El pasado viernes, nuestro abogado y amigo, Jorge Martínez, especialista en Derecho de Familia, publicaba un extraordinario artículo en el que daba su opinión sobre el indulto que el gobierno había concedido a ese engendro de persona, y peor madre, llamada María Sevilla. Jorge daba su opinión desde un punto de vista profesional, como es lógico.

Pero hay también otros puntos de vista, los personales, los humanos, y sobre esos podemos opinar todos: los que son profesionales del derecho y los que no lo somos. El caso es que, para los que no lo somos, lo que ha hecho el gobierno no es más que parte de una campaña publicitaria, de esa agenda feminista con la que quiere engañarnos y manipularnos a todos, a pesar de que pueda haber niños que acaben pagando el pato.

Pero eso, a un gobierno formado por indeseables, miserables sin principios y auténticos despojos humanos, le da igual. Ellos van a la suya: a mentir, a manipular, a engañar a una sociedad que, como hemos comprobado en estos dos últimos años, es manipulable hasta límites insospechados.

Por eso es importante dar a conocer testimonios que desmonten a estos farsantes. Por eso es importante que todo el mundo sepa por lo que pasan los hijos de esas a las que engendros como Irene Montero consideran madres coraje, que no son, ni mucho menos, lo madres coraje de verdad. Para ellos, una madre coraje es un personaje siniestro que secuestra a sus hijos y que les esconde en cuartos oscuros durante meses. Que les maltrata física y psicológicamente, solo para vengarse de su ex.

Ese tipo de “madre coraje” que defiende Montero provocan todo esto en sus hijos.

“Querida Irene Montero:
Mi madre también era una de esas Madres Corajes. Me tuvo con 20 añitos, muy joven. Y parecía que no sabía muy bien lo que tenía que hacer. Fíjate si no lo tenía claro que yo fui su quinto embarazo. A mis cuatro hermanos anteriores los mató.

Cuando yo tenía dos años, la sacamos borracha y drogada debajo de un coche.
Cuando tenía tres, comenzó a pegarme. Cuando tenía cuatro, me “rescató” de mi padre.
Si, ese tipo de rescates de Madre Coraje que defiendes.

Mi padre, que nunca le puso una mano encima a mi madre ni a mi, ni le alzó la voz. Pero ella si nos pegaba, nos gritaba y nos humillaba. Mi Madre Coraje me llevó, sin el conocimiento de nadie más, a otro pueblo y me dejó allí con mi abuela materna.

Esa abuela fue quien me escolarizó, cuidó de mi y me VIGILABA. No permitía que saliera de la casa ni me relacionara con nadie. ¿Sabes lo que es salir a la calle con gafas de sol y cubierta de pies a cabeza para que nadie pudiera reconocerme? ¿Con 4 años?

Un día, con 6 años, mi abuela me impidió entrar desde el patio porque alguien había llamado a la puerta. La curiosidad fue más fuerte que ella y me dio la rapidez de escurrirme de su firme abrazo hasta alcanzar la puerta. ¿Sabes a quien vi? A mi padre.

El señor se había dejado una buena cantidad de dinero en detectives para dar conmigo hasta que me encontró. Desgraciadamente le fue imposible sacarme de allí, porque él sí cumple la LEY. Y con todo su dolor nos despedimos.

Solo unos pocos días después todas mis cosas estaban empaquetadas y me recolocaban en otra casa, en otro pueblo, esta vez con mi madre.

La convivencia fue un infierno. Pasé hambre, frío, sufría acoso en el colegio y palizas en casa por parte de mi madre y el hombre con el que vivíamos. Estaba sola la mayor parte del tiempo mientras ella se iba a consumir y desaparecía varios días. Madre Coraje, no te olvides.

Cerca de mis 8 años mi padre volvió a encontrarme y retomamos el contacto.
¿Te imaginas lo duro que tuvo que ser para él verme en la puerta de la casa pidiendo ayuda y comida a desconocidos y no poder intervenir?

¿Sabes por qué no podía intervenir? Por ser un hombre, por ser la ex pareja de mi madre se lo podrían haber llevado preso. Por alimentar a su hija, secuestrada por su madre, que imploraba ayuda en la calle.
Pero Madre Coraje, importante.

Querida Irene Montero, mi Madre Coraje me metió en agua hirviendo, cruzaba la cocina solo para reventarme las narices de un puñetazo porque le apetecía, apagaba sus cigarros en mi piel y cosas peores que no voy a mencionar por su sensibilidad.

Mi Madre Coraje tuvo otra niña con el hombre con el que vivíamos y, a sus pocos días de vida, tuve que salvarla. ¿Sabes lo que es tener que dejar a tu madre inconsciente para evitar que ahogue a un bebé con una almohada? 7 años tenía yo, pero Madre Coraje.

Encierros bajo llave a oscuras, sin agua, sin comida, orinando en una esquina del dormitorio. Pero Madre Coraje. Llamadas de Servicios Sociales por no ir al colegio.
Quejas de los doctores por mi escaso desarrollo físico. Pero Madre Coraje.

Y así fueron las cosas hasta la misma semana que cumplí 12 años. Recuerdo perfectamente este día, aunque no la fecha exacta, en el que un conocido de mi madre tuvo ellos cojones de discutir con ella y preguntarme con quien quería vivir yo.

Recordemos que yo llevaba desde los 8 años manteniendo contacto con mi padre.
Por lo que dije que me quería ir con mi padre. Así que mi madre adelantó mi regalo de cumpleaños, llevándome al pueblo de mi padre y dejándome en la puerta de su casa.

Mi abuela paterna, CON EL CORAJE DE UNA MADRE Y ABUELA DE VERDAD, se plantó encima del capó del coche y le impidió escapar. Llamó a varias vecinas y, a gritos, les dijo que eran testigos de que mi madre acababa de abandonarme allí.

Desde esa misma semana no he vuelto a ver a mi madre. Con 23 años la llamé ¿sabes qué me respondió? Que ella no tenía ninguna hija. ¿Sabes qué le respondí? Que cuando necesite un órgano que alquile el coño para comprárselo, que tiene experiencia en esos servicios.

¿Sabes quien tiene coraje? Mi padre, por aguantar lo que aguantó. Mis abuelos, por educarme. La abogada, por los ovarios que le puso a la batalla por mi custodia. Y yo, por echarle huevos a seguir respirando a pesar de mis intentos de suicidio.

Pero sigo viva con secuelas. Mis dientes están destrozados, tengo varios síndromes y trastornos psiquiátricos, mis huesos están calcificados y torcidos. Pero ahí está la Madre Coraje que defiendes. Mujeres trastornadas defiendes. Háztelo mirar y déjanos tranquilas”.

 

1 Comentario

  1. Madre de Dios bendito criatura
    Que la vida te compense,eres muy joven aún..
    Que barbaridades hacemos,da igual el sexo,género o como le quieran llamar.
    Hay bondad o maldad,amor u odio
    Pero pagan siempre los más inocentes,menores o mayores de edad,
    Esto tiene que acabar

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