Han sido muchas las ocasiones en las que hemos podido comprobar que las famosas reseñas que se hacen a los negocios en internet son un arma de doble filo y muy peligrosas. Cualquiera que quiera hacer daño a alguien, por el motivo que sea, puede utilizar mal estas herramientas con un objetivo muy simple: perjudicar sin más.

Y entendemos perfectamente que esto pueda llegar a ser un problema para los propietarios. Tienen que estar al quite de todo y responder a todo tipo de críticas, ya sean buenas y malas, y sobre todo si estas no tienen justificación alguna y tienen por detrás una historia que quien realiza la crítica oculta.

Porque si bien es cierto que hay empresarios que no saben manejar su negocio, no es menos cierto que hay clientes que son bastante impresentables y que ocultan en su crítica buena parte de la historia real, sobre todo si esta es la más importante.

Hoy nos hemos encontrado con una de esas críticas injustificadas en redes sociales y con la respuesta que ha dado el propietario a esa crítica. Si lo leen con atención se darán cuenta de cómo se falsea en la crítica la verdadera historia y cómo el propietario del restaurante le da una extraordinaria respuesta, contando todo lo que pasó.

Se queja de que las raciones de paella eran escasas y en una mesa para 12, piden cuatro raciones de paella para ocho. Efectivamente, tal y como dice el propietario, “hay que ser mejor persona.

 

7 Comentarios

  1. Cierto. Muy cierto. A mí también me parece espantoso que la gente pueda decir lo que quiera y que, además, los negocios tengan que perder el tiempo en contestar a eso. Además de que siempre queda la duda por muy bien que contesten. Es como cuando ves las reseñas de aplicaciones en Google Play, ¡hay gente que ni siquiera sabe instalarlas! En ciertas regiones, hasta las fobias políticas o lingüísticas pueden contar al hacer valoraciones sobre un restaurante. Esto es de locos. Creo que es un tiro en el pie más a los emprendedores.

  2. Parecería que la reseña hubiera sido escrita primero por el propio establecimiento para, a continuación, responderse a sí mismo bajo su identidad real esta vez.

  3. Viendo lo que pasa en el mundo de la política, no es extraño que salga gentuza aprovechada que exige que le den pepitas de oro a precio de chucherias.
    Hay restaurantes a los que hay que echarle de comer aparte, pero cada día, por desgracia, creo que hay más clientes impresentables.
    Véase la pseudoperiodista, progre feminoide, que abusaba de un camarero, y cuando este le dió el toque, se puso como loca. Aunque esto de abusar del, considerado inferior por la cosa progre, es un derecho que han perpetuado.

  4. Nos llama la atención esta anécdota,por qué de aquí a unos meses,puede que esto comience a suceder más a menudo,ya que el Estado Profundo se ha propuesto crear una crisis alimentaria a nivel mundial.Aunque suene conspiranoico,ya nos avisaron de una falsa pandemia,y finalmente ya veis que ha ocurrido,así que es interesante al menos tomarlo en consideración.
    Todos de jóvenes hemos hecho tonterías en restaurantes,pero viendo cómo está España…tampoco nos extraña mucho.
    Ahora la CEE va a dejar de comprar deuda a España,veremos Sanchez como sale de esta o si nos mete la estocada final.Aunque sabemos poco de finanzas nos huele que todo esto pinta mal para los españoles,la Ministra de economía ya quiere quitar parte de la paga de los jubilados para dársela a los hijos,y están quitando el 40% del sueldo para pagar impuestos (para los sueldazos de los enchufados de los nuevos ministerios).
    Y Sánchez tirando la casa por la ventana enviando el armamento militar o lo que quede de valioso para hecharlo a perder en el mar.

    Terminaremos plantando verduras en el salón?.

  5. No querían minimalísimo inglés?,no son tan modernos?…al final pondrán platos contando los granos de arroz,pero que miserables!.

  6. La crítica es correcta y educada, sea justificada o no, incluso afirma que la ración de paella es muy buena. 95 euros por 12 personas es casi 8 euros por persona. No es para nada poco por unas raciones simples, no por menús para almorzar. Habría que hacer una lista negra de restaurantes como este, que solo quiere clientes ricos y despilfarradores como los que han arruinado España, como los ministros, empresarios, sindicalistas y políticos a cuenta del dinero público (y luego se queja la gente de los impuestos y del despilfarro público y le parece poco 95 euros por tomar unas tapas en un restaurante y se sienten ofendiditos por una crítica de nada, que no les ha dicho que escupen, mean y defecan sobre la comida). Y encima el muy sinvergüenza da lecciones de moral pidiéndole ser mejor persona (es decir, gastar más en su restaurante).
    Son como los mesoneros de Belén con San José a la puerta, no quieren pobres en sus pocilgas, unos asquerosos codiciosos que no se conforman con nada. Qué asco de mercaderes del hedonismo. Basura todos ellos. Que se vallan rápido a la ruina, así aprenderán a ser más humildes y serviciales.

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