Hay por ahí una película, de esas que nos gustan mucho a los que tenemos mucha imaginación, a los que seguimos creyendo en los sueños, titulada aquí en España “El gran pez”. El protagonista, una vez más, es Evans McGregor, ese magnífico actor inglés. En la misma, el protagonista mezclando la realidad con los sueños, consigue enamorar a la mujer de su vida, la que lo acompañara hasta el último instante de su vida. Por el contrario, su único hijo, no creyó nunca en esos sueños, incluso les creaban animadversión hacia su padre. A pesar de ello, en el último instante y con el último suspiro de su padre, se ofreció a compartir su último sueño. Su despedida, fue por ello, grandiosa, si cabe más de lo que había sido toda su vida de entresueños. Sorprendentemente y en su funeral, su hijo pudo constatar que en lo que le había contado su padre, había mucho más de realidad que de sueño.
[Si Os Encontráis Con La Secretaria De Igualdad Del PSOE, Ni Os Acerquéis A Ella]
Dice Frederich Frish: En toda obra el final es lo más apasionante. La vida de una persona, es la mayor obra de Dios. Quién es el poder del hombre para deteriorarla, deshumanizarla, banalizarla, hacerla de lo más insignificante, para inutilizar toda esa gran obra. No, la despedida debe ser el mayor acto, con la mayor escena, la más grandiosa de todas porque, volvemos al Padre.
Qué fácil lo tienen hoy los mayores para quejarse de la falta de actitud de los más jóvenes. Pero ninguno repara en que esa actitud, la de esos más jóvenes, viene provocada por la indolencia de sus padres cuando no, de la de sus abuelos.
En un artículo reciente, La jubilación el gran éxito del sistema, ya iniciaba esta reflexión; Nunca había habido una sociedad tan indolente, pero no de los más jóvenes, como nos hacen creer, hablo de los mayores; de los padres y de los abuelos.
Hoy, los abuelos, los mejor adoctrinados, salvan su conciencia, a pesar de tener unos hijos que en muchos casos malviven, debido a los escasos sueldos que ingresan, cuando al desempleo y que naturalmente, repercuten a sus nietos. Llevan gravado en su frente; ya hemos trabajado todo lo que teníamos que trabajar, sin ponerse a pensar que si ellos, los pensionistas de hoy cobran la jubilación, es porque sus hijos y sus nietos están trabajando para ellos. Unas pensiones porcentualmente y en relación a la renta media, de las más altas de Europa. Lo que conlleva a pensar, que tenemos la “Tercera Edad” más insolidaria o de las más insolidaria de toda Europa.
Nunca ha habido un acatamiento a unas normas, a unas leyes por muy injustas que fueran e incluso ilegales, cómo lo hace hoy la sociedad en general. De ahí, la mayor razón de como malvien buena parte de la juventud de hoy pero que gracias al adoctrinamiento que han permitido sus mayores, ni se dan cuenta.
Nuestros mayores no tienen la más mínima carga de conciencia de ver unos hijos, a los que ellos han educado, incapaces de ganarse la vida por sí mismo -bastante tienen, con estar todo el día pensando a donde, cuando, y como nos vamos de viaje- Unos hijos que en muchos casos dependen de la caridad pública, por mucho que hoy se pueda denominar “derechos sociales”; subsidios y cualquier otro tipo de ingresos que queden a la voluntad del Estado. Pero…No vaya a ser que me quiten la pensión, o los viajes del incerso.
Termino una vez más con mi filósofo favorito Frederich Frish, que nada –del verbo nadar- totalmente contracorriente de la sociedad actual; Tenemos una edad para ser niños, y lo más felices posible. Otra edad para ser jóvenes, divertirnos mucho y además formarnos para el futuro. Tenemos otra para crear una familia y disfrutar de nuestros hijos, pasado el tiempo, quizás la época más bonita de nuestra vida, de hecho casi siempre es la que más se añora. Por último, tenemos una edad y gracias a la sabiduría que hemos acumulado a base de experiencia, para intentar devolver a la sociedad parte de lo que nos ha ofrecido.
Como ven, el egocentrismo, es la cualidad que mayormente se da en nuestra sociedad. Ya va siendo hora de que miremos, reflexionemos, sobre lo verdaderamente importante de nuestra vida y de darle valor a la misma.
Articulo que en mi opinión es bastante tendencioso.
Esta sociedad en la que vivimos, con unos niveles de bienestar muy altos, fue construida por ellos, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Muchos de ellos empezaron a trabajar con menos de 10 años y todos ellos con sacrificio, abnegación, esfuerzo, determinación….
Ellos, que no contaban con seguridad social, que ahorraban, que trabajaban muchas mas de 40 horas a la semana, que en muchos casos hacían economía de subsistencia para poder vivir o incluso después de sus trabajos se iban a a sus casas a cultivar la huerta o a mantener a sus animales.
Esas personas que pasaron una guerra, que vivieron un convulso siglo XX, que se adaptaron, que crearon las bases del bienestar de hoy dia, Esas personas que sacaron adelante a sus familias, que formaron a sus hijos para que viviesen mejor que ellos….. ¿y se permite el lujo de llamarles indolentes e insolidarios?
Ellos crearon la base de la seguridad social, trabajaron para sus mayores para que pudieran cobrar sus pensiones y se les dijo, no se preocupen que ustedes también cobraran sus pensiones. ¿Y ahora son indolentes e insolidarios por cobrar sus pensiones?
Vivimos en un país donde hay trabajo, mucho trabajo, pero no hay ganas de trabajar. Es mejor cobrar un subsidio, la cultura del subsidio. Toda persona progresa en su vida, pero es con sacrificio y por supuesto que se alcanzan metas, las que uno quiera alcanzar. La pregunta no es si cobran mucho poco, si hay trabajo, que lo hay…… la pregunta es cual es tu meta y mas importante aun “cuanto estas dispuesto a sacrificar para alcanzarla”
Un pais donde nadie puede decir que no ha tenido oportunidades para formarse.
¿Sabia usted que en España el gasto en fracaso universitario entendiendo este como aquel en el que el alumno no acaba su formación universitaria en los años que establece dicha formación es el mismo gasto que se emplea en investigación y desarrollo en el pais? ¿sabían ustedes que una plaza escolar universitaria unos 10000€ por estudiante? en la universidad publica se paga no mas del 20 % de ese coste.
Igual lo que habría que combatir es la mediocridad y lo que habría que cultivar es el esfuerzo y el sacrificio. Desde pequeños.
Y otra pregunta, tanto paro… ¿por qué no se repoblan los pueblos de España y se desarrolla la economía de subsistencia como hicieron nuestros abuelos y bisabuelos?
Estamos en un pais donde se esta desmontando el estado de bienestar, se esta desmontando el sistema sanitario, se está desmontando el sistema educativo, la política se ha degradado a unos niveles infames…. y se vende únicamente que todos tenemos derechos. Unos derechos que se utilizan como armas arrojadizas, mi derecho, mi derecho….. ya pero tu derecho no es mi obligación porque yo también tengo derecho….
¿Y ahora también hay que repartir cera a los abuelos? ¿insolidarios? ¿poco productivos? que por vivir mas años ¿van a cobrar más dinero en pensión del que aportaron? Por favor, un poco de respeto hacia ellos.
Dejemos a nuestros abuelos en paz, cuidémosles como ellos hicieron con nosotros, respetémosles y sobre todo escuchémosles que tienen mucha sabiduría dentro.
Lo que es una auténtica vergüenza es que muchas de las grandes empresas del Ibex jubilen a muchos de sus empleados con poco más de 50 años. Y que los profesores de primaria y secundaria se jubilen con 60. Y todos a vivir del Estado. Mientras el currante normal se jubila a los 65-67 y a veces a los 70.
España es una auténtica madrastra para muchos de sus hijos, así que luego no nos venga pidiendo amor y cariño a muchos de nosotros. Ya sé que son los políticos, que si el sistema, que si tal y que cual. Pero parece que la sociedad española no es capaz de generar una forma de que las cargas se repartan de manera más igualitarias. Aquí todos los privilegios para algunos y todos los palos para otros. A muchos ya no nos engañan ni con banderitas, ni con reyes, ni con repúblicas ni con futbol. España, país de castas, nuevas noblezas y siervos de la gleba.