Se multiplican por 3 las muertes de recién nacidos en Escocia y las autoridades sanitarias dicen que van a investigar los motivos, ¿se los decimos nosotros?

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Hay veces que cuando nos ponemos a redactar ciertas noticias, nos las vemos y nos las deseamos para no convertir el artículo entero en una serie interminable de tacos y juramentos. Esta, por ejemplo, es una de ellas. Según el diario ‘Herald of Scotland‘, las autoridades sanitarias van a iniciar una investigación para esclarecer los motivos por los que se ha producido un segundo pico inusual de muertes de recién nacidos en Escocia.

Las alarmas se han disparado después de que el pasado mes de marzo, 18 bebés murieran dentro de las cuatro semanas posteriores al nacimiento. Esto ha provocado que comiencen las investigaciones porque esa tasa de fallecimientos en recién nacidos superan el umbral de advertencia del “límite de control” que indica un problema potencial.

El otro pico de aumentos de muertes en recién nacidos se produjo en septiembre de 2021. En aquel mes, los bebés que fallecieron en las cuatro semanas posteriores al nacimiento fueron 21 y era la primera vez que ocurría algo así desde que se empezaron a registrar estos datos. En septiembre de 2021, la tasa de fallecimientos de bebés fue 5,1 por cada 1.000 nacidos. La de marzo ha sido de 4,6 por cada 1.000, siendo la de 2019, por ejemplo, de 1,49 por cada 1.000, según informa el Herald.

Ahora nos cuentan que las autoridades sanitarias están preocupadas por lo que se está produciendo y que van a iniciar una investigación. No hace falta ser demasiado listos para saber lo que está pasando, ¿no les parece? En Escocia se ha puesto una dosis del veneno, un 82,7% de la población, las dos dosis, un 77,1% de la población y la tercera, la del remate, un 64,7% de la población.

Si tenemos en cuenta que a las mujeres embarazadas se les ha estado diciendo que no había problema alguno para que se inocularan, cuando se les aconseja no comer ni jamón, y que las mismas autoridades sanitarias que ahora quieren investigar, son las que les han animado a hacerlo, ¿a qué conclusión creen que se llegará en esta investigación? Pues, como son unos grandísimos criminales, se inventarán cualquier tipo de excusa para justificar su crimen.

Mientras tanto, nos hemos cansado de leer en redes sociales y medios alternativos, la gran cantidad de abortos que se han producido entre las embarazadas inoculadas. Lo que está pasando ahora es que, aquellas que han conseguido finalizar su embarazo, lo que no han podido evitar es perjudicar a sus propios bebés. ¿Les hace falta un croquis a esos que ahora quieren investigar y que son los mismos malnacidos que han recomendado este envenenamiento? ¡Asesinos!