Las cosas en España, con un gobierno como el que tenemos -absolutamente impresentable-, están pasando, por completo, de castaño a oscuro. Y la cosa ya se va de madre cuando se trata de hablar de asuntos sexuales porque parece que en la función pública hay mucho enfermo mental, absolutamente obsesionado con el asunto. Pero es peor en el asunto que motiva esta noticia porque, además, se está hablando de una menor.
Muy atentos a esto porque ya es excesivo y sería como para encerrar al responsable de hacer una pregunta de ese tipo. Según publica ‘Voz Populi‘, en unos exámenes de oposición a diplomático, durante la prueba de idiomas, se le hizo a uno de los opositores la siguiente pregunta: “¿Qué pasaría si la princesa Leonor fuera lesbiana y se casara con una mujer?”
Como podrán ustedes imaginar, el opositor se quedó atónito con la pregunta y los testigos que estaban presentes cuando se hizo la misma. En primer lugar, porque carece de sentido una pregunta de ese tipo para una oposición a diplomático. Y en segundo, porque en esa pregunta se está hablando de una menor, la princesa Leonor tiene 17 años, y eso parece que al “figura” que se le ocurrió hacerla, es algo que le da absolutamente igual.
Se están traspasando en lo que se refiere al asunto sexual, todas las líneas rojas en un intento que nada tiene que ver con un intento de normalización puesto que eso es algo que ya todo el mundo tiene completamente superado. Quienes parecen tener problemas de verdad, son los personajes a los que se les ocurren este tipo de preguntas. Con este tipo de cosas demuestran no tener la cabeza amueblada y unos problemas psicológicos bastante preocupantes.
Mientras tanto, desde el ministerio de Exteriores dicen que no tienen responsabilidad en la pregunta sobre la orientación sexual de la princesa, ya que esta nace de la iniciativa personal de uno de los examinadores, y el Ministerio no podría haber hecho nada por impedirlo.
Este tipo de ocas ya no es que sean lamentables, son un auténtico escándalo.
¿ Y al examinador quién le ha designado , los opositores, o Putin, o el decadente Ministerio de Asuntos Exteriores?
La pregunta está hecha con toda la mala idea del mundo.
No lo veo como un enfermo mental, sino como un parásito más de la agenda globalista.
A palabras necias,oídos sordos.