier particularismo.

 

4 Comentarios

  1. Todos los que yo conozco de lo que están dopados es de credulidad. No sé bien si es más terror que fe, fe que terror, ambas cosas combinadas o, sencillamente es que eran antes y son ahora igual: gente “facilona” que digo yo (meninfots decimos en Valencia). No es fácil ir por libre y mantener el estigma de “rara/o” a perpetuidad. Como no han dado nunca el paso de oponerse a nada de eso que, genéricamente, se ha dado en llamar “lo que tiene que ser”, poco a poco, disimuladamente y sin traumas; les han ido transformando ese “lo que tiene que ser” y ni se han percatado de que los han convertido en lo que dicen detestar, de ahí que sean pura contradicción y ejerzan la hipocresía ya integrada como uno de los valores que rigen y sustentan ese “lo que tiene que ser”, ahora contrario al anterior. Le cambian el nombre a los defectos – disvalores les llaman en su cursilería infinita – y así ya no suenan tan rechazables. Ahora es equidistancia, moderación, centralidad, conciliación, consenso etc. En todo ese marasmo de definiciones inexactas, se ocultan unos, los que venden la perversión de ambos (valores y lenguaje) y otros, los que compran. Y como son mayoría no desentonan, que al final es lo que la mayoría persigue: ser admitido, lo de menos es dónde, pero quedarse fuera no es nunca opción.
    Hay que “encajar”, adaptarse, o eso es lo que nos han dicho siempre. Así llega un nuevo modelo y esas almas sin construcción sólida, se adaptan, “encajan” sin más, aunque sigan manteniendo el discurso de cuando el modelo era otro. Conviven con sus dos modelos y los “encajan” sin que les explote ni la mente ni el espíritu. El “a Dios rogando y con el mazo dando” se lo han quedado de la degeneración del viejo modelo, también la autoridad moral y el convencimiento de ser la religión verdadera. También el beatismo hipócrita, la santidad impostada y la maledicencia militante de aquellos que aparentando ser, daban lecciones sin ejercer, parapetados en su reputación intachable. “Cría fama y échate a dormir”……en esa cama donde te espera para retozar lo más depravado. Las viejas del visillo que juntadas más de 2 sentencíaban y colocaban para los restos el sambenito a la desgraciada o desgraciado de turno (puta, borracho, putero, porque les “parecía” a ellas desde sus parámetros de reprimida estrechez y calenturienta imaginación de quien no tiene vida propia), han vuelto (o tal vez es que estaban en barbecho y nunca acabaron de irse) para colocarnos a cada uno donde ellas dictan que debemos estar. Puta por salir más allá de las 9, borracho por tomar unas copas, putero por verte un día con una que no era tu mujer, ahora todo a vuelto a ser absoluto señor Ruiz, y somos “negacionistas” por negar algo, como aquellos eran “mataperros” por un perro que mataron aunque fuera sin querer al hacer marcha atrás.

    Ejemplos los tenemos a cientos (miles de millones Desgraciadamente, pero de tantos no podemos hablar de primera mano, aunque si generalizar desde su gregarísmo tan visible 💉), simplemente han cambiado la forma de esa religión abrazando una nueva sin cambiar sus fondos, pues de eso va esta perversión y su meteórico ascenso sin apenas oposición: ni antes eran sólidos o auténticos, ni lo son ahora, por eso les resulta tan fácil ser lo que toque en cada momento para estar siempre “encajados”. La falsedad era antes y ahora su divisa.

    Como digo, al no haber dado nunca el paso de oponerse a lo que su fuero interno les decía que estaba mal en “lo de antes” y en “lo de ahora”, ese pequeño primer pasito que hace otro camino, no van ni para adelante ni para atrás, siempre están estáticos en lo que les venga y dispuestos a “encajarse” sea en lo que sea y por contrario que sea a lo que dicen ser.

    Nos han vendido la adaptación como clave de la supervivencia, pero ésta lo es si la evolución es lenta, cuando el cambio es brusco no funciona, por eso esa adaptación inmediata e inconsciente a lo que nos ha venido, se está llevando a tantos por delante, y que no suponga la extinción está por ver, con o sin los que estamos bregando para parar lo que “NO” tiene que ser.

    Fluyen con la moda de cada momento, que no con la vida natural. Yo siempre digo que fluyo, que no me gustan los que fuerzan e interfieren para que las cosas les encajen a ellos, distorsionando todo a su alrededor y la vida de todos los que, por desgracia, se ven afectados por su forzar a conveniencia propia (Pedrito cabezón “quiero ser presidente cueste lo que cueste”, como ejemplo paradigmático). Pero una cosa es fluir y otra muy distinta dejarse llevar. Si fluyes con lo natural sin intentar injerir en ello, no puedes más que suspender tu fluir natural y agarrarte fuerte a la roca más sólida (tus valores) cuando el río abandona su lecho y se desborda en una corriente destructiva. Cuando el orden natural de las cosas se interrumpe o altera, se fuerza o lo fuerzan, fluir con esa corriente y “adaptarse” a vivir sin “agallas” en ese medio “líquido” no es supervivencia, es garantía de sucumbir. Lo estamos viendo, pero solo lo vemos justo quienes hemos sido y somos “sólidos”. Es una contradicción aparente eso de fluir como sólidos en contraposición a fluir como “líquidos”, verdad? Pues no, no hay contradicción pues el río de la vida natural no es tan líquido como para diluir en él “sólidos” que fluyen con él en armonía, el modificado o desviado de su cauce natural, baja bravo y abrupto arrastrando con él todo lo que no tiene la fortaleza de oponerse, todo lo encantado con su liquidez, todo lo predispuesto a ser diluido en otro líquido mayor, todo lo que no se ha significado como líquido singular, todo lo pre-contenido en frasco sin fluir de verdad. Ese frasco se rompe con el mínimo golpe y ese líquido se mezcla con la corriente siguiendo a Vicente. Todos estos Vicentes se ríen de Vicente que va donde va la gente y ellos no. Quién fue antes, Vicente o la gente, la gente o Vicente, o todos: Vicente y la gente son gente y son Vicente?. Los vivos y los muertos pondrán a cada uno en su sitio lo quieran ver o no (el universo tiende a ordenarse, es lo natural. El problema es que a los que nos pilla en medio nos destroza mientras se reorganiza. Asteroide ven ya……. jajajajaja!). Luego estamos esos que nos hemos convertido en roca a la espera de que el río vuelva a su cauce apacible, para fluir en él de forma natural, pues no es lo mismo fluir que dejarse arrastrar.

    Un saludo y que sepa que le leo con gran placer, aunque casi nunca le comente. No me da la vida.

    • Yo también te he leído con placer. Si acaso, quitaría esas palabras “sin que les explote ni la mente ni el espíritu” pues salta a la vista que les está explotando todo (Incluso el cuerpo).

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