En la anécdota taurina de hoy os hablamos de la maldición del torero gitano, protagonizada por Manuel Díaz, Lavi, un torero gitano y muy supersticioso, que de esta manera se dirigía al público, para maldecirlo…
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«Se refiere que toreando una vez en Valencia el gitano Manuel Díaz, «Lavi», cierto guasón, conociendo lo supersticioso que era, le gritó mientras el diestro trasteaba concienzudamente a un toro de Carriquiri:
— ¡Arrímate más, mal cañí, malditos sean tus muertos!
Desconcertado «El Lavi» al oír esto, la faena se hizo imposible y faltó poco para que el toro volviera al corral.
Y cuando Manuel se retiraba al estribo, al pasar ante el tendido de donde salió la voz injuriosa, hubo alguien que le oyó proferir esta maldición:
— ¡Permita Dios que un bicho te chupe la sangre en el cogote y tengas las manos atás por delante!».