Silencio sepulcral. De esta forma tan simple y tan real se podría definir la actitud y el comportamiento de todos esos actores, músicos, escritores, miembros de eso que se hace llamar cultura, en general, con todo lo que está pasando en España y en el resto del mundo desde hace dos años. Callados como puertas. Silencio absoluto y abrazando el relato oficial porque es de lo que viven, de lo que han vivido y vivirán.

Presumen, después, de estar en contra de las grandes corporaciones, del imperialismo. Se les ha llenado la boca toda la vida de soflamas en contra del capitalismo salvaje, pero a la hora de la verdad lo abrazan sin ningún pudor porque saben que, de lo contrario, se les acabaría el gran chollo. La subvención de la que viven, tan bien, se acabaría.

De vez en cuando, te sueltan alguna de sus patrañas para parecer como que están, como que dicen, como que luchan… Pero a la hora de la verdad, no son más miserables cobardes que no se apartan, ni se apartarán nunca, del sol que más calienta. Un ejemplo: el actor Juan Diego Botto. Hoy nos hemos encontrado con esto en Twitter:

¿Se dan cuenta? Se queda en el discurso de siempre. Se abraza a esos mensajitos porque, más que convencimiento con lo que dice, le dan de comer. Si critica a lo que él llama la extrema derecha, siempre tendrá un lugar caliente al que arrimarse. Si dice que la extrema derecha es lo peor de lo peor, siempre tendrá unos cientos de miles cada vez que se le ocurra hacer algún bodrio. Aunque después la gente no le haga ni caso. Porque la realidad es que no vive del público, vive de la subvención.

¿Y sobre lo que ha pasado a lo largo de estos dos años? ¿Sobre los venenos que nos pretenden inocular sus odiadas corporaciones? ¿Sobre eso qué dice? Nada. También el discurso habitual. Imaginen, están tan ansiosas por el dinero que no suministran vacunas asesinas. Nuevamente, se queda en ese discurso trasnochado para hacerse el rebelde, el “outsider”, el informal…

El discurso habitual que va a seguir dándole de comer de la subvención. No le pidan que pregunte. No le pidan que critique. No le pidan que denuncie todo lo que está sucediendo con las inoculaciones, con esta gran farsa que estamos viviendo. Es mejor actor en la vida real, que en la profesional. No es más que un miserable comerciante, incluso puede que peor que aquellos a quien critica. ¿Se dan cuenta?

Pregúntenle ahora por qué los medios de comunicación andan locos por inventarse un motivo que explique en África, cuanto menos desarrollado está el país, menos incidencia de contagios y muerte han tenido con el virus. Y, sobre todo, donde hay menos vacunados.

 

11 Comentarios

  1. Un ejemplo sangrante más de la grotesca realidad del chistema educativo sea público, privado o pirado. Éste debiera hace ya mucho haber dejado de llamarse así y, en su lugar, denominarse instrucción -en el mejor de los casos- o adoctrinamiento. La educación real es la educación clásica, con toda su retórica y su dialéctica, y no la caca del STEAM ese con el pegote de la “educación en valores”.

    En general, los profesores en España en multitud de materias son unos frustrados mal pagados que arrastran los pies cuando se dirigen al aula y, por supuesto, no van nunca o casi nunca a implicarse en lo que enseñan pensándolo o repensándolo, mucho menos aún defendiendo o reclamando una educación real basada en el intercambio organizado y productivo de ideas, sujeto a crítica y a reglas lógicas, salvo en ciertos postulados de ciertas materias técnicas o científicas. Sólo con ciudadanos educados se puede construir algo así como una democracia o, si no, una sociedad sana y racional. De otro modo tenemos panoramas como el actual, donde una basa borrega e imbécil en el más etimológico de los sentido blande sus papeles y grados mientras cae estrepitosa y penosamente ante las peores falacias o las peores técnicas de manipulación de sentimientos de masas obtusas.

  2. Lo dijo Nacho Cano, de los auténticos artistas que tenemos en este lamentable país. A todos estos “pseudoartistas” les dicen desde que empiezan, que si no son de izquierdas no trabajan, y ellos son obedientes por la cuenta que les trae, sobre todo no teniendo talento, como el caso de este juan diego tonto.

