La Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla viste las joyas más conocidas de toda la Semana Santa. Se trata de las cinco mariquillas verdes que luce cada ‘madrugá’. Un regalo que el maestro José Gómez Ortega, Joselito El Gallo, hizo a la Macarena. Un regalo que para siempre unió a la Esperanza Macarena y El Gallo, que unió a la Macarena y al mundo del toreo.
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La Hermandad de la Macarena, en su página web, explica la historia de las mariquillas que luce la Virgen. Una historia que os transcribimos:
«La historia de las mariquillas de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena va unida a la de un torero, José Gómez Ortega, más conocido como Joselito El Gallo. El célebre matador de toros, el torero de la Virgen, realizó una importante donación, en el año 1913, para la corona de oro de la Esperanza Macarena.
Sin embargo, por aquella época, de su reciente viaje a París, Joselito El Gallo trajo consigo otra joya que pocos imaginaban la importancia que pasaría a tener en la historia de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena. Se trataba de cinco broches, cinco pétalos de cristal de roca francés de color verde: las mariquillas de la Macarena.
El torero nacido en el municipio sevillano de Gelves, en unas de sus frecuentes visitas a la ciudad de la luz, visitó una joyería de enjundia para comprar cinco piezas art decó que, tras aterrizar en la capital de Andalucía, regalaría a la Virgen de la que era fiel devoto.
Fue Juan Manual Rodríguez Ojeda, factótum de la Hermandad de la Macarena, quien se las coloca a la Virgen poco antes de la imposición de la corona de oro anteriormente mencionada. Desde ese mismo momento, las mariquillas pasan a convertirse en uno de los elementos distintivos de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena.
Al tiempo, se desconoce en qué momento exactamente, las mariquillas comienzan a contar con una muelles que le otorgan un cierto movimiento cuando la Virgen sale en procesión bajo palio la madrugada del Viernes Santo. Un vaivén muy característico de las mariquillas de la Virgen de la Macarena que en poco tiempo los sevillanos tomaron como propio en la imagen, pues parecía incluso que le daba vida.
Sea como fuere, este y el resto de regalos que Joselito El Gallo hizo a su Virgen de la Esperanza no son sino una pequeña demostración de la tremenda unión que existía entre el torero y nuestra Imagen Titular. No en vano, a la muerte del matador de toreros en la plaza de Talavera de la Reina el 16 de mayo de 1920, la Virgen de la Macarena vistió de luto y un túmulo funerario para las honras fúnebres de Joselito El Gallo fue instalado en la iglesia de San Gil».
!Vaya! Con el dieron que tenia ¿Y le regala cristal de roca en vez de esmeraldas? ¿no le gustaron a algunas de sus “cinco destinatarias descanso del guerrero” porque se percataron que no eran esmeraldas y les pagaba con poco?
En fin. Que como diría El Guerra: “Hay gente pa tó”.