Siempre en DDLA, y sobre todo en estos últimos tiempos, se ha hablado y pedido coherencia entre pensamiento, palabra y obra como algo fundamental en el trabajo del quinto camino de la cinta de Moebius. No se puede lograr nada sin coherencia, no se puede avanzar sin coherencia, no hay forma de hacer verdaderamente un trabajo alquímico interno y externo sin coherencia, en definitiva, la coherencia es una condición fundamental para lograr la impecabilidad necesaria para expandir la consciencia de forma correcta. Hoy veremos en detalle para qué y por qué la coherencia es tan necesaria en este proceso alquímico. 

Antes de proseguir les recomiendo la lectura del artĆ­culo ā€œla energĆ­a ocultaā€, donde expliquĆ© un proceso donde la voluntad era un tĆ©rmino indispensable para que la octava avanzara venciendo las fuerzas en contra que esta genera por el desequilibrio de la ecuación, pasando de un estado de reposo a uno en movimiento o viceversa. La mayor resistencia siempre estĆ” al comienzo del movimiento, en el intervalo (si-do) y a mitad de este, en el intervalo (fa-mi). Recordemos:

ā€œā€¦La mayor resistencia en cualquier movimiento la encontraremos al principio del mismo, esto se debe a la fuerza de fricción o rozamiento entre superficies, pues ambas estĆ”n compartiendo electrones de sus Ć”tomos, y hay un ā€œagarreā€ o ā€œengancheā€ energĆ©tico entre ambas superficies que tienen que superar. Igualmente, al inicio de cada acción, mĆ”s precisamente entre las notas (si-do), que es el momento de mayor resistencia a la acción, se produce una reacción de resistencia, pues tambiĆ©n hay un ā€œengancheā€ emocional que se tiene que superar para iniciar el movimiento. Cuanto mĆ”s identificado con los sujetos u objetos se estĆ”, mĆ”s fuerte serĆ” la resistencia al movimiento, pues compartimos emociones mediante la identificación, como electrones entre Ć”tomos. Ā De aquĆ­ la importancia de perdonarse y soltar amarres emocionales, pues estos dificultan el movimiento de cualquier octava. Luego encontraremos otro punto en (fa-mi) donde la resistencia nuevamente es mayor, este punto es donde se tiene que volver a equilibrar el centro de gravedad que se mueve con la intención, mediante un choque consciente que lo vuelva a ubicar en su lugar. La energĆ­a de este choque no es la voluntad, sino que se utiliza la energĆ­a de la coherencia, pero este es otro tema para otro momento pues este asunto merece un artĆ­culo aparteā€¦ā€

A no ser que seamos los diseñadores conscientes de una octava, podemos saber cuÔndo comienza la misma y por consiguiente cuÔl es su intervalo (si-do), pero desconocemos donde se encuentra el intervalo (fa-mi) y donde termina la octava, o donde se encuentra el (si) que da final a la misma.  En este caso nos encontramos desarmados ante las energías que se ocultan y que en cualquier momento saltarÔn sobre nosotros intentando frenar o desviar esa octava iniciada. La única forma de prever esa acción, es cubrirse de ante mano esperando que esa coraza no sea penetrada por la octava que se mueve en contrasentido a la nuestra.   

Como ya vimos en mĆ”s de una oportunidad, toda octava proyectiva comienza en el mental como una dodecava, y a medida que avanza pasando por el etĆ©rico y finalizando en el fĆ­sico va perdiendo semitonos y algĆŗn que otro tono hasta terminar casi siempre como una pentava. Lo ideal serĆ­a que dĆ© comienzo a fin se mantuviera como una dodecava, o a su defecto, por lo menos como una octava perdiendo solo los semitonos y manteniendo todas sus notas. El motivo del porquĆ© una dodecava pierde semitonos al pasar entre espacios matriciales, es la falta de coherencia entre estos. Me explico, una dodecava del EMmental se proyecta al EMeterico en un punto de inflexión determinado o ā€œpunto de saltoā€ que no es otro que el intervalo (fa-mi) de la dodecava. Igual pasa cuando la octava se proyecta del EMeterico al EMfisico, el punto de salto es el intervalo (fa-mi) de la octava. Como ven tenemos dos puntos de salto entre el mental y el fĆ­sico donde la falta de coherencia produce en el primero la pĆ©rdida de los semitonos y en el segundo la pĆ©rdida de dos notas.

En ese intervalo es cuando la octava de resistencia ejerce nuevamente su mayor fuerza, logrando ā€œarrancarleā€ los semitonos o notas a la octava que avanza, desviando o frenando su proyección. AhĆ­ aparece el primer fallo de incoherencia, no se dice lo que se piensa, y luego el segundo fallo, no se hace lo que se dice, logrando finalmente que se haga lo contrario a lo que se piensa. Sin que nos demos cuenta hemos perdido el rumbo y la impecabilidad, convirtiĆ©ndonos es inconscientes creĆ­dos despiertos, vamos queĀ la peor de las pesadillas, la pesadilla del hombre muerto que sueƱa que estĆ” vivo sin moverse de su tumba.