  3. Cuando alguien llama extrema derecha a VOX yo no tengo ninguna duda que estoy delante de un Perfecto Imbécil. ¿Alguien se imagina lo que hubiera pasado al Pirracas en Vallecas teniendo un grupo de extrema derecha de verdad? La extrema derecha en España hoy por hoy para empezar no existe y esta gentuza analfabeta confunde a personas noble con valores que solo quiere vivir en libertad sin sufrir la Dictadura de la Imbecilidad Global con fascistas, porque hoy día ser libre es considerado fascismo por los idiotas, y de toda la vida del señor los actores siempre han sido idiotas en un 99%, y el que lo dude no tiene más que entrevistar a uno o vea El Hormiguero, y no lo digo yo, lo dicen personas que trataron con actores como Shakespeare y Tennessee Williams.

    La extrema derecha nunca se hubiera rendido cobardemente como los nazis (declarados nazis por sí mismos) del Batallón Azov. Esos sí son, si los rusos han dejado alguno, nazis declarados en el peor sentido,
    Pues a estos NAZIS ucranianos estos mismos imbéciles les aplauden con las orejas.

  4. Juan Diego Botto
    @JuanDiegoBotto
    “La trama de la pandemia global estuvo bien. El confinamiento, la tensión por la vacuna, los negacionistas, Miguel Bosé y tal… muy bien. Pero el capitulo de Donal Trump nominado al Nobel de la Paz, me sacó completamente. Ese twist en la trama de 2020 fue totalmente increíble.”

    Ya ha sucedido aquello que pronosticaba que Orwell, a la guerra la llamarán paz y la paz la llamarán guerra. Aquí tenemos el primer ejemplo de imbécil 2020.

    Trump que es el único presidente americano desde hace muchos años que no ha iniciado una guerra es el guerrero y todos los demás empezando por el sustituto Bideny siguiendo por todos los demás han dado a la manivela de la guerra y de los dólares sin compasión y con las escusas más burdas.

    Que quede este tuit para demostración empírica de la imbecilidad-ignorancia del actor.

  5. Esta diáspora argentina parlanchina…..
    mejor va el mundo cuando se quedan en su país, sino miren el Papa maligno.

  6. Este pobre retrasado no se ha enterado una puta mierda de qué va la película….cree que recibiendo subvenciones va a seguir felando en la intimidad al supuesto poderoso mientras vende su cara de supuesto galán…

    Vamos a ver….VOX,PP,PSOE,PODEMOS,CS, INDEPES, TERRORISTAS Y DEMÁS BASURA VAMPÍRICA DE NUESTROS IMPUESTOS….SON PARTE DE ESTA AGENDA 2030 COMO LO SON PUTIN-TRUMP-BIDEN y todos esos hijos de perra que han empujado a la población a inocularse……

    Quien quiera pensar algo distinto a esto (como ha hecho este retrasado) es libre…..pero cuando esté criando malvas por gilipollas, lo recordaremos por eso…por ser retrasado.

  7. Me faltó poner en esa agenda a Felipe VI el masón….un TONTO ÚTIL COMO SU PADRE EL FOLCRÓRICO…..

  8. No se puede ser tan tonto, es que no se puede.

    Hablar de extrema derecha, de dictaduras y de supuestos peligros y alarmas varias, inmersos como estamos en un puro y continuado liberticidio, es de ser muy muy muy gilipollas.
    Son como la monja anciana del chiste que le dice a la policía que ella también ha sido violada. Cuando las monjas jóvenes lo escuchan se vuelven contra ella y le espetan: pero madre, no invente, lo suyo fue hace muchos años. Y la monja vieja les contesta : “ayyyy es que me gusta recordarlo”.
    Estos imbéciles progres son igual: encuentran placer recordando con nostalgia unos tiempos que ni vivieron ni sufrieron, pero que les han dado una razón de ser. Las verdaderas víctimas de tales represiones se la sudan muy mucho a todos estos payasos que no ven que no hace falta que sigan invocando al fantasma de la dictadura, ya viven en ella y venida de su propia mano.

  9. Este pedazo de hijo de puta es argentino, pues nació en Argentina, ahora conocida como hambrentina. No hay mucho más que decir.
    Estos bocazas rellenos de ego, han jodido su país y ahora van a por el nuestro, no se lo permitamos.

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