El reciclaje es, quizás, la mayor mentira y uno de los mayores negocios, para ellos, de cuántos tenemos hoy en España y en casi todo el mundo. Solo en los países de la Europa del Norte -se quedan, un poco, no del todo- al margen. Antes de tener la sociedad actual, y sin darnos cuenta, lo hacíamos por costumbre, lo reciclábamos casi todo. Los poderes actuales y dirigidos por las grandes multinacionales, nos han orientado hacia una sociedad híper-consumista, menospreciando absolutamente, al Medio Ambiente.
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Fue a partir de la fiebre consumista que nos llegó en los años ochenta, cuando nos impusieron aquella filosofía de cómo “consumir más y mejor”, donde todo era de “usar y tirar”. Con ello, nos hicieron sentirnos “más europeos” entonces, vendía mucho. Curiosamente, en paralelo comenzaron a hablarnos del Medio Ambiente, una denominación que, por entonces, nos sonaba extraña a amucha gente, o al menos, poco habitual. Por otro lado, un Medio Ambiente, que este pueblo, sin darse cuenta y por costumbre, había cuidado de la mejor manera hasta la fecha.
En aquella época, existían oficios como el de paragüero, si, créanlo, los paraguas se arreglaban, no se tiraban cuando se partían. El latero, pregonaba pos las calles, el arreglando de todo tipo de cacharrería, todos los envases, eran retornables. También, deambulaban por las calles, los denominados traperos, que recogían de las calles, todo lo que ellos entendían que se podía volver a poner en el mercado, y como último recurso, las chatarrerías, dónde te compraban el cartón, el papel, incluso el de periódico, todo tipo de restos de chapa y de hierro, o el cobre!! Qué bien lo pagaban!! Muchos, nos sacábamos con ello, algún dinerillo, para gastos menores. Todos estos hábitos, de una u otra manera, los fue eliminando la administración pública, y en la mayoría de los casos, para beneficio de las Multinacionales, y en perjuicio del pueblo.
En contraste con aquello, hoy si nos acercamos a una base de contenedores, no dejaremos de sorprendernos, de la cantidad de objetos que se depositan al lado, por no caber en los propios contenedores y que son en muchos casos; muebles de todo tipo, cacharrería, en definitiva infinidad de productos perfectamente reutilizable, pero que acabarán en la basura y como residuos. Producto que en otros tiempos nunca hubieran tenido ese fin.
Con esta situación del Medio Ambiente, ahora vienen a criminalizarnos, los mismos que han creado las norma para deteriorarlo, y a los que siempre y sin darnos cuenta, fuimos los más respetuosos con la naturaleza.
Deben de saber que cada vez que compran un producto, ese envase, de antemano, el envasador, pago por adelantado, el reciclaje del mismo y que naturalmente, le repercutirá a usted, como consumidor final. Si se fijan en la etiqueta, verán que tiene un anagrama pequeñito con dos flechas circulares en sentido contrario, que justifica el pago del futuro reciclaje. En la mayoría de los casos, nunca se reciclará.
Si usted en verdad tiene conciencia y respeto al Medio Ambiente, actúe localmente y olvídese de lo que otros puedan hacer. Hay un dicho “sí consigues mejorar tu entorno, puedes cambiar el mundo” en definitiva; Evite utilizar envases de un solo uso, especialmente, bolsas de plástico, Evite en lo posible, tirar desechos de materia orgánica, si tiene posibilidades; conmposte. Evite coger el coche siempre que le sea posible, coja bicicleta, incluso camine si su tiempo se lo permite, en el peor de los casos, utilice el transporte público. Haga lo mismo a la hora de comprar un mueble, un electrodoméstico etc. Cómprelo para toda la vida.
En definitiva, evite la filosofía de “usar y tirar” –aunque cada vez, nos lo ponen más difícil- posiciónese siempre en el lado contrario; utilizar, reutilizar, reutilizar y seguir utilizando. Esa la verdadera economía circular, y no lo que nos quieren imponer los políticos vendidos al poder y al dinero de los que que hoy nos dirigen.