Plaza de toros de Cáceres

La construcción de la plaza de toros de Cáceres es un proyecto que comienza a gestionarse en 1838, aunque las obras darían comienzo más tarde, en 1844, quedando concluida en 1846. El autor del proyecto fue el ingeniero Secundino Pelilla, y su principal artífice el constructor Tejada. En su momento fue considerada como la mejor plaza de toros de España. Su extensión es de 4.073 metros cuadrados y el redondel mide 45 metros de diámetro. Tiene un aforo de 7.000 espectadores.

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La primera corrida se celebró el día 6 de agosto de 1846, con José Redondo “Chiclanero” y Gaspar Días “Lavi”, actuando sobresaliente, Nicolás Baro, con toros de D. Gaspar Muñoz. El edificio se configura con el exterior en tres pisos: el primero con arcos ciegos, de sillería, en cada uno de los cuales se abren ventanas o puertas adinteladas rematadas con ventanas y hornacinas de medio punto, a modo de medias lunas. El segundo cuerpo se corresponde con los palcos del primer piso, definiéndose sucesivos tramos encuadrados por cornisas de cantería y pilastras adosadas, de sillería falsa, abriéndose ventanas pareadas, de medio punto, en cada uno de estos tramos.

Plaza de toros de Cáceres

El último piso coincide con el segundo nivel de palcos, con las misma características que el anterior, si bien aquí las ventanas son de menor altura. Todo ello se corona por otra cornisa y se remata con el tejado anular vertiendo a dos aguas. En el interior presenta un tendido con doce gradas de cantería labrada, a las cuales se accede por los vomitorios abiertos en la primera de las gradas, con su angosta adosada al callejón; también se accede desde la parte superior a través de las escaleras principales.

Los palcos se organizan en dos pisos, ambos en columnas monolíticas de granito, el primero rematado por cornisas del mismo material y el segundo con cornisas del mismo material y el segundo con cornisas y entablamento de madera. El acceso de éstos se realiza a través de una angosta escalera que llega hasta el pasillo anular y desde allí penetra a los palcos respectivos.

Las bóvedas son de ladrillo en arista, en el primero, y de estructura de madera, en el segundo. Sobre todo ello descansa el ya citado tejado a dos aguas, en cuya vertiente inferior y en lugar preferente se alza un pequeño frontón, en cuyo tímpano aparece la fecha de 1846 que data el año que se concluyeron las obras de esta plaza de toros. Estos elementos, graderío y palco, descansan sobre una gran bóveda anular, de ladrillo, compartimentada en tramos configurados por arcos de cantería apoyados en gruesos pilares del mismo material.