Como pueden apreciar el intervalo es (fa-mi) y no supuestamente el que se esperaba (mi-fa) como deberĆ­a ser, pues esto es porque el ā€œpunto de saltoā€ justamente es el de la octava de resistencia y no el de la octava de avance, pues es cuando la coherencia hace la diferencia entre una y otra. Como no podemos saber cuĆ”ndo es el intervalo citado, se debe mantener la coherencia en todo momento, asegurĆ”ndonos asĆ­ el avance y la proyección correcta de la octava, y del mismo modo tambiĆ©n poder observar si estamos o no llevĆ”ndola a buen puerto, pues en cuanto veamos que hemos perdido la coherencia en algĆŗn punto, sabremos que hemos perdido el rumbo y la impecabilidad, por consiguiente, ya no seremos lo que creĆ­amos ser, pues habremos perdido los semitonos, frenado o desviado la octava y no podremos mantener el rumbo aunque tengamos intención, propósito y voluntad.Ā 

Cuando se pierde el rumbo se pierden las dos últimas notas de la octava por una mala proyección de intención, quedando una pentava de la forma (nota1-nota2-nota3-nota4-nota5) siendo imposible concluirla satisfactoriamente al faltarle dos notas que cierran o concluyen la octava. Por ultimo termino este articulo recordando algunos pÔrrafos de las octavas proyectivas que aclaran este proceso energético expuesto en este post

Ā ā€œā€¦Este tipo de octavas son las que se generan habitualmente en una cadena de espacios matriciales, desde su inicio en el espacio matricial mental, pasando por el espacio matricial etĆ©rico, hasta su final en el espacio matricial fĆ­sico de la materia (EMmental→EMeterico→EMfisico). Cuando hablo de ser coherentes en pensamientos, palabras y actos, me estoy refiriendo a mantener esta octava proyectiva que comienza con un pensamiento, continua en palabras y termina en un acto, con la misma intención inicial de principio a fin, pese a los procesos energĆ©ticos que se lleven a cabo en cada proyección sobre el espacio matricial que transite dicha octava, evitando que se hable diferente a lo que se piensa y se actĆŗe contrario a lo que se diceā€¦ā€Ā Ā 

ā€œā€¦Ahora veamos un ejemplo prĆ”ctico de este nuevo concepto de octava proyectiva. Usted tiene una idea, un pensamiento al que le da forma, crece y se desarrolla en el EMmental con una intención inicial (x), su Frecuencia (secuencia) dodecaĆ©drica es de 1,7142857…con una Amplitud de (x)Hz (nodo) correspondiente al sustrato ā€œeā€ del EMm 3×5 y su Longitud es alta (+x) (puntos de inflexión muy separados). Mientras elabora como proceder cuando se encuentre ante la situación, sujeto u objeto, la triada energĆ©tica (intención, propósito, fin) de la dodecava recorre uno o mĆ”s ciclos dentro del tĆŗnel esfĆ©rico vorticial, transformĆ”ndose en voluntad de manifestarse. En el momento que usted manifiesta y pone en palabras los pensamientos, la octava se proyecta al EMe 3×6 y pierde los semitonos pertenecientes al EMm como exo y endo energĆ­as, convirtiĆ©ndose en una octava tradicional de siete notas bajando su Frecuencia a 0,142857… y acomodando su Amplitud a (+x)Hz (cresta), y su Longitud baja a (-x) (puntos de inflexión muy juntos). En este momento la triada es modificada por las energĆ­as visibles y ocultas de las palabras de los portadores y receptores de las octavas encontradas, y la intención inicial sufre un choque que cambia la intención (determinación de la voluntad en orden a un fin) por intensión (obrar de forma irreflexiva, dejĆ”ndose llevar por los impulsos) modificando el propósito y cambiando el fin. Cuando la octava proyectiva alcanza la acción, y se desplaza por el EMf 4×4 de esta realidad subjetiva, la octava pierde dos notas mĆ”s como exo y endo energĆ­as, convirtiĆ©ndose en una pentava y su Frecuencia se ubica en 0,714285…, su Amplitud baja (-x)Hz (valle) y su Longitud se ubica en (x) (puntos de inflexión coincidentes) usted termina reaccionando y no accionando porque la intención inicial no es la misma que cuando comenzó la octava y sus componentes (alimentos) cambiaron el octanaje de todo el proceso terminando mĆ”s bajo que cuando comenzó. (H12→H48→H96)ā€¦ā€Ā 

Muchos han caído y muchos mas caerÔn por esta falta de coherencia, no permita que esto le suceda, y cumpla los 12 trabajos de Heracles con coherencia de principio a fin, solo así lograrÔ perdurar en el propósito y concluir la misión de forma correcta.   

 

1 Comentario

  1. Rusia y China han decidido comenzar su visión de “reinicio económico” para marcar el comienzo del Orden Mundial Multipolar de libertad, paz y justicia (aquĆ­). DespuĆ©s de que Estados Unidos y Gran BretaƱa lanzaran su ataque covid-bio-para comenzar los confinamientos en todo el planeta, a medida que avanzaba la primera fase, liderada por la personificación negativa del mal humano Klaus Schwab del Foro Económico Mundial, a quien luego se unió el profesor israelĆ­ Yuval Noah Harari, el visionario de Un Mundo Feliz siguiendo los pasos del Dr. Victor Frankenstein, impulsando caracterĆ­sticas de The Great Reset World Order, su obsesión unipolar, segĆŗn lo dictado por las viejas familias bancarias y la realeza, para lograr un mundo dominado por la vigilancia, el hackeo de humanos, el transhumanismo, etc. y donde el mesĆ­as venidero serĆ” la IA (Inteligencia Artificial). …

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