La falta de vergüenza de la izquierda de este país no tiene límites, y la falta de educación tampoco. Así lo ha demostrado hoy la vicepresidenta del Gobierno que nos desgobierna, Yolanda Díaz, en el Congreso de los diputados, al abandonar el hemiciclo mientras un diputado le hacía una pregunta.
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El diputado por las Palmas del grupo del Partido Popular, Guillermo Mariscal, le hacía una pregunta a la comunista, y esta, ni corta ni perezosa, se ha abandonado su escaño y se ha marchado.
A lo mejor la vicepresidenta del Gobierno se ha ido para ayudar a sus amigos de la extrema izquierda a pintar la fachada del Congreso de los Diputados de rojo. El caso es que es una muestra más del desprecio de esta gente por la soberanía nacional y las instituciones.
¿Os imagináis que esto ocurre con un gobierno del Partido Popular? Pues eso, estamos en lo de siempre…
No hay que sulfurarse, le dirá a ese diputado peperoni cabario el nuevo Jefe Feijóo, ese sucesor del marianismo (o sea de las traiciones masônicas consumadas por aquel mamarracho Mariano “el intrépido”).
Y es que ya es hora de mentalizar a sus parasitarias huestes de que muy pronto tendrán que asumir y defender pactos con la peste socialcomunista y nunca con los “populistas” de VOX.
Claro que esa estrategia, no tardando mucho les llevará hacia donde ya deberían estar: en el basurero de la historia, de la infamia y de la mendacidad.
Pues ahora irá Feijóo y pactará más corrupción con el PSOE.
Se fue la nariz, pero aun le quedaba el resto de la cosa chanel de la mona ni con seda.
Si Yolanda Diaz es izquierda yo soy Rockefeller.
Los 350 diputados del Congreso de delincuentes no merecen el menor respeto asi que ese mierda del PP porque son todos unos mierdas y la del PSOE se pueden ir juntos a la mierda como todos. Lo que me imagino es que hay mucho articulista a sueldo del regimen para sacar estas payasadas como dice Michael Boor menos zascas y más acción.
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