El profesor y economista Juan Ramón Rallo te explica en este interesante vídeo como va a afectar la guerra en Ucrania a las economías de los países más avanzados.
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Y es que no es solo el conflicto bélico lo que va a empobrecer a distintos países, principalmente los que más se van a ver perjudicados son los que más relación tienen con la economía rusa, consecuencia de las sanciones económicas a este país.
También hace un repaso a los países que menos perjuicio van a sufrir, entre ellos Estados Unidos y Canadá, pues su relación económica con Rusia es bastante menor.
Os dejamos con este interesante vídeo del profesor y economisma Juan Ramón Rallo…
El FMI es una institución de FUNCIONARIOS. Si sus previsiones las realizan tirando dados o monedas al aire, y se equivocan en digamos… unos cuantos puntos porcentuales, que no básicos, qué más les da a ellos, van a seguir cobrando igual. Esos funcionarios no conocerán el despido jamás por sus aberraciones estimativas. Todo lo contrario de los economistas que trabajan para el sector privado de la economía, que pueden verse de patitas en la calle por errar en dos décimas.
Veamos…
USA no puede producir todo el petróleo que demanda su población. Rusia le suministraba hasta antes de la guerra un porcentaje de su demanda, mínimo tal vez, pero era oferente de petróleo a USA, como también lo era de gas natural junto con muchos otros países, tal vez no a Canadá. Así, es seguro que USA se ha vuelto un poco más amigo del comunismo venezolano, del progresismo cutre de amlo, del populismo progre argentino kircheriano, etc., es decir, de todos esos países hispanoamericanos (bien por denominarlos así, señor Rallo) que ven crecer su demanda de crudo gracias a la guerra, porque Arabia Saudí y los países árabes, es dudoso que se hayan visto muy perjudicados por la guerra ruso ucraniana y es seguro que han aprovechado para subir fuertemente los precios por barril, lo que obliga también a buscar alternativas de suministro.
Las sanciones económicas que implicaron un bloqueo total de la economía cubana, ayudaron mucho a los genocidas comunistas a asesinar en masa a su propio pueblo con holodomor generalizado (Franco se negó a imponerlas, porque esas sanciones asesinan a los ciudadanos, nunca a sus líderes políticos, el verdadero anticristo). Asesinar de hambre a los rusos por hacer daño a su tirano Putin no parece lo más sensato. Además, los españoles tenemos la triste experiencia de la criminal ONU en los años cuarenta y cincuenta.
El libre comercio de los liberales no cuenta para Cuba, más tarde para Venezuela, Bolivia, Nicaragua, y para cada vez más países hispanoamericanos y católicos. Parece ser que los liberales de USA y pro USA se han visto poco afectados por todo ello, de momento. Tampoco afecta a los liberales como Rallo el gulag de Corea del Norte (esto sí que es “autarquía” y lo demás memeces), por poner un solo ejemplo más.
El libre comercio enriquece a las naciones por la ventaja comparativa en la producción de bienes y servicios, verdad, pero hay sectores, como el petróleo, el gas natural, la electricidad, ciertos minerales, la defensa, etc., que, de dejarse en manos de otras naciones, suponen una esclavitud respecto a ellas de toda la población (caso de Alemania y de la mayor parte de la UE), no solo la “libertad” de los liberales a sueldo de a saber quién, de ahí que el comercio haya derivado hacia una política comercial estratégica, que no libre al estilo ricardiano, que es imposible entre civilizaciones furibundamente enemigas. Rallo habla como un ateo cerrado materialista, como un liberal de partido político de toda la vida y olvida que la libertad viene de Dios y que sin Dios no se puede hacer nada, no hay ni seguridad jurídica, ni libertad, ni prosperidad, ni nada de nada, sino guerra de clases (promovida sin descanso por rojos de todo tipo), guerra de intereses (liberal conservadora), guerra contra Dios (promovida por todo no católico, es decir, por masones, liberales, conservadores, marxistas, socialdemócratas, ateos, herejes y blasfemos de toda fauna). El factor moral ya lo reconoce hasta el neokeynesiano francés premio nobel de economía, Jean Tirole, el autor del libro de teoría de la organización industrial más famoso del planeta y que Rallo bien debería conocer.
No obstante todo ello, y aunque a Rallo le paguen para que calle por la cuenta que le trae, seguro que ha empobrecido muchísimo más a la población mundial la actitud corrupta y criminal en extremo de la Reserva Federal de USA y el Banco Central Europeo (instituciones que se suponían “independientes” del poder político) durante los dos últimos años, emitiendo cantidades de dinero descomunales para salvar los gobiernos (comprando deuda pública) y las grandes empresas cotizadas (multi trillonarias subvenciones públicas obtenidas con esa deuda pública descomunal) de la quiebra más absoluta (además de mantener artificialmente las cotizaciones en los mercados financieros evitando que las inversiones de decenas de millones de ciudadanos no pobres se volatilicen de un día para otro, de momento), lo que ha provocado una inflación no vista en cuatro décadas (manipulada de mala manera por los corruptos servicios estadísticos de países y organismos internacionales, como el FMI) y que no podrá ser contenida si no se procede a subir los tipos de interés de modo considerable, produciéndose así el impago de deuda generalizado (seguro que esto también lo achacarán a la guerra de Rusia contra Ucrania, ya puestos a buscar chivos expiatorios…) y la quiebra en cadena de planes de pensiones, fondos de inversión, instituciones financieras y sistemas de seguridad social. Esa inflación cada vez más incontrolada sí que ha empobrecido criminalmente a la población, especialmente los más pobres, y no las más de 60 guerras vigentes hoy en la tierra, que tanto benefician a los liberales USA y sus productores de armas, además de a otros países que las alimentan intensamente aunque públicamente “lamenten” con una hipocresía vomitiva su continuidad